“2025, Año de la Mujer Indígena”
LXVI Legislatura. “Soberanía y Justicia Social”
Boletín No. 2817
• La mayor oportunidad de este país está en reconocer y apoyar plenamente a las mujeres, afirmó
• En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, agradece la valentía de María Elena Ríos y Cecilia Flores
Cada vez más la sociedad, las autoridades, los presupuestos y el debate público se deben orientar a transformar y mejorar la realidad de las mujeres mexicanas, sostuvo la presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López Rabadán, porque, dijo, la deuda de México es con las mujeres.
Con la presencia de María Elena Ríos, víctima de violencia, y de Cecilia Flores, quien ha encabezado a grupos de madres buscadoras, la diputada presidenta inauguró en la Cámara de Diputados el evento con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en el cual hizo un llamado a destinar todos los recursos materiales y humanos para que las mujeres tengan una vida sin violencia.
“Estamos honradas de recibir a dos mujeres que han marcado con su trabajo, con su lucha, con su convicción, un antes y un después en la lucha de las mujeres (…) Vamos a tener dos conferencias magistrales, dos, y está hecho así para poder demostrar que cuando hay dos mujeres juntas, este país puede avanzar”, asentó.
López Rabadán indicó que las mujeres dedican 40 horas a la semana a labores de trabajo no remunerado, mientras los hombres sólo 16.
“Las cifras nos dan dimensión de la realidad y de la urgencia de este país”, expuso.
Subrayó que 70 por ciento de las mujeres mexicanas mayores de 15 años ha vivido algún tipo de violencia y 42 por ciento de las mujeres mexicanas vivió violencia antes de los 15 años.
“Es necesario proteger a nuestras niñas, es necesario generarles las condiciones para que no más vuelvan a ser violentadas”, urgió.
En 2021, abundó, se presentaron 800 carpetas de violencia familiar al día y 100 por violaciones, lo que “significa que la mujer sufrió violencia, pero además rompió ese estigma de quedarse con la violencia, digamos, en lo personal y acudió a una autoridad”.
Asimismo, dio a conocer que, de acuerdo con Amnistía internacional, 97 por ciento de las mamás buscadoras han sufrido violencia en sus labores de búsqueda.
“Por eso es que hoy te decimos gracias a ti y a todas las madres buscadoras de este país, porque han tenido que vivir esa violencia y, además, lamentablemente, en muchas ocasiones se replica desde las instituciones, esas que debimos construir para cuidarnos o para encontrarlos”, lamentó.
Finalmente, agradeció la presencia de las invitadas y aseguró que “compartimos su lucha. Escucharlas y respaldarlas es la única forma en que dejemos de exponerlas a la violencia que nuestro país les ha impuesto”.
--ooOoo--
“2025, Año de la Mujer Indígena”
LXVI Legislatura. “Soberanía y Justicia Social”
Palacio Legislativo de San Lázaro, a 24 de noviembre de 2025
DIPUTADA KENIA LÓPEZ RABADÁN
Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados
Mensaje durante las conferencias magnas: Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Muchas gracias.
Primero que nada, decirles a todas, bienvenidas a esta Cámara de Diputados. Bienvenidas porque su presencia hoy aquí es absolutamente trascendente para quienes hacemos las leyes, para quienes buscamos construir, desde nuestras distintas visiones, sí, pero sobre todo desde el servicio público, un mejor país para las mujeres.
Hoy es un día importante para nosotras. Primero que nada, porque esta es una mesa plural, como plural es el país, como plurales son las familias y como plural es el Congreso, y no hay tema más alineado a la construcción de acuerdos que los temas de mujeres.
Es algo que hemos vivido todas, porque podemos tener distintas visiones como grupos parlamentarios, pero cuando se trata de construir a favor de las mujeres, hay una prioridad y son las mujeres.
Hoy estamos en esta Cámara de Diputados, verdaderamente honradas, esa es la palabra. Estamos honradas de recibir a dos mujeres que han marcado con su trabajo, con su lucha, con su convicción, un antes y un después en la lucha de las mujeres.
Vamos a tener dos conferencias magistrales, dos, y está hecho así para poder demostrar que cuando hay dos mujeres juntas, este país puede avanzar.
Yo quiero, primero que nada, agradecerle a mi querida Ceci Flores su presencia aquí en la Cámara de Diputados. Gracias, Ceci, por tu valentía, por tu resiliencia, porque, de algo que se vuelve absolutamente difícil para un ser humano y más para una madre, y es que les desaparezcan a sus hijos, tú con ese dolor has transformado ese dolor en valentía.
Tu presencia aquí hoy, querida Ceci, acompañada, por cierto, y quiero poner énfasis en eso, de más madres buscadoras, nos hace reconocer cómo de manera solidaria, sororaria, como hermanas, podemos encontrar un mejor presente y sobre todo un mejor futuro.
Quiero agradecer su presencia aquí, a Carmen Suárez Salomón, muchas gracias, querida Carmen, una madre buscadora que hoy está aquí, gracias, en la Cámara de Diputados, gracias por tu presencia.
A Ana Luz Juárez Nava, gracias, querida, por estar aquí.
A Lidia Hernández Reyes. Gracias a estas madres buscadoras que buscan en muchas ocasiones con sus propias manos a su familia.
Hoy aquí, en la Cámara de Diputados, les decimos gracias por su trabajo, por su amor a su familia y por su amor a la patria.
