Boletín No. 4629
• Los presentes en el salón de sesiones le otorgaron un minuto de aplausos
• Diputadas y diputados reconocen su trayectoria política y aportaciones a la democracia
El legado más importante que deja Porfirio Muñoz Ledo a la República y al pueblo de México es el impulso que le imprimió a la transición democrática y a la construcción de sus instituciones, afirmó el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, en el homenaje luctuoso que le rindió la Cámara de Diputados.
En nombre de las y los diputados de la LXV Legislatura de la Cámara de Diputados, Creel Miranda expresó a los familiares y amigos presentes en el Pleno su más sentido pésame por el fallecimiento del insigne mexicano, quien fuera un hombre de Estado y un adelantado a su tiempo.
“Se va el hombre, el ser humano, pero permanecen sus obras y su legado: múltiples instituciones, reformas legislativas, acciones, decisiones políticas y logros que obtuvo para apuntalar, para afianzar nuestra República”, destacó.
Porfirio Muñoz Ledo, añadió, fue un líder determinante, que, con arrojo y convicción, fue parte del tránsito de un sistema político antiguo a uno nuevo, abierto y democrático. “La transición no se puede explicar sin la participación de Porfirio Muñoz Ledo”.
El homenaje luctuoso de cuerpo presente a Porfirio Muñoz Ledo se realizó en el Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados, donde las y los asistentes se pusieron de pie y guardaron un minuto de silencio en su memoria, entonaron el Himno Nacional Mexicano y le otorgaron un minuto de aplausos.
Acto seguido, los presidentes de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, y de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ignacio Mier Velazco, entregaron a la familia de Porfirio Muñoz Ledo la Bandera Nacional que cubrió su féretro durante la ceremonia.
Uno de los más destacados parlamentarios de los últimos 50 años
El presidente de la Jucopo, diputado Ignacio Mier Velazco, expresó que es un día triste para el Congreso mexicano. “Nos reunimos para rendir homenaje y reconocimiento a Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, y llevar una ceremonia republicana para uno de los más destacados parlamentarios del país de los últimos 50 años”.
Hizo mención de su trayectoria pública como político, legislador, secretario de Estado, líder partidario y parlamentario, intelectual, diplomático, hijo, padre, amigo, esposo, pero sobre todo del hombre de Estado, demócrata, estadista y patriota. “Hombre de Estado y visionario del México del siglo XXI, impulsor de la transición a la democracia, la reforma política y la consolidación de las instituciones del Estado mexicano”.
El también coordinador del grupo parlamentario de Morena añadió que, en la transición a la democracia, Porfirio Muñoz Ledo fue uno de los más brillantes, lucidos y audaces estrategas de la historia política de México. “Con sus ideas fue posible la revolución sin armas de 1988. Fue un auténtico líder parlamentario y presidente de la Mesa Directiva en momentos claves para la democracia mexicana”.
Fue un constructor de instituciones
El presidente del Comité de Decanos, diputado Augusto Gómez Villanueva (PRI), mencionó que compartió con Porfirio Muñoz Ledo el diálogo por México. “Hoy en momentos difíciles que vive el país y el mundo, se requiere de su talento, imagen, capacidad y experiencia. Fue un constructor de instituciones y defensor del régimen de derecho”.
Aseguró que no se le rinde honor a su cuerpo, se le rinde homenaje a su voz, “como la voz de una generación que supo transformarla en el reclamo por la libertad y el uso de la razón e inteligencia para continuar la construcción de las instituciones democráticas de México”.
Llamó a reconocer su patriotismo y sus aportaciones a la vida democrática del país. “Su herencia no se medirá en lo material sino en su gran aportación a la libertad política y a la justicia en México. Que la opinión publica sepa que hasta el último momento pensaste en cómo lograr las grandes trasformaciones que nos permitan trascender esta etapa que vivimos para lograr la reconciliación nacional”.
Reconocer su apoyo a las causas progresistas
La diputada Aleida Alavez Ruiz (Morena) mencionó que Porfirio Muñoz Ledo fue un hombre polémico, una persona indispensable para la historia política del México reciente, gran orador, un político que transitó por todos los espectros ideológicos, pero siempre se mantuvo activo proponiendo acuerdos para fortalecer a la democracia. “Nadie puede negar su contribución a la democracia, así como el apoyo a las causas progresistas, incluyendo las causas de las mujeres”.
Como estratega y estadista, dijo, proponía soluciones a problemas y demandas muy puntuales de la realidad nacional. Como Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados imprimió el sello de legalidad, de respeto a la norma, de dar equilibrio al desarrollo de las sesiones y no acallar a las minorías. “En Morena le rendimos homenaje a su trayectoria y a su compromiso con la democracia, el cambio social y la transformación de fondo. Recordamos y honramos su legado”.
Hombre de Estado; imprescindible de la democracia
Por el PAN, el diputado José Elías Lixa Abimerhi destacó que el Congreso mexicano rinde homenaje y despide con honores y gran distinción a “un hombre de Estado, a un imprescindible de la democracia mexicana”. Subrayó que la vida pública de México ha perdido a “uno de sus más prolíferos y notorios actores, con la lamentable pérdida de Porfirio Muñoz Ledo un asiento protagónico en la vida nacional no volverá a ser ocupado”.
Hoy, añadió, “nos reunimos en torno a un hombre honorable, a un legislador digno, a uno de los más relevantes y trascendentes parlamentarios de la historia del congreso mexicano; político de mente lúcida, férreo defensor de la separación de poderes, persistente y perseverante en su lucha por la transición democrática, parlamentario de avanzada, interlocutor insaciable, ciudadano distinguido, mexicano completo, exponente de que el buen diálogo es el que agota las discrepancias antes de agotar a sus interlocutores”.
Demócrata que sirvió noblemente a su patria
La diputada Marcela Guerra Castillo (PRI) señaló que hoy se honra a un “hombre congruente y culto”; pero, sobre todo, “al demócrata que sirvió noblemente a su patria y que se convirtió en “hombre de Estado, pues entendió que las personas dedicadas a la política son resolutores de conflictos, tejedores de soluciones, constructores del futuro y también defensores de las libertades”.
Ese es su legado libertario, continuó, “el que la autoridad política se ejerza siempre dentro de la pluralidad y en el marco de los contrapesos que eviten la concentración del poder. Puntualizó que fue “una de las mentes más lúcidas, agudas y prolíficas” de la política mexicana. “Descanse en paz nuestro querido amigo y gran mexicano Porfirio Muñoz Ledo”.
Se honra a un hombre democrático
La diputada María del Carmen Pinete Vargas (PVEM) afirmó que se honra la memoria de un mexicano que dedicó su vida al servicio público en diferentes ámbitos. “Se rinde homenaje a un político forjado en las luchas estudiantiles, un hombre democrático y para la democracia, se rinde honor a un hombre de Estado”.
Destacó que Porfirio Muñoz Ledo fue una voz que no paró y puso la sazón a un México cambiante, en donde en innumerables ocasiones en este Pleno e incluso desde la presidencia de la Mesa Directiva, “antepuso la fuerza de la razón; muchos aprendimos grandes cosas de don Porfirio; reconocemos a un abogado, académico, columnista, diplomático y político. Fue un motor de la transición democrática en México y del pluralismo político”.
Servidor público destacado; su obra política trascenderá
Reginaldo Sandoval Flores, diputado del PT, expresó, a nombre de su grupo parlamentario, su profundo pesar por el fallecimiento de Muñoz Ledo, “quien en vida fuera un servidor público destacado”. Afirmó que el presente político del país no puede entenderse sin la participación de la persona a quien “rendimos homenaje”. Recordó que en la LXIV Legislatura presidió la Mesa Directiva de 2018 a 2019.
Consideró que los hombres trascienden por sus obras y no por lo que dicen o piensan hacer; en este sentido, “la obra política y de servicio público de don Porfirio Muñoz Ledo trascenderá por siempre en la historia de México. Agradeció por sus lecciones de audacia política y lectura enciclopédica, por el inagotable caudal de anécdotas políticas y humanas; pero, “gracias, sobre todo, por haber contribuido a que nuestra democracia sea más amplia y sólida”.
Porfirio Muñoz Ledo un hombre de Estado
De MC, la diputada Amalia Dolores García Medina señaló que Porfirio Muñoz Ledo era un estadista, un hombre de Estado y con una visión muy clara de lo que se requería para el país: La República era uno de sus grandes objetivos, así como la democracia y la libertad. Impulsó la cultura, la educación, un salario mínimo alto y trabajó por un nuevo régimen político y una reforma del Estado mexicano.
Indicó que Muñoz impulsaba la búsqueda de los acuerdos con la causa de la democracia y de la libertad para fortalecer a la República. Estaba en contra del poder absoluto e hizo valer el poder de la Cámara de Diputados y del Senado, es decir, el equilibrio de poderes. Además, fue impulsor de las cuotas de género y de igualdad efectiva y sustantiva para las mujeres.
Parte fundamental de la Cámara de Diputados
La diputada Gabriela Sodi (PRD) expresó su pesar a la familia y agradeció que permitan despedir “a quien fuese parte fundamental de esta honorable Cámara de Diputados, de la historia de México y fundador del Partido de la Revolución Democrática, partido de izquierda”. Asimismo, a quien “defendió hasta el último momento su derecho a disentir, el cual será un legado inquebrantable para todas y todos los perredistas”.
Externó “hoy despedimos a un hombre que no solo fue parte de la política, sino que fue quien la hizo posible siendo un referente innegable para todas y todos los presentes, recordándonos que la democracia no solo es tener más voz, sino saberla usar adecuadamente como él lo hizo”.
Guardias de honor
Al concluir las intervenciones, el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, invitó a las y los integrantes de la Mesa Directiva y de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), así como a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, a montar la primera guardia de honor.
La segunda guardia estuvo a cargo de diputadas y diputados del grupo parlamentario del PRD; la tercera, por legisladoras y legisladores de MC; la cuarta por representantes del PT, la quinta por el PVEM, en la sexta guardia participaron diputadas y diputados del PRI, en la séptima, legisladoras y legisladores del PAN, en la octava, representantes de Morena.
La novena guardia la rindieron funcionarios de la Cámara de Diputados, encabezados por la Secretaria General, Graciela Báez Ricárdez, los secretarios generales, así como directoras y directores generales.
La décima, por los invitados especiales: la expresidenta y el expresidente de la Cámara de Diputados, Laura Rojas Hernández y Guadalupe Acosta Naranjo; los exvicepresidentes de la Mesa Directiva, Dolores Padierna Luna y Marco Antonio Adame; la excoordinadora del grupo parlamentario del PRD, Verónica Juárez Piña, y las exdiputadas Martha Tagle Martínez (MC) y Lorena Villavicencio Ayala (Morena).
En la última guardia estuvieron: Lorena Muñoz Ledo, Alejandro Muñoz Ledo, Porfirio Thierry Muñoz Ledo, Verónica Muñoz Ledo, hijos del exdiputado federal Porfirio Muñoz Ledo, así como sus nietos Diego, Rodrigo y Ana Paulina, y sus nueras Paulina, Sandra y Rebeca.
La Mesa Directiva designó a las diputadas y a los diputados: Karla Yuritzi Almazán Burgos (Morena), Juan Carlos Romero Hicks (PAN), Javier Casique Zárate (PRI), María del Carmen Pinete Vargas (PVEM), Magdalena del Socorro Núñez Monreal (PT), Amalia Dolores García Medina (MC) y Gabriela Sodi (PRD), para recibir el féretro con los restos mortales del licenciado Porfirio Muñoz Ledo al interior del Salón de Sesiones y acompañar a sus familiares.
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Ciudad de México, a 10 de julio de 2023.
