Iván Castro Rodríguez
Este martes 17 de junio de 2025 marcó un momento histórico para los derechos laborales en México con la entrada en vigor de la llamada Ley Silla, una reforma a la Ley Federal del Trabajo que garantiza a millones de personas trabajadoras el derecho a sentarse durante su jornada laboral, siempre que sus funciones lo permitan.
Esta medida, largamente esperada por diversos sectores sociales tiene como objetivo principal proteger la salud física de trabajadores y trabajadoras que permanecen de pie durante extensas jornadas, en industrias como el comercio, la seguridad privada, el sector restaurantero y los servicios al cliente.
¿Qué establece la Ley Silla?
La reforma obliga a los empleadores a proporcionar sillas con respaldo a su personal y a permitir descansos sentados durante los lapsos en los que no se interfiera con la operación del negocio. Aunque no se fija un tiempo mínimo de descanso, expertos en salud laboral sugieren al menos cinco minutos de descanso por cada hora trabajada, especialmente en turnos que superen las seis horas.
La Ley aplica de forma obligatoria a todas las empresas del sector privado, incluyendo supermercados, farmacias, tiendas de conveniencia, call centers, hoteles, restaurantes, y más.
Un acto de justicia laboral
Uno de los principales impulsores de esta reforma fue el senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador del grupo parlamentario de Morena en el Senado, quien presentó una iniciativa en octubre de 2024 que retomaba las demandas de trabajadores y organizaciones sociales.
Durante su intervención en tribuna, Monreal señaló:
“Esta reforma es un acto de justicia laboral y de humanidad. Nadie debería ser obligado a permanecer de pie toda su jornada sin poder descansar, solo por una visión obsoleta del trabajo”.
Su propuesta se unificó con una iniciativa previa de la senadora Patricia Mercado (Movimiento Ciudadano), presentada en diciembre de 2023, lo que permitió alcanzar un amplio consenso multipartidista y la aprobación por unanimidad en ambas cámaras del Congreso en diciembre de 2024.
Sanciones por incumplimiento
Las empresas que no respeten esta normativa podrán enfrentar multas de entre 250 y 2,500 veces la UMA (Unidad de Medida y Actualización) y, en casos de reincidencia, incluso suspensiones temporales de actividades. Los trabajadores podrán denunciar irregularidades de forma anónima ante la STPS o la PROFEDET.
Un paso hacia una cultura laboral más humana
La entrada en vigor de la Ley Silla representa mucho más que una mejora ergonómica. Es un cambio de paradigma en la cultura laboral mexicana. Además de su impacto positivo en la salud y el bienestar de los trabajadores, la ley también tiene una dimensión de justicia de género, al reconocer que muchas de las personas más afectadas por estas condiciones son mujeres.
Con esta reforma, México se suma a la tendencia internacional de garantizar entornos laborales dignos, saludables y respetuosos de los derechos humanos. La Ley Silla es, en palabras de Monreal, una muestra de que “el progreso social comienza por reconocer la dignidad en cada puesto de trabajo”.
Esta medida, largamente esperada por diversos sectores sociales tiene como objetivo principal proteger la salud física de trabajadores y trabajadoras que permanecen de pie durante extensas jornadas, en industrias como el comercio, la seguridad privada, el sector restaurantero y los servicios al cliente.
¿Qué establece la Ley Silla?
La reforma obliga a los empleadores a proporcionar sillas con respaldo a su personal y a permitir descansos sentados durante los lapsos en los que no se interfiera con la operación del negocio. Aunque no se fija un tiempo mínimo de descanso, expertos en salud laboral sugieren al menos cinco minutos de descanso por cada hora trabajada, especialmente en turnos que superen las seis horas.
La Ley aplica de forma obligatoria a todas las empresas del sector privado, incluyendo supermercados, farmacias, tiendas de conveniencia, call centers, hoteles, restaurantes, y más.
Un acto de justicia laboral
Uno de los principales impulsores de esta reforma fue el senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador del grupo parlamentario de Morena en el Senado, quien presentó una iniciativa en octubre de 2024 que retomaba las demandas de trabajadores y organizaciones sociales.
Durante su intervención en tribuna, Monreal señaló:
“Esta reforma es un acto de justicia laboral y de humanidad. Nadie debería ser obligado a permanecer de pie toda su jornada sin poder descansar, solo por una visión obsoleta del trabajo”.
Su propuesta se unificó con una iniciativa previa de la senadora Patricia Mercado (Movimiento Ciudadano), presentada en diciembre de 2023, lo que permitió alcanzar un amplio consenso multipartidista y la aprobación por unanimidad en ambas cámaras del Congreso en diciembre de 2024.
Sanciones por incumplimiento
Las empresas que no respeten esta normativa podrán enfrentar multas de entre 250 y 2,500 veces la UMA (Unidad de Medida y Actualización) y, en casos de reincidencia, incluso suspensiones temporales de actividades. Los trabajadores podrán denunciar irregularidades de forma anónima ante la STPS o la PROFEDET.
Un paso hacia una cultura laboral más humana
La entrada en vigor de la Ley Silla representa mucho más que una mejora ergonómica. Es un cambio de paradigma en la cultura laboral mexicana. Además de su impacto positivo en la salud y el bienestar de los trabajadores, la ley también tiene una dimensión de justicia de género, al reconocer que muchas de las personas más afectadas por estas condiciones son mujeres.
Con esta reforma, México se suma a la tendencia internacional de garantizar entornos laborales dignos, saludables y respetuosos de los derechos humanos. La Ley Silla es, en palabras de Monreal, una muestra de que “el progreso social comienza por reconocer la dignidad en cada puesto de trabajo”.