Espacio Cultural San Lázaro presentó el libro “Arritmias”, de la escritora Angelina Muñiz-Huberman


“2025, Año de la Mujer Indígena”

LXVI Legislatura. “Soberanía y Justicia Social”

Boletín No. 1951

• Una obra fascinante, que no solo proyecta una visión del mundo desde la poesía sino aborda diferentes géneros fusionándolos: Tania Hernández


Espacio Cultural San Lázaro, que dirige el maestro Elías Robles Andrade, presentó el libro “Arritmias”, de la escritora Angelina Muñiz- Huberman, en un evento promovido por el presidente de la Junta de Coordinación Política, diputado Ricardo Monreal y las Secretarías General y de Servicios Administrativos y Financieros. 

Al dar la bienvenida a las y los invitados, la doctora Tania Hernández Cervantes, del Programa Cultural de la Cámara de Diputados, dijo estar honrada de la presencia en este recinto de una autora, que fue la primera mujer en recibir el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Manifestó que la obra “Arritmias” es fascinante, ya que no solo proyecta una visión del mundo desde la poesía sino aborda diferentes géneros, fusionándolos y crear algo único para la experiencia de lectoras y lectores. Refirió que su obra es vasta y de obligada lectura.

 Ante ello, consideró importante que todas y todos se unan a la lectura de alguien que ha hecho una trayectoria impresionante en las letras de nuestro país y el mundo, porque sus obras han sido traducidas a varios idiomas y están sembradas en diferentes países.

 Hizo énfasis en que trabajar con Angelina Muñiz, para construir un libro o una portada, requiere adentrarse en su universo de palabras e imágenes, porque es la forma en que el editor registra lo que la autora quiere decir.   

 Por su parte, la escritora Angelina Muñiz-Huberman resaltó que en estos extraños tiempos que nos han tocado “nada mejor que leer “Arritmias”, ya que nos encontramos sin ritmo de vida o con un nuevo ritmo, puesto que estamos inaugurando muchas cosas y adquiriendo otras experiencias y un libro como este es la lectura ideal”.

 Un libro inclasificable, herético, de terrores y esperanzas, de misterios y bondades, de historias alteradas, de anhelos y desilusiones, de ángeles y profanaciones, de música, fotografía y pintura, agregó.

 En este sentido, indicó que precisamente parte de la literatura es poder identificarse a favor o en contra de algo, pero que exista una palabra que se pueda utilizar en diferentes contextos, incluso burlarse de ella, sobre cómo nos sirve o no nos sirve.

 “Uno de los escritos de “Arritmias” es sobre saber si el otro sabe que yo sé algo de él; es decir, la palabra que yo sé del otro y que el otro no sé si sabe y todas las posibilidades. Incluso hasta a eso puede llegar el escritor: a fingirse ser otro escritor”, indicó.

Posteriormente, Angelina Muñiz leyó fragmentos de algunos poemas de su libro, como Despropósitos, Arritmias, He escrito y Don Juan. Este libro forma parte de la colección de obras “Las semanas del jardín”, de la Editorial Bonilla Artigas. 

 Al comentar la obra, la maestra Luz María Becerra Zamora destacó que hablar de “Arritmias” es hablar de una escritura que late de manera propia, como un corazón que no sigue la regularidad de un metrónomo, sino se deja llevar por las pausas, los sobresaltos y los silencios.

 “En este libro, la autora nos invita a leer a otro ritmo, un ritmo fragmentado, atonal, en el que cada texto es un pulso distinto; una autora entre exilios y palabras, pues su historia personal está marcada por el exilio, sus padres huyeron de la guerra civil española, se refugiaron un tiempo en Cuba y, finalmente, en 1942 llegaron a México”, mencionó.

 Becerra Zamora comentó que la obra de Angelina Muñiz se ha construido como un tejido híbrido de vivencias y ficción, y ella misma denomina “seudomemorias” a estas historias, que sin ser autobiográficas exactas dialogan constantemente con su vida, como un nuevo género literario.

 Refirió que para Muñiz-Huberman escribir es levantar una morada en la que puedan habitar las memorias familiares, los aprendizajes espirituales y las resonancias culturales de cada siglo. Además, en su obra poética reconstruye imágenes y voces que ha guardado desde la infancia y recrea siempre el tema del exilio.

 A su vez, André Urzúa Plá, gerente de producción editorial de Bonilla Artiga, que publicó el libro, manifestó que trabajar con Evangelina Muñiz es entender cómo son los silencios y los espacios en los que se desenvuelve, pues es increíble cómo su poética se impregna.

 Precisó que técnicamente Evangelina comparte su conocimiento y uno va desarrollando el gusto por toda su lectura mística y su vivir, y como llega al silencio en un espacio de hoja, lo que resulta una maravilla.

 Añadió que ha trabajado cuatro libros con Angelina, por lo que no podría elegir uno entre todas sus obras, pero en el que se está trabajando mucho actualmente es “La sal en el rostro”, que cuenta con una poesía espectacular.

 También ha trabajado en los libros “La guerra del unicornio”, “Carta a la ardilla” y próximamente dos libros de poesía, además de ensayos, relatos y novelas.



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