DIPUTADO SANTIAGO CREEL MIRANDA
Presidente de la Cámara de Diputados
Discurso emitido en el homenaje luctuoso a don Porfirio Muñoz Ledo, en el salón de sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro
A nombre de las diputadas y de los diputados de la Sexagésima Quinta Legislatura, y como Presidente de esta Cámara, expreso a la familia Muñoz Ledo, aquí presentes, a Lorena, a Verónica, a quienes están ausentes, Tamara, así como a Porfirio Thierry y Alejandro, nuestro más sentido pésame por el fallecimiento de su señor padre, Porfirio Muñoz Ledo.
Estas condolencias las hacemos extensivas a sus nietos y a todos los seres queridos que hoy están presentes y quienes hoy no pudieron asistir, pero que también les extendemos estas condolencias.
Estamos aquí congregados en torno a Porfirio Muñoz Ledo. Un mexicano insigne, un hombre de Estado, un adelantado a su tiempo.
Su partida nos deja como herencia una vida auténticamente extraordinaria.
Se va el hombre, el ser humano, pero permanecen sus obras y su legado: múltiples instituciones, reformas legislativas, acciones, decisiones políticas y logros que obtuvo para apuntalar, para afianzar nuestra República.
Su ímpetu y espíritu perdurarán, estoy seguro, en las generaciones por venir.
Existen ausencias que son presencias permanentes. Porfirio Muñoz Ledo, sin duda, es una de ellas. Será una presencia permanente para todas y todos nosotros.
Su biografía es vasta, variada y, en más de un sentido, es ejemplar. Abarca altísimas responsabilidades en el Poder Ejecutivo Federal, dos veces integrante de un Gabinete presidencial.
En el Poder Legislativo, presidió en dos ocasiones esta Cámara de Diputados, además, fue constituyente en nuestra Ciudad de México.
También se desempeñó como presidente de dos partidos políticos nacionales y fue fundador, además, de dos institutos políticos.
Ejerció su liderazgo en infinidad de iniciativas, en la concreción de acuerdos claves y frentes políticos estratégicos que lograron cambios fundamentales y que trasformaron, modernizaron y democratizaron nuestro sistema político.
Cualquiera de esos logros, vistos de manera aislada, podrían justificar en sí mismos toda una vida política. Porfirio Muñoz Ledo tuvo muchas vidas políticas, y en cada una de ellas, vidas políticas, tuvo logros muy singulares en cada una de ellas.
La prolija actividad de Muñoz Ledo en esos cargos y sus aportaciones al Estado mexicano ameritan varios volúmenes biográficos que aquilaten con justeza su legado.
Porfirio Muñoz Ledo fue un líder determinante que, con arrojo y convicción, fue parte del tránsito de un sistema político antiguo a uno nuevo, abierto y democrático.
Contribuyó de manera definitiva para que ese puente entre esos dos sistemas políticos antagónicos no se rompiera y que la transición democrática de México se hiciera en paz, por la vía de las instituciones y apegada a Derecho.
Ese cambio no pudo haber sucedido sin la paralela transformación de su pensamiento político, y es ahí donde se encuentra la clave para entender a Porfirio Muñoz Ledo. Con esa fuerza interior que tuvo, renovada, rompe con el pasado, quiebra viejos paradigmas, se reinventa políticamente y poco a poco construye una nueva coherencia democrática que constituye su verdadera hazaña y que perdura a lo largo de toda su vida.
Muy pocos políticos logran realizar lo que hizo Porfirio Muñoz Ledo. Por eso su actividad y pensamiento renovado que sostuvo, particularmente con el rompimiento con el viejo régimen, estuvo presente hasta su último aliento.
Todavía en la última conversación que sostuve con él, que fue relativamente reciente, escuchaba a un Porfirio Muñoz Ledo que vehementemente debatía conmigo, pero sobre todo, como lo hacía con mucha frecuencia, debatía consigo mismo, sobre las carencias y las soluciones que tiene nuestra democracia.
Nunca, nunca se rindió, nunca se doblegó, su voz y su liderazgo en los momentos claves del cambio político siempre se hicieron presentes y nunca dejó de estar en el apasionado debate nacional.
