Nota No. 7746
Afirma María Eugenia Hernández que el apoyo al cine mexicano es más robusto que nunca
• La descentralización de los apoyos en la cinematografía nacional ha permitido nuevas voces de realizadores que traen temas actuales y diversos, en lenguas indígenas incluso, destaca la diputada de Morena
• Se lleva acabo el conversatorio “Panorama del cine mexicano diverso y de los apoyos que lo hacen posible”, expuesto por María Novaro, directora del Imcine
Palacio Legislativo, 05-10-2023 (Notilegis).- Como parte de la apertura cinematográfica en el Palacio Legislativo de San Lázaro, impulsado por la diputada María Eugenia Hernández Pérez (Morena) se llevó acabo el conversatorio “Panorama del cine mexicano diverso y de los apoyos que lo hacen posible”, expuesto por María Novaro, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).
El espacio permitió, como lo calificó la diputada Hernández Pérez, conocer una radiografía precisa de la escena cinematográfica nacional, donde se desmintió la falta de apoyos por parte del Estado, por el contrario, se evidenció la recuperación de la industria nacional fílmica pese a los daños que la pandemia marcó.
El conversatorio se dio en el marco de la configuración de una nueva Ley de la Cinematografía, en la que Hernández Pérez indicó que es necesario primero concientizar a la ciudadanía sobre el valor de esta expresión artística, además de escuchar a todos los actores involucrados en la industria del cine mexicano.
Agradeció los datos vertidos por la titular de Imcine sobre el panorama de esta área cultural, pues indicó, “lo que queremos es que el cine mexicano sea visto por los mexicanos”.
En consecuencia, la legisladora de Morena abogó por un circuito de exhibición que siga fundamentándose en la descentralización y con una distribución de recursos que mantenga el apoyo a realizadores de sectores como comunidades indígenas y afromexicanos. “Hagamos nuestro, trabajo legislando lo que se tiene que legislar”, llamó.
Por su parte, la diputada Inés Parra Juárez (Morena) comentó que “muchos diputados hemos estado en contra de la censura a los cineastas”, y apreció que la libertad de los cineastas no se da con los apoyos como existen actualmente, y que hay temas muy estridentes en el cine para las autoridades, que se ha avanzado en temas legislativos, pero “tenemos que aterrizarlo en una nueva Ley.”
A su vez, la diputada Gabriela Sodi (PRD), presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, se pronunció porque continúe el apoyo a través de las empresas e instituciones del Estado.
Por su experiencia con los empresarios, que tienen un monto de tope en la inversión, cuenta ahora con una selección en que compiten los productores, “creo que esto ocurrió para ir limpiando las listas, y algo muy importante que menciona Novaro es que este cine se ha vuelto regionalista, porque antes teníamos una visión centralista y desde el centro observábamos las regiones, y ahora tenemos desde la región lo atomizado que nos viene a educar, a enseñar el centro e identificarnos con las diversas regiones.”
Añadió que tenemos a los pueblos originarios, “donde nosotros ya no les traducimos, donde ellos hablan su propia lengua, tienen su propia narrativa, su propia imagen, ellos son los que nos dicen a nosotros cuáles son sus importancias, y cuáles son los asuntos por destacar”.
Puntualizó que con el cine indígena hay que reconocer que “con el gran aporte cultural que tuvo el cine en nuestro país, teníamos hasta europeos que nos venían a traducir la imagen de los pueblos indígenas, y agradeció a las empresas que están contempladas en la Ley de Cultura para operar los fondos, por ejemplo, de Bellas Artes.
En su exposición, María Novaro se refirió a la política pública vigente sobre la cinematografía nacional, misma que defendió y de la cual dijo, no está abandonada, ni se le ha dejado de apoyar por parte del Estado.
Añadió que, por el contario de esta percepción, la industria se recupera y mantiene una producción con nuevos aires de apertura y acceso, donde en el 2022 se produjeron 258 largometrajes, dándole voz a creadores que nunca antes la habían tenido, descentralizando los apoyos y evaluando los proyectos por su calidad, ejemplo de esto son las 60 producciones que se han realizado durante esta administración.
Indicó que existen dos vías para estimular al cine nacional, el primero a través del EFICINE y el segundo mediante el FOCINE, figura que sustituyó a los fideicomisos y aseguro la realización, distribución y proyección de la filmografía mexicana.
Insistió que el cine mexicano está siendo más apoyado hoy que nunca antes, como lo muestra el Anuario Estadístico de la Industria Audiovisual de México, elaborado por el mismo instituto en 2022, año en que el cine mexicano se recuperó completamente de la pandemia de Covid-19.
Novaro destacó los dos aspectos del cine: uno cultural y otro económico. En este último se vio la recuperación a toda velocidad con una cifra histórica, “en 2021, se produjeron 259 películas de largo metraje, nunca en la historia de nuestro país se había producido tanto cine, y el siguiente año 2022, se produjeron 258 películas y los datos para el 2023 van bien. El cine mexicano se recuperó.
“El cine nuevo mexicano es más diverso que nunca. Están haciendo cine personas, voces y casas productoras que antes no participaban de esta manera y, por ejemplo, se produce más cine en diferentes lugares y no sólo en la Ciudad de México”.
Dijo que en el ciclo de cine que se llevó a cabo en San Lázaro, gracias a la diputada María Eugenia Hernández Pérez, justamente se presentó una película producida en Oaxaca, otra en Los Altos de Chiapas, y otra en Tijuana.
“Hoy se presentan dos películas. Una producida en Colima y otra en la Ciudad de México, participan muchas más mujeres en el cine, se va avanzando en la participación igualitaria de mujeres. Si bien existía el cine con temática indígena, es que los propios hombres y mujeres, así como afroamericanos, ya está sucediendo, con una cinta Tzotzil, con voces que están recibiendo un apoyo importante: tenemos en producción en este momento, 60 películas de ese corte y aunque nos detuvo un poco la pandemia, van en su camino a terminarse.
“El cine mexicano recibe más premios internacionales que nunca en los festivales internacionales, pero es un cine que lamentablemente, por políticas del pasado, no se ve como tiene que verse, y que tengamos más pantallas para verlo y no se tenga que apreciar en piratería.
“El cine mexicano es cultura y se debe preservar. La muestra que presentamos de carteles del cine mexicano son una prueba de ello: dos grandes instrumentos para que se realice el cine mexicano, señaló Novaro.
Agregó que “el primero es el estímulo fiscal EFICINE, que nació de la Ley 189 del Impuesto Sobre la Renta, que desde 2007 a la fecha ha sido el apoyo para que se realicen cerca de 900 películas de largometraje durante estos años. Es un comité interinstitucional en que participan el SAT, SHCP, la Secretaría de Cultura y el Imcine: un estímulo fiscal que se concede a contribuyentes que pueden destinar hasta el 10 por ciento de sus impuestos, en lugar de aportarlos al Fisco, lo aportan a producciones cinematográficas y lo han hecho empresarios y empresas mexicanas, lo cual no se ha interrumpido en ningún momento. Lo que Hacienda permite para este fondo son 700 millones de pesos anuales: 650 millones para producir, y 50 millones para distribuir y proyectar.”
Abundó que “nosotros introdujimos algunos cambios al funcionamiento del EFICINE, para que sea más accesible a todas las personas que hacen cine en México, subiendo a 630 solicitudes, viendo los proyectos más valiosos para México y viables de producir, y ahora los empresarios elijen qué proyectos apoyar pero habiendo sido estudiados antes por los consejos evaluadores, y los que obtengan más de 70 puntos de calificación serán considerados por los empresarios.”
Explicó que “con ello se amplió una temática y diversidad más amplia al cine de las regiones, al cine documental, al cine de colectivos, que no son grandes casas productoras, y también participan casas productoras enormes, al grado que el recurso de 650 millones de pesos se ha agotado en los últimos tres años, lo que antes no sucedía.
“Por primera vez, el año pasado se produjo una película dirigida por un realizador mixteco, apoyado por una empresa productora agropecuaria, simetría coherente con el tema del campo y una mujer mixteca. Más de la mitad del cine mexicano se realiza con apoyos públicos y esto no se ha desvirtuado.
“Pudimos demostrar, ante las críticas y amparos que no hay cortapisas a la libre expresión del cine mexicano, sino que lo estamos estimulando ante los monopolios que lo dominaban, dijo.
JCHW