Hay distintas formas, lo ha dicho muy bien aquí nuestra Presidenta de la Comisión, hay distintas formas de violencia, incluso hemos tipificado nuevas formas de violencia, porque pasamos de esas violencias históricas que nos han dolido tanto, como es la violencia económica, la violencia física, la violencia psicológica, esas violencias tienen nuevas formas de materialización.
Y hoy tenemos en esta Cámara de Diputados a María Elena Ríos, activista y saxofonista, que va a pasar a la historia de este país por la “Ley Malena”.
Querida María Elena, todas aquí sabemos, porque hemos sufrido en carne propia algún tipo de violencia, todas, lo dicen las estadísticas, lo dice el Inegi, y estoy segura que todas aquí lo sabemos, todas hemos vivido algún tipo de violencia, reconocemos en la violencia que ejercieron hacia ti, por eso, tu valentía, tu inteligencia, tu resiliencia y esa forma de darle a las mexicanas el ejemplo de que nadie te puede lastimar a tal grado, aunque eso quiera, porque las mujeres somos mucho más que un agresor.
Gracias, querida Malena por estar aquí, gracias por tu trabajo, gracias por tu ejemplo.
En esta mesa, amigas, tenemos a dos de las mujeres con mayor ejercicio público en la toma de decisiones, y yo quiero agradecerles a ellas por estar aquí, de manera plural, de manera sororaria:
Mi querida vicecoordinadora Gabriela Jiménez, gracias. Gracias porque, déjenme les informo, Gaby y yo formamos parte de varios colectivos nacionales, desde hace muchos años ya, y para mí saber que su grupo parlamentario le define un cargo como vicecoordinadora, es una muestra clara de que las mujeres debemos trabajar de manera disciplinada, de manera sororaria con más mujeres, como lo hemos hecho en estos colectivos desde hace muchos años.
Mi querida Gaby, tu presencia aquí nos demuestra que claro que se puede, que claro que cada quien con su visión puede argumentar, pero sobre todo que estamos aquí para escuchar a dos mujeres que nos han enseñado y nos seguirán enseñando, desde la sociedad, cómo se deben hacer las cosas en el servicio público. Muchas gracias querida Gaby.
Si pudiéramos materializar las discusiones en esta Cámara de Diputados a favor de la mayoría, quien hoy tiene esa gran responsabilidad, porque la mayoría de los mexicanos somos mujeres, es nuestra presidenta de la Comisión de Igualdad. Muchísimas gracias Anaís por estar en esta mesa.
Efectivamente, gracias por esa mención, esa llamada, yo estoy convencida, querida presidenta de la Comisión de Igualdad, que, con tu trabajo en esta legislatura, lo que haga la diputada Lili Ortiz, lo que haga la diputada Nancy, de Puebla y Nuevo León o cualquiera de nuestras diputadas de todos los grupos parlamentarios, en tu Comisión con sus iniciativas y la materialización de tu trabajo, este país va a ser mucho mejor.
Hay una obligación ética de nuestra parte como legisladoras para decir en dónde estamos parados. Y yo inicio diciendo: la mayor oportunidad de este país es reconocer y apoyar plenamente a las mujeres.
Cada vez más la sociedad, las autoridades, los presupuestos y el debate deben estar orientados a transformar y mejorar la vida de las mujeres mexicanas, sobre todo destinando todos los recursos materiales y humanos para tener una vida sin violencia.
Quiero compartir con ustedes algunas cifras, sabiendo que en cada cifra hay una historia de violencia y que el dolor está en las historias. Las cifras nos dan dimensión de la realidad y de la urgencia de este país.
Las mujeres dedicamos 40 horas a la semana, es decir, una jornada laboral completa a labores de trabajo no remunerado. Las mujeres 40 horas, los hombres sólo 16.
El 70 por ciento de las mujeres mexicanas mayores de 15 años han vivido algún tipo de violencia. Siete de cada diez mujeres según el INEGI en este país han o hemos sufrido violencia.
El 42 por ciento de las mujeres mexicanas vivió violencia antes de cumplir 15 años. Pensemos en nosotras, en nuestras amigas, en nuestras vecinas. Es necesario proteger a nuestras niñas, es necesario generarles las condiciones para que no más vuelvan a ser violentadas.
Hay en 2021, una cifra que nos hace, porque el ENDIREH es, digamos, de ese año y es el dato que podemos hoy transmitir, que nos hace verdaderamente preocuparnos: 800 carpetas de violencia familiar al día, 800 carpetas. Eso significa que la mujer sufrió violencia, pero además rompió ese estigma de quedarse con la violencia, digamos, en lo personal y acudió a una autoridad.
Amnistía Internacional, señala que 97 por ciento de las madres buscadoras han sufrido violencia en sus labores de búsqueda, 97, mi Ceci. Por eso es que hoy te decimos gracias, a ti y a todas las madres buscadoras de este país, porque han tenido que vivir esa violencia y, además, lamentablemente, en muchas ocasiones se replica desde las instituciones, esas que debimos construir para cuidarnos o para encontrarnos.
Es, sin lugar a dudas, lamentable la deuda que tenemos en nuestro país, porque la deuda de México es con las mujeres.
Agradezco enormemente a nuestras invitadas por compartirnos hoy su lucha. Escucharlas y respaldarlas es la única forma en que dejemos de exponerlas a la violencia que nuestro país les ha impuesto.
Gracias, querida Ceci, gracias, querida Malena, gracias por su ejemplo y por su lucha.
Aquí estamos, de manera plural, sí, de manera sororaria, sí, de manera institucional, sí, para escucharlas y agradecerles siempre.
--ooOoo--