LA SEGURIDAD REGIONAL SE CONSTRUYE CON COOPERACIÓN Y RESPETO A LA AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS
POSICIONAMIENTO
En un anuncio que ha generado rechazo en múltiples países de nuestra región, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump declaró que enviará tropas estadounidenses a perseguir y eliminar a los carteles de la droga -como mero pretexto- esta medida revive las peores prácticas de intervencionismo militar en el continente.
La historia demuestra que cada incursión armada de Estados Unidos a nuestra región ha terminado en violaciones a la soberanía nacional, desestabilización política y graves violaciones a los derechos humanos.
Detrás del discurso de seguridad se esconde un interés geopolítico de controlar los recursos estratégicos, imponer agendas económicas y reforzar la hegemonía estadounidense en el hemisferio.
Expertos en derecho internacional, señalan que ninguna nación puede intervenir militarmente en el territorio de otra, sin el consentimiento expreso de su gobierno y que las acciones unilaterales constituyen una violación flagrante al derecho internacional, a la Carta de las Naciones Unidas.
Organismos de derechos humanos, académicos y académicas han advertido que esta decisión no sólo es peligrosa, sino que abre la puerta a una escalada de violencia sin precedentes.
La seguridad regional no se construye con tropas extranjeras ni con imposiciones militares, sino con cooperación, desarrollo social, fortalecimiento institucional y respeto absoluto a la autodeterminación de los pueblos.
América Latina tiene memoria y no permitirá jamás que se repitan las sombras del pasado bajo nuevos pretextos.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum ha sido tajante: en México se respeta la soberanía de nuestro país, jamás permitiremos alguna intervención ni injerencia extranjera.
DIP. DOLORES PADIERNA LUNA
VICEPRESIDENTA DE LA MESA DIRECTIVA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS