Santiago Creel promoverá un mensaje de paz y de reprobación a la invasión rusa para que se escuche en el Parlamento de Ucrania

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Boletín No.3824

Santiago Creel promoverá un mensaje de paz y de reprobación a la invasión rusa para que se escuche en el Parlamento de Ucrania

• Pidió reflexionar sobre los sistemas de partidos, el concepto de la representación democracia directa

El presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, informó que, a invitación del presidente del Congreso ucraniano, buscará encabezar a una delegación de legisladores mexicanos, con el fin de abrir una sesión especial en el Parlamento de ese país, a un año de la invasión rusa.

Lo anterior tuvo lugar al participar en el “Diálogo Parlamentario con Embajadores Europeos: A un año de la Invasión Rusa a Ucrania”, organizado por el diputado Salomón Chertorivski Woldenberg, Presidente del Grupo de Amistad México-Noruega.

Explicó que buscará ser el portavoz, como presidente de la Cámara de Diputados, y abrir una sesión especial en el congreso ucraniano para dar un mensaje de paz.

Será, agregó, “un mensaje de reprobación a esa invasión, de lo que es la tradición diplomática mexicana, un mensaje de lo que ha sido nuestra historia y un mensaje de lo que entiende nuestra Constitución en materia de relaciones internacionales y de derechos humanos”.

Creel Miranda resaltó que la gran reforma de 2011 en materia de derechos humanos se considera la más importante desde la expedición de la Constitución de 1917, en la que se estableció cómo interpretar el concepto de los derechos humanos.

Lo que estamos aplicando en materia de política internacional, precisó el diputado presidente, es lo que dice la Constitución en el sentido de que nuestros derechos humanos deben de interpretarse de manera universal y que son interdependientes, indivisibles y con el principio de progresividad.  

En este evento, participaron las embajadoras de Ucrania, Noruega y Finlandia, así como los embajadores de Suecia, de la Unión Europea y el jefe de la Misión en México de Noruega y Dinamarca.

Por otra parte, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados participó el Foro Global sobre Democracia Directa Moderna, donde destacó que hoy, más que nunca, se requiere reflexionar sobre nuestra democracia y las del mundo, porque enfrentan amenazas y riesgos como nunca antes.

Afirmó que causas se derivan de la manera en que funcionan las democracias traducidas en gobiernos, el sistema de partidos. El populismo, dijo, destruye las instituciones y ofrece soluciones inmediatas a problemas imposibles de resolver en el corto plazo, lo que genera una competencia muy desleal para los políticos responsables.

Por eso, hizo énfasis sobre qué hacer para que de los sistemas de partidos surjan candidatos que sean auténticamente representativos y que puedan enarbolar las causas del ciudadano común.

Asimismo, reflexionar sobre el concepto de la representación, que, como es el caso de México, donde las minorías quedan a un lado sin poder representar lo que ofertaron en sus campañas.

Por ello, añadió, el concepto de representación tiene que estar muy bien armado en un diseño institucional que permita una democracia funcional en los diferentes sistemas políticos.

Por último, Creel Miranda señaló que la democracia directa tiene que tener el componente de que el ciudadano pueda participar en las decisiones fundamentales que afectan de manera directa a su vida cotidiana.

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DIPUTADO SANTIAGO CREEL MIRANDA

Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados

Mensaje en el Diálogo Parlamentario con Embajadores Europeos: A un año de la Invasión Rusa a Ucrania, en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

Doy la más cordial bienvenida a las y los distintos embajadores que hoy se encuentran aquí en la Cámara de Diputados; por supuesto, a la embajadora de Ucrania, a la embajadora de Noruega, al embajador de Suecia, a la embajadora de Finlandia, al embajador de la Unión Europea, y al jefe de la Misión en México de Noruega y Dinamarca, por supuesto. 

Saludo, igualmente, a quien ha sido un impulsor en la defensa de la ilegítima, ilegal, criminal, invasión de Rusia a Ucrania, a Salomón Chertorivski; además, sabemos de sus antecedentes ucranianos y eso para él, pero también para nosotros, como integrante de esta Cámara de Diputados, tiene un doble significado el evento que hoy llevamos a cabo, al cumplir un año de esa criminal invasión. 

Quiero saludar en primer lugar al grupo de diputada y diputados que asistió a Ucrania hace unos meses y que están aquí con nosotros. En primer lugar, a la diputada Julieta Mejía, que es la única representante popular latinoamericana que ha estado en suelo ucraniano durante este conflicto. 

También quiero destacar la presencia del diputado Riult Rivera que, igualmente, formó parte de esta delegación; y, por supuesto al coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, a Jorge Álvarez Máynez, y a nuestro amigo y compañero Salomón Chertorivski. 

México ha sido un país que, en su historia, particularmente, en su historia del siglo XIX sufrió una invasión territorial.

Carlos Fuentes, un gran escritor que murió hace algunos años, y fue no solamente un escritor mexicano, sino un representante del pensamiento literario latinoamericano en el mundo, escribió que la frontera de México con Estados Unidos es una herida permanentemente abierta, y lo es porque fue una invasión injusta, una invasión producto de una tesis expansionista que rompía con todas las reglas de la democracia y de los derechos humanos, y de los derechos básicos, y de la integridad de nuestro territorio, inclusive ya en el Siglo XIX. 

Por eso, para las y los mexicanos, las y los diputados esta invasión territorial de Rusia y en Ucrania nos hace volver la vista atrás al Siglo XIX mexicano. 

No fue casual la frase del presidente Benito Juárez, no nace de manera espontánea, no es un pensamiento aislado en abstracto, es un pensamiento concreto, vinculado a la realidad: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. 

México ha sido un país de enorme tradición en materia de involucrarse en situaciones muy similares, aunque en circunstancias distintas a las que hoy ocurren. Yo quiero recordar el papel que jugó México en la Guerra civil española, hubo claridad, hubo definición, hubo asilo en contra de la dictadura de Franco; igualmente, quiero recordar lo que aconteció en Chile, con la dictadura de Augusto Pinochet, y el asilo correspondiente a esa migración. 

En consecuencia, para nosotros no es nuevo, ni en la historia, ni en la realidad diplomática de México. 

Pero, en este caso concreto, al revisar todas las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas, que he tenido la oportunidad de hacerlo, las primeras posiciones de nuestro embajador De la Fuente, particularmente en el Consejo de Seguridad cuando tuvimos la honra de ocupar un asiento en ese cuerpo de máxima dirección y decisión a nivel de Naciones Unidas, hasta el día de hoy, ha sido de condena, de reprobación a la invasión de Rusia a Ucrania. Esa ha sido la posición oficial de nuestro país ante los organismos internacionales. Y esto debe de quedar muy claro para esta representación soberana. 

No ha habido duda, no ha habido titubeo, no ha habido un sesgo, desde un primer momento. Recientemente tuve la oportunidad de leer las declaraciones del embajador De la Fuente, reiterando en este mismo sentido.   

En el caso particular de México, tiene, igualmente, otro significado, no solamente el Siglo XIX a nuestro gran presidente Benito Juárez, a estas referencias más o menos recientes de la Guerra civil española o de la dictadura chilena. 

Hemos tenido en México dos premios nobeles, por cierto, aquí quien representa a Suecia y a Noruega se recordarán de ello, uno en materia de letras, literatura, Octavio Paz; el otro, menos conocido y menos mencionado, es de nuestro embajador García Robles, un luchador por la paz mundial, particularmente en el conflicto del desarme nuclear; fue donde él recibió el Premio Nobel de la Paz. 

Nuestra diplomacia de siempre ha sido una diplomacia que ha estado en la frontera de la defensa de la paz y de los derechos humanos; no solamente es nuestra historia, pasada o remota, no solamente es nuestra historia reciente, son nuestros adelantados diplomáticos los que han sentado la dirección y la política de los derechos humanos en materia de relaciones exteriores. 

Nuestro país en el año del 2011 tuvo una gran reforma, sin duda la reforma más importante desde la expedición de nuestra Constitución de 1917, y fue la reforma en materia de derechos humanos del año 2011. 

Esa reforma estableció, en primer lugar, el concepto de derecho humano y acompañado de ese concepto de derecho humano, en el párrafo segundo de la Constitución, y tercero, establece cómo deben interpretarse los derechos humanos, en el primer artículo de nuestra Constitución, y lo primero es que un derecho humano reconocido por nuestra Constitución y los Tratados Internacionales de los cuales México es parte, las Naciones Unidas es uno de ellos, la Carta de Derechos Humanos de Naciones Unidas es otro, las resoluciones adoptadas en esos mecanismos internacionales; nuestro artículo 133 de la Constitución, establece que son las leyes de la Unión, de México.

Entonces, lo que estamos aplicando en materia de política internacional es exactamente lo que dice la Constitución: nuestros derechos humanos deben interpretarse de manera universal. Son interdependientes, son indivisibles y tienen que aplicarse bajo el principio de progresividad, es decir, nunca ser regresivos.

Entonces, este es un tema de principios, como bien lo dijo el diputado Chertorivski, y lo ha repetido la embajadora de Ucrania.

Y cuando hablamos de derechos humanos y hablamos de derechos universales, si hay un derecho humano violado en un país, ese derecho tiene efectos en todos los sistemas políticos y Estados del mundo, por su unicidad y por su interdependencia. Es por ello que estamos ante una situación donde se requiere una enorme claridad.

El artículo 89, que son las facultades del titular del Ejecutivo, de nuestro jefe de Estado, en su fracción décima, se establece con toda puntualidad, en primer lugar, que las relaciones diplomáticas con el mundo, en nuestro sistema de división de Poderes, las conduce el titular del Ejecutivo y a través de sus embajadores, como lo ha hecho. La fracción décima del artículo 89 de la Constitución establece que un principio fundamental son los derechos humanos, en la conducción de esas relaciones internacionales.

Me he permitido citar estos antecedentes históricos recientes, de nuestra vida constitucional, de nuestros próceres Benito Juárez, y en su dimensión de la diplomacia mundial, García Robles, porque México debe estar presente solidariamente no solamente en el momento del conflicto, como lo ha estado, particularmente, resalto el viaje de la y los legisladores de esta Cámara de Diputados, y anuncio, igualmente, que tenemos una solicitud del presidente Zelenski para dirigirse a las y los diputados, estamos ya en pláticas muy avanzadas para que esto pueda ocurrir en este foro.

También informo a los presentes que hay una invitación por parte del presidente del congreso ucraniano, con el cual tuve la oportunidad de sostener un diálogo más o menos reciente, en donde me ha invitado y, por supuesto, la invitación no solamente es al presidente, sino está abierta a las diputadas y los diputados que quieran integrar una delegación, para poder ser el portavoz, como presidente de la Cámara de Diputados, y abrir una sesión especial en el congreso ucraniano para poder dar un mensaje de paz, un mensaje de reprobación a esa invasión, un mensaje de lo que es la tradición diplomática mexicana, un mensaje de lo que ha sido nuestra historia y un mensaje de lo que entiende nuestra Constitución, en materia de relaciones internacionales y de derechos humanos.

Les agradezco la presencia a todas y todos ustedes, están auténticamente en su casa, ante este conflicto, embajadora de Ucrania, siéntase que está aquí en casa, siéntase con la cercanía de la Cámara de Diputados, y vamos a hacer todo lo posible porque esa presencia se extienda una vez que acabe el conflicto, para que se haga justicia en los tribunales internacionales, no ceder a la impunidad y que esto nunca, por el bien de la civilización, en el Siglo XXI, nunca vuelva a acontecer.

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DIPUTADO SANTIAGO CREEL MIRANDA

Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados

Mensaje en el Diálogo Parlamentario con Embajadores Europeos: A un año de la Invasión Rusa a Ucrania, en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

Doy la más cordial bienvenida a las y los distintos embajadores que hoy se encuentran aquí en la Cámara de Diputados; por supuesto, a la embajadora de Ucrania, a la embajadora de Noruega, al embajador de Suecia, a la embajadora de Finlandia, al embajador de la Unión Europea, y al jefe de la Misión en México de Noruega y Dinamarca, por supuesto. 

Saludo, igualmente, a quien ha sido un impulsor en la defensa de la ilegítima, ilegal, criminal, invasión de Rusia a Ucrania, a Salomón Chertorivski; además, sabemos de sus antecedentes ucranianos y eso para él, pero también para nosotros, como integrante de esta Cámara de Diputados, tiene un doble significado el evento que hoy llevamos a cabo, al cumplir un año de esa criminal invasión. 

Quiero saludar en primer lugar al grupo de diputada y diputados que asistió a Ucrania hace unos meses y que están aquí con nosotros. En primer lugar, a la diputada Julieta Mejía, que es la única representante popular latinoamericana que ha estado en suelo ucraniano durante este conflicto. 

También quiero destacar la presencia del diputado Riult Rivera que, igualmente, formó parte de esta delegación; y, por supuesto al coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, a Jorge Álvarez Máynez, y a nuestro amigo y compañero Salomón Chertorivski. 

México ha sido un país que, en su historia, particularmente, en su historia del siglo XIX sufrió una invasión territorial.

Carlos Fuentes, un gran escritor que murió hace algunos años, y fue no solamente un escritor mexicano, sino un representante del pensamiento literario latinoamericano en el mundo, escribió que la frontera de México con Estados Unidos es una herida permanentemente abierta, y lo es porque fue una invasión injusta, una invasión producto de una tesis expansionista que rompía con todas las reglas de la democracia y de los derechos humanos, y de los derechos básicos, y de la integridad de nuestro territorio, inclusive ya en el Siglo XIX. 

Por eso, para las y los mexicanos, las y los diputados esta invasión territorial de Rusia y en Ucrania nos hace volver la vista atrás al Siglo XIX mexicano. 

No fue casual la frase del presidente Benito Juárez, no nace de manera espontánea, no es un pensamiento aislado en abstracto, es un pensamiento concreto, vinculado a la realidad: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. 

México ha sido un país de enorme tradición en materia de involucrarse en situaciones muy similares, aunque en circunstancias distintas a las que hoy ocurren. Yo quiero recordar el papel que jugó México en la Guerra civil española, hubo claridad, hubo definición, hubo asilo en contra de la dictadura de Franco; igualmente, quiero recordar lo que aconteció en Chile, con la dictadura de Augusto Pinochet, y el asilo correspondiente a esa migración. 

En consecuencia, para nosotros no es nuevo, ni en la historia, ni en la realidad diplomática de México. 

Pero, en este caso concreto, al revisar todas las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas, que he tenido la oportunidad de hacerlo, las primeras posiciones de nuestro embajador De la Fuente, particularmente en el Consejo de Seguridad cuando tuvimos la honra de ocupar un asiento en ese cuerpo de máxima dirección y decisión a nivel de Naciones Unidas, hasta el día de hoy, ha sido de condena, de reprobación a la invasión de Rusia a Ucrania. Esa ha sido la posición oficial de nuestro país ante los organismos internacionales. Y esto debe de quedar muy claro para esta representación soberana. 

No ha habido duda, no ha habido titubeo, no ha habido un sesgo, desde un primer momento. Recientemente tuve la oportunidad de leer las declaraciones del embajador De la Fuente, reiterando en este mismo sentido.   

En el caso particular de México, tiene, igualmente, otro significado, no solamente el Siglo XIX a nuestro gran presidente Benito Juárez, a estas referencias más o menos recientes de la Guerra civil española o de la dictadura chilena. 

Hemos tenido en México dos premios nobeles, por cierto, aquí quien representa a Suecia y a Noruega se recordarán de ello, uno en materia de letras, literatura, Octavio Paz; el otro, menos conocido y menos mencionado, es de nuestro embajador García Robles, un luchador por la paz mundial, particularmente en el conflicto del desarme nuclear; fue donde él recibió el Premio Nobel de la Paz. 

Nuestra diplomacia de siempre ha sido una diplomacia que ha estado en la frontera de la defensa de la paz y de los derechos humanos; no solamente es nuestra historia, pasada o remota, no solamente es nuestra historia reciente, son nuestros adelantados diplomáticos los que han sentado la dirección y la política de los derechos humanos en materia de relaciones exteriores. 

Nuestro país en el año del 2011 tuvo una gran reforma, sin duda la reforma más importante desde la expedición de nuestra Constitución de 1917, y fue la reforma en materia de derechos humanos del año 2011. 

Esa reforma estableció, en primer lugar, el concepto de derecho humano y acompañado de ese concepto de derecho humano, en el párrafo segundo de la Constitución, y tercero, establece cómo deben interpretarse los derechos humanos, en el primer artículo de nuestra Constitución, y lo primero es que un derecho humano reconocido por nuestra Constitución y los Tratados Internacionales de los cuales México es parte, las Naciones Unidas es uno de ellos, la Carta de Derechos Humanos de Naciones Unidas es otro, las resoluciones adoptadas en esos mecanismos internacionales; nuestro artículo 133 de la Constitución, establece que son las leyes de la Unión, de México.

Entonces, lo que estamos aplicando en materia de política internacional es exactamente lo que dice la Constitución: nuestros derechos humanos deben interpretarse de manera universal. Son interdependientes, son indivisibles y tienen que aplicarse bajo el principio de progresividad, es decir, nunca ser regresivos.

Entonces, este es un tema de principios, como bien lo dijo el diputado Chertorivski, y lo ha repetido la embajadora de Ucrania.

Y cuando hablamos de derechos humanos y hablamos de derechos universales, si hay un derecho humano violado en un país, ese derecho tiene efectos en todos los sistemas políticos y Estados del mundo, por su unicidad y por su interdependencia. Es por ello que estamos ante una situación donde se requiere una enorme claridad.

El artículo 89, que son las facultades del titular del Ejecutivo, de nuestro jefe de Estado, en su fracción décima, se establece con toda puntualidad, en primer lugar, que las relaciones diplomáticas con el mundo, en nuestro sistema de división de Poderes, las conduce el titular del Ejecutivo y a través de sus embajadores, como lo ha hecho. La fracción décima del artículo 89 de la Constitución establece que un principio fundamental son los derechos humanos, en la conducción de esas relaciones internacionales.

Me he permitido citar estos antecedentes históricos recientes, de nuestra vida constitucional, de nuestros próceres Benito Juárez, y en su dimensión de la diplomacia mundial, García Robles, porque México debe estar presente solidariamente no solamente en el momento del conflicto, como lo ha estado, particularmente, resalto el viaje de la y los legisladores de esta Cámara de Diputados, y anuncio, igualmente, que tenemos una solicitud del presidente Zelenski para dirigirse a las y los diputados, estamos ya en pláticas muy avanzadas para que esto pueda ocurrir en este foro.

También informo a los presentes que hay una invitación por parte del presidente del congreso ucraniano, con el cual tuve la oportunidad de sostener un diálogo más o menos reciente, en donde me ha invitado y, por supuesto, la invitación no solamente es al presidente, sino está abierta a las diputadas y los diputados que quieran integrar una delegación, para poder ser el portavoz, como presidente de la Cámara de Diputados, y abrir una sesión especial en el congreso ucraniano para poder dar un mensaje de paz, un mensaje de reprobación a esa invasión, un mensaje de lo que es la tradición diplomática mexicana, un mensaje de lo que ha sido nuestra historia y un mensaje de lo que entiende nuestra Constitución, en materia de relaciones internacionales y de derechos humanos.

Les agradezco la presencia a todas y todos ustedes, están auténticamente en su casa, ante este conflicto, embajadora de Ucrania, siéntase que está aquí en casa, siéntase con la cercanía de la Cámara de Diputados, y vamos a hacer todo lo posible porque esa presencia se extienda una vez que acabe el conflicto, para que se haga justicia en los tribunales internacionales, no ceder a la impunidad y que esto nunca, por el bien de la civilización, en el Siglo XXI, nunca vuelva a acontecer.

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