Aquí, ante su féretro, no es tarea sencilla hacer una instantánea personal de Porfirio Muñoz Ledo, y menos para quien compartió muchas de sus luchas y, además, tuvo el privilegio de ser su amigo.
A riesgo de errar, aventuro: el legado más importante que deja Porfirio Muñoz Ledo a la República y al pueblo de México es el impulso que le imprimió a la transición democrática y a la construcción de instituciones.
Cuando concluye el proceso electoral federal de 1994, Porfirio Muñoz Ledo propone la instalación de una mesa de trabajo para evaluar esa elección y plantear las reformas para hacer avanzar el cambio democrático.
Esa idea germinal fue la que origina el Seminario del Castillo de Chapultepec. En ese espacio se trabaja por más de un año. Al término, se plantea un proyecto de cambios, que concluye con la reforma político electoral de 1996.
Esa idea germinal de Porfirio Muñoz Ledo y su participación activa en el seminario, así como la persuasión que ejerce como presidente del PRD, fue insustituible para que los dirigentes del PAN y del PRI acudieran a la mesa del seminario, dialogaran, negociaran y, finalmente, acordaran en un 12 de diciembre de 1995 la gran reforma político-electoral.
Fueron sus grandes dotes de diálogo, de interlocución, su brillante argumentación y enormes conocimientos de la ciencia política y jurídica lo que facilitó que en esa mesa fluyeran los acuerdos y que además se cumplieran.
La reforma de 1996 abrió de manera definitiva el sistema político, crea las normas y las instituciones de la democracia que hoy vivimos.
La transición no se puede explicar sin la participación de Porfirio Muñoz Ledo. Hubo, sin duda, otros episodios en su vida que fueron claves en el proceso de cambio. Pero sirva la pedagogía que deja esta reforma de 1996, para entender la importancia y la trascendencia de la vida política de Porfirio Muñoz Ledo.
Fue precisamente en este salón de sesiones que tomó protesta como primer Presidente de una Cámara opositora al partido del Presidente de la República. Este acto tuvo un significado toral en nuestra transición democrática y en la vida política de Porfirio Muñoz Ledo.
Después de casi 70 años, fue la primera vez que la oposición tuvo el control mayoritario de esta Cámara, pero, además, fue producto de la primera elección posterior a la gran reforma política electoral de 1996.
Y es precisamente el resultado de esa reforma política, que se da con la elección de 1997, la que materializa esa mayoría opositora que elige a Porfirio Muñoz Ledo como Presidente de la Cámara.
Este hecho constituye el primer resultado real y verificable de la transición democrática en el ámbito federal.
En su capacidad de Presidente de esta Mesa Directiva, responde, como aquí ya se ha dicho, al informe presidencial con una gran elocuencia y de una manera imposible de olvidar.
Esa respuesta se inspira en una frase sacramental de los viejos Fueros de Aragón, promulgados en la Edad Media, y que fueron las primeras semillas del concepto de soberanía, y soberanía que residía en el pueblo.
Muñoz Ledo la repitió en este salón de sesiones, claro, con algunos cambios para adaptarla al lenguaje actual y a las propias circunstancias del caso.
En aquella memorable sesión, Muñoz Ledo dijo la frase primero haciendo una breve pausa, para después subir su tono de voz, como él acostumbraba, al tiempo que volteó a ver al Presidente de la República y a los demás asistentes, y la lanzó, la frase, como un dardo que acierta claramente en la diana, y dijo:
“Nosotros, que cada uno somos tanto como vos, todos juntos valemos más que vos”.
Pero añadió: “Que esta igualdad que hoy descansa en el equilibrio de las instituciones de la República se convierta en la forma de vida que heredemos a las futuras generaciones mexicanas”.
La sesión, por momentos se interrumpió, y no sin dificultades, pudo después reanudarse.
Esa pausa sirvió para entender que México había cambiado y que Porfirio Muñoz Ledo persistía, una vez más, en sus afanes por consolidar la transición democrática de México.
Descanse en paz Porfirio Muñoz Ledo, un gran mexicano, un hombre de Estado y un gran amigo. Muchas gracias.
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