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Colón y su némesis: La joven Amajac


Juventina Bahena

En 2021, y quizá desde antes, la polémica no era si se retiraba el monumento a Cristóbal Colón y la de los cuatro personajes adyacentes situados dentro del perímetro de lo que fue la Glorieta de Colón, en Paseo de la Reforma, sino qué figura lo sustituiría. El Comité de Monumentos y Obras Artísticas en el Espacio Público de la Ciudad de México decidió que se colocara una réplica de “La joven de Amajac”, gobernante indígena de la región huasteca.

Diversos grupos sociales habían amagado con derrumbar las esculturas de conquistadores, personajes colonialistas o españoles en el continente americano y se anunció que ahí se erigiría una escultura contemporánea, Tlalli, del artista Pedro Reyes, que despertó una nueva serie de críticas de grupos indígenas; se decidió que lo más idóneo era ubicar ahí la escultura de “La Joven de Amajac”.

Fue el 12 de octubre de 2021, en el marco del Día de la Nación Pluricultural, cuando la entonces Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, encabezó la presentación del proyecto de escultura “La Joven de Amajac”, la figura femenina que representaría a las mujeres de México, especialmente a las indígenas, sustituyendo al navegante genovés en la Glorieta de Paseo de la Reforma.

Fueron precisamente las comunidades indígenas de la Ciudad de México las que propusieron colocar una escultura de una mujer indígena en esta glorieta; donde se había erigido un monumento al colonialismo se levanta ahora su némesis: el anticolonialismo. Queda atrás la visión que se quiso imponer sobre Cristóbal Colón y los conquistadores españoles como civilizadores y desarrolladores de los pueblos mesoamericanos.

Con ello se visibiliza la historia de clasismo y de racismo que lastima profundamente las culturas nativas, desde la Colonia.

La pieza original de “La Joven de Amajac”, que tiene un tamaño a escala humana, se encuentra en el Museo de Antropología de la Ciudad de México. Es una mujer de élite y probablemente gobernante por su postura y atavíos, más que a una deidad, como se han interpretado casi todas las esculturas huastecas femeninas, a las cuales se vincula con la diosa Tlazoltéotl, explicó el antropólogo Diego Prieto Hernández, exdirector general del INAH.

La nueva escultura (réplica) de “La Joven de Amajac” tiene una altura de alrededor de 6 metros, y fue elaborada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia; representa a las mujeres indígenas y a todas las mujeres de México y es también un símbolo de lucha anticolonialista y antirracista.  La escultura de Cristóbal Colón terminó en el Parque América, ubicado en la Colonia Polanco, Tercera Sección, en la alcaldía Miguel Hidalgo.

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