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Arrancó la fase de pruebas de la refinería Olmeca


Juventina Bahena

Con un costo de 12 mil millones de dólares, la generación de más de 200 mil empleos directos e indirectos y una capacidad estimada de procesamiento de crudo de 340 mil barriles diarios, cuyo volumen representa el 20 por ciento de la capacidad instalada en las seis refinerías del país, este 2 de julio el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la primera etapa de la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco.

Este proyecto insignia de la actual administración inició el 2 de junio de 2019. Es la séptima refinería de Pemex, en realidad la octava, pues el año pasado el gobierno federal adquirió Deer Park a Shell, planta que se ubica en Texas, Estados Unidos. Dos Bocas es la primera en construirse desde 1979.

Con la construcción de esta refinería se espera alcanzar la autosuficiencia energética en la producción de gasolinas y diésel en 2023 y estar en condiciones de ofrecer mejores precios de estos combustibles a los consumidores, maximizar el beneficio económico y social y detonar el desarrollo en el Sureste.

Hay 50 millones de vehículos en el país, y todo, o casi todo, se mueve mediante transportes de carga y de pasajeros, por la red carretera nacional.

Se eligió Dos Bocas, Tabasco, por tratarse de una zona estratégica debido a que ahí llegan los ductos de petróleo, la materia prima, proveniente del litoral de Tabasco y de la sonda de Campeche, donde se extrae el 80 por ciento de hidrocarburos.

Desde su ubicación subirá vía marítima a los puertos de Tuxpan, Veracruz, Pajaritos y Progreso, pero también se conectará a la Red Nacional de Poliductos para distribuir en entronque con Minatitlán, a través de 35 kilómetros de ductos.

El gobierno mexicano ha informado que actualmente nuestro país importa casi 80 por ciento de los combustibles que consume y esa dependencia energética termina por generar mayor precio a los consumidores.

Cuando entre en operación procesará 340 mil barriles de petróleo crudo tipo Maya por día, de los cuales 170 mil serán de gasolina y 120 mil de diésel. Esa producción se alcanzará hasta 2023.

Simultáneamente, el gobierno de México impulsa la modernización de las seis refinerías existentes en el país con el propósito de no comprar combustibles en el extranjero.

De haberlas dejado como estaban se estaría procesando el 20 por ciento de la capacidad de estas refinerías, ahora operan al 60 por ciento y se espera llevarlas a más del 80 por ciento de su capacidad.

Se compraba 70 por ciento de la gasolina que consumimos

En 40 años no se construía una sola refinería y se pasó de la autosuficiencia a comprar el 70 por ciento de la gasolina que consumimos.

Las expectativas son que, para finales de año o principios del próximo, la refinería Olmeca en Dos Bocas empiece a producir a toda su capacidad.

La intención de Pemex es que a partir de septiembre u octubre se pueda procesar el millón de barriles diarios o incluso por encima de ese nivel. Estas expectativas para incrementar cada vez más el procesamiento de crudo se derivan de la modernización del Sistema Nacional de Refinación de Pemex y de dejar de exportar petróleo para refinarlo en todo en el país a fin de producir gasolinas y diésel para el consumo interno.

Construcción en tiempo récord

La refinería se edificó en tiempo récord, luego de que su construcción iniciara en agosto de 2019. Es una obra muy grande, de 586 hectáreas de superficie. En la primera etapa constructiva se preparó todo el sitio, se hicieron las cimentaciones y la ingeniería básica, ingeniería de detalles.

Cuenta con 17 plantas químicas de proceso, un área de almacenamiento donde se ubican 92 tanques, de los cuales 58 son para gasolina y diésel; en los 34 restantes, que se traducen en 680 mil barriles de capacidad instalada, se almacenarán componentes ligeros, como butanos, isómeros y propileno, entre otros, que servirán como balance intermedio durante el proceso del crudo.

Tendrá una planta de cogeneración de electricidad y obras asociadas: gasoductos, acueductos y una terminal de almacenamiento con tanques de 200 y 500 mil barriles. Habrá esferas de almacenamiento para gas, principalmente, área de administración, laboratorios, cuarto de control central y central contra incendios.

Para la construcción se requirieron más de un millón 745 mil metros cúbicos de concreto, lo que equivale al que se necesitaría para construir 41 veces el Estadio Azteca. Además, se utilizaron 162 mil toneladas de acero estructural, volumen de material con el que se podrían construir 16 torres Eiffel.

También tendrá cuatro torres de enfriamiento, cuyas celdas enfrían 788 litros por segundo. Este equipo sirve para retirar calor del proceso petroquímico, enfriando el agua con una corriente de aire y que pueda ser reutilizada.

Arranca la fase de prueba

El día de la inauguración se puso en marcha la fase de integración y prueba con una duración de seis a ocho meses, es decir, que comenzaría su funcionamiento en 2023.
Las pruebas consisten en la revisión de la hermeticidad de cada equipo, líneas de presión y flujos, el correcto funcionamiento de las plantas en cuanto a las condiciones de temperatura, reacciones o presiones para el proceso a que fueron hechas. Es decir, meter crudo y observar desde la entrada a la salida que todo funcione bien.

De acuerdo con los expertos, es muy difícil que las refinerías trabajen al cien por ciento de su capacidad; por lo regular, fluctúan los rