Rezago parlamentario

El rezago parlamentario se refiere a las iniciativas presentadas en una legislatura que no concluyeron su proceso legislativo, cuya etapa culminante es su discusión en el Pleno de la Cámara de Diputados para posteriormente ser enviadas a la Cámara de Senadores.

En este contexto, recuerdo una anécdota comentada por el director de uno de los Centros de Estudios de la Cámara de Diputados que rememoraba un evento celebrado para analizar la ampliación de los periodos ordinarios de sesiones del Congreso. Uno de los invitados era un legislador de la Cámara de Representantes de Texas, quien había escuchado con atención las diferentes propuestas para incrementar los días y periodos de sesión del Congreso para dictaminar la mayoría de leyes.

El legislador, ante tales propuestas, expresaba que en Texas su Constitución era tan sabia que, a diferencia de lo que se expresaba en este evento en México, en Texas el Congreso solamente se reunía una vez cada dos años, porque así se evitaba causar más daño al Estado, porque mientras menos tiempo se reunieran los legisladores, el trabajo a desarrollar en el periodo de sesiones abordaría temas con mayor análisis y seriedad.
Esta anécdota la tengo presente porque en México pareciera pretenderse calificar la productividad del trabajo legislativo por el número de iniciativas presentadas por legislador, sin importar la calidad, y en ello coincidimos con otros legisladores: la cantidad no es sinónimo de calidad ni de propuestas de resolución a los grandes problemas nacionales.

Lamentablemente, ésta es una realidad que se repite legislatura tras legislatura; como ejemplo, en la anterior, la LXIV, quedaron pendientes de dictaminar 4 mil 696 iniciativas de un total de 6 mil 849 presentadas, de las cuales solo fueron “aprobadas” mil 131, es decir, únicamente 16 por ciento.

Fuente: Secretaría de Servicios Parlamentarios, Dirección General de Apoyo Parlamentario http://sitl.diputados.gob.mx/LXIV_leg/cuadro_iniciativas_origen_status_con_ligaslxiv.php

En la actual LXV Legislatura, vamos por un camino similar. Al mes de julio de 2022 del primer año legislativo se habían presentado 2 mil 562 iniciativas, de las cuales solamente fueron “aprobadas” 152, equivalentes al 16.85 por ciento. (http://sitl.diputados.gob.mx/LXV_leg/cuadro_iniciativas_origen_status_con_ligaslxv.php).

Nota: Con datos al 22-julio-2022. Segundo Receso del Primer año.

Fuente: Secretaría de Servicios Parlamentarios, Dirección General de Apoyo Parlamentario. http://sitl.diputados.gob.mx/LXV_leg/cuadro_iniciativas_origen_status_con_ligaslxv.php

¿Cuál es el origen de este rezago? En mi opinión, existe un factor principal, y es el boicot a la discusión libre y autónoma de las iniciativas en el Poder Legislativo, al menos en estas dos últimas legislaturas, por parte del grupo mayoritario, que desde el trabajo en comisiones se niega sistemáticamente a discutir la mayoría de las iniciativas presentadas por los legisladores, incluyendo de su propio partido, para no incomodar al Poder Ejecutivo.
Tenemos una renuncia de la mayoría a ejercer sus funciones constitucionales. Por ello, diferimos en que la discusión y aprobación de iniciativas sea por el alto costo fiscal que pudieran tener, toda vez que ni siquiera se permite su discusión y, mucho menos, hay elaboración del dictamen.

La realidad, y ha estado a la vista de toda la población, es que el Pleno invierte mucho tiempo en una retórica ideológica del partido mayoritario que consume, sin generar ningún valor a la población, el tiempo del Congreso y que difiere la búsqueda de soluciones para los problemas nacionales.

Por otro lado, al revisar las estadísticas en el sitio web de la Cámara nos encontramos con algunas sorpresas referente a las iniciativas “aprobadas” de legisladores que en realidad no fueron dictaminadas en sentido positivo, ejemplo contundente es la iniciativa presentada por una servidora relativa a reincorporar la figura de la Compensación Universal al marco tributario (Véase el cuadro siguiente en    http://sitl.diputados.gob.mx/LXV_leg/iniciativas_con_cclxv.php?filit=2&pert=0&edot=A&comt=0, que en esencia pretende reconocer el derecho de los contribuyentes a pagar sus impuestos con las cantidades que el gobierno federal le debe al contribuyente, optimizando así el costo para el Estado y los ciudadanos, a fin de cumplir sus obligaciones fiscales y, a la vez, que el Estado regrese al ciudadano lo que le debe, es decir, no tiene ningún costo fiscal, pero esta propuesta no ha sido dictaminada en sentido positivo, a pesar de que las estadísticas de la Cámara de Diputados, a cargo de la Secretaría General, así lo señalan.

Nota: La iniciativa marcada en rojo es a la que hace referencia la diputada Terrazas que no le fue aprobada y sin embargo, es reportada como tal.

Por ello, debe retomarse el trabajo en las comisiones para analizar las iniciativas que aborden los problemas nacionales; convocar a empresarios, académicos, sociedad civil, por medio de parlamentos abiertos, cuyas conclusiones se materialicen en propuestas que el Congreso haga suyas, máxime que en materia económica estamos viviendo una situación compleja a nivel internacional, que se agrava por las decisiones económicas que internamente tomó la actual administración. Todavía es tiempo de sumar en beneficio del país. Es claro que deben elegirse las mejores propuestas, sin importar de qué partido provengan, y aprovechar así el valioso tiempo del Congreso de la Unión.

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