INFORME DE LA OEA SOBRE ELECCIÓN JUDICIAL EN MÉXICO
POSICIONAMIENTO
Esta semana, la OEA publicó su informe sobre las elecciones judiciales en México y como era de esperarse, volvió a mostrarse incómoda con cualquier avance democrático que no venga del viejo modelo conservador.
Aunque el informe reconoce que las elecciones fueron pacíficas, que se aplicó la paridad de género y que el INE hizo su trabajo con pocos recursos, lo cierto es que el tono general es más de sospecha que de reconocimiento.
¿Cuál es la razón? A la OEA no le gusta que el pueblo elija a sus jueces. Así de simple. En lugar de celebrar un proceso inédito en el mundo, donde millones de mexicanas y mexicanos eligieron directamente a quienes imparten justicia, la OEA prefiere enfocarse en los errores técnicos, solo para descalificar el avance histórico que vivimos.
¿Y qué dice sobre la supuesta falta de independencia judicial? No cuestiona que en el viejo régimen no había independencia judicial. Que eran nombrados por las élites del poder. Que muchas de esas decisiones no eran apegadas al interés general o de la nación.
Dice que hay dudas porque algunos jueces fueron propuestos por el Ejecutivo. ¡Vaya sorpresa! Los tres poderes del Estado mexicano propusieron personas a todos los cargos. Eso lo dicta la propia Constitución reformada. Además todos los gobiernos proponen a sus jueces en todo el continente, pero cuando se hace desde un gobierno popular, de izquierda, entonces sí les preocupa.
Además, critican la baja participación, sin reconocer que fue la primera vez que el pueblo votó por cargos judiciales, que fue una elección compleja que no se permitió a los aspirantes medios de difusión, estuvieron muy acotados .
No era posible una participación del 80% con presupuesto acotado y sin campañas mediáticas. Asi de simple.
La OEA, una vez más, muestra su doble cara: silenciosa ante el autoritarismo de derecha, pero escandalizada cuando el pueblo toma el control de las instituciones.
Lo que molesta no es cómo se votó. Lo que molesta es que se votó. Todo lo que sea empoderar al pueblo les incomoda.
En México, por primera vez en la historia, el pueblo eligió a quienes van a impartir justicia. Y eso, aunque a la OEA no le guste, es democracia. Auténtica, participativa y transformadora porque ahora la justicia no solo se aplica, también se elige. Y eso, en México, ya no tiene marcha atrás.
DIP. DOLORES PADIERNA LUNA
VICEPRESIDENTA DE LA MESA DIRECTIVA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS