Luz María Mondragón
Mahatma Gandhi sentenció: la grandeza de un país y su progreso moral puede ser juzgada por la forma en que sus animales son tratados.
Y el Premio Nobel de Literatura, Anatole France, sabiamente dejó una lección a la humanidad: “Hasta que no hayas amado a un animal, parte de tu alma estará dormida”.
En la línea de los visionarios, la Cámara de Diputados marcó un hito internacional y abrió nuevos horizontes sociales al aprobar, en noviembre de 2024, la reforma constitucional en materia de protección animal (artículos 3º, 4º y 73) para garantizar el cuidado de los animales y prohibir su maltrato, toda vez que en México existen 80 millones de mascotas y, desafortunadamente, somos el tercer país con más violencia hacia los animales en el mundo.
Es histórica esta reforma constitucional de la LXVI Legislatura. Su fruto: nuevas generaciones con conciencia de protección animal.
¿Cuál es el espíritu, el mensaje, el impacto de esta reforma constitucional? Por primera vez en la historia se elevó a rango constitucional el cuidado de los animales.
¿Por qué es relevante y cuáles son los principales cambios significativos que establece la reforma en materia de protección animal? Se promueve un México que respeta, es empático, impulsa el cuidado hacia los seres vivos y que da voz a los que no la tienen. El bienestar animal será eje fundamental en las políticas públicas. Obliga a que en las escuelas se incluya la materia de protección a los animales a fin de generar conciencia en la niñez.
Faculta al Congreso de la Unión a expedir leyes en materia de protección animal. Una de ellas (no podemos tardarnos más de 180 días en crearla porque está mandatado en la Constitución) es la Ley Nacional de Protección Animal.
¿Objetivo? Que las y los maestros de nuestro país puedan cultivar esta conciencia en las futuras generaciones porque, desgraciadamente, nosotros somos parte y producto de una generación en la que no se nos enseñó que teníamos que cuidar a nuestro planeta para sobrevivir durante los próximos años y heredar un mejor mundo a las próximas generaciones.
Al generar esa conciencia y haciendo lo que ya mandata la Constitución: que haya la materia “Cuidado al medio ambiente” como obligatoria en todas las escuelas y, en este caso, la de “Protección animal”, la niñez podrá crecer con la conciencia de que si no cuidan al planeta y a todos los seres vivos lo que está en riesgo es nuestra extinción como especie humana.
De acuerdo con datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, en el territorio nacional 70 por ciento de los perros y 60 por ciento de los gatos están en situación de calle y expuestos a la violencia. Sólo en CDMX se presentan alrededor de dos mil denuncias de maltrato animal. Sin embargo, son más las que no llegan a las autoridades.
Queda prohibido el maltrato animal.