PRONUNCIA ARTURO ÁVILA HISTÓRICO DISCURSO EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS POR LOS 450 AÑOS DE LA FUNDACIÓN DE AGUASCALIENTES
• Convoca a una nueva era de desarrollo y condena la pérdida de rumbo que se vive actualmente en aguascalientes.
El diputado federal Arturo Ávila, vocero del Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, pronunció un discurso histórico desde la máxima tribuna del país durante la sesión solemne en conmemoración del 450 aniversario de la fundación de la ciudad de Aguascalientes.
Con un mensaje profundamente emotivo y de alto contenido histórico, Ávila evocó los orígenes de la entidad, el valor de sus pueblos originarios y el espíritu transformador que caracteriza al pueblo hidrocálido, sin dejar de hablar del rumbo que ha tomado la tierra de la gente buena.
“Hoy no es un día cualquiera, es un día para respirar profundo, para sentir el eco de la historia y, por supuesto, para mirar hacia el futuro con la misma valentía y determinación con la que nació nuestra ciudad”, expresó el legislador.
Durante su intervención, el diputado recordó la fundación de la villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes en 1575, subrayando que Aguascalientes no nació de un capricho, sino de una necesidad vital en la temida Ruta de la Plata, donde los primeros colonos y los pueblos chichimecas forjaron una historia de trabajo, resistencia y libertad.
“A ellos, nuestros pueblos originarios, les rendimos nuestro más profundo homenaje; son la raíz de nuestro carácter, la fuente de nuestra perseverancia”, señaló Ávila.
El vocero de Morena destacó que la historia de Aguascalientes es también la historia de los ferrocarrileros, los artesanos, los vitivinicultores y las bordadoras, quienes dieron identidad y progreso a la región. Enfatizó que la entidad ha sido protagonista en momentos decisivos para el país, como la Convención Revolucionaria de 1914, y aseguró que la esencia de su gente sigue siendo la de quienes “convierten el desierto en huerto y el riesgo en oportunidad”.
No obstante, el diputado hizo un llamado a no caer en la complacencia, al advertir que el desarrollo reciente puede perder rumbo si no se recupera una visión de largo plazo.
“La historia no es un pedestal para dormirnos. Hemos crecido, sí, nos hemos desarrollado, sí, pero corremos el riesgo de los caminos inciertos y mal trazados. Aguascalientes necesita transformarse, pero esta vez con un propósito claro: recuperar el control de su propio destino”, afirmó.
Ávila convocó a una nueva era de desarrollo basada en la creatividad, el talento, la innovación y la educación, con una visión que nazca de la gente trabajadora de los barrios, fábricas y campos del estado.
“Necesitamos servicios de calidad, agua, seguridad y una administración a la altura de la grandeza de nuestra tierra”, puntualizó.
Finalmente, el legislador hidrocálido cerró su discurso con un mensaje de esperanza y orgullo:
“El espíritu de 1575 nos llama hoy no sólo a ser herederos, sino fundadores nuevamente de un Aguascalientes que domina su porvenir.
¡Que viva la grandeza del pueblo de Aguascalientes!
¡Que viva la gente buena!
¡Que viva Aguascalientes!”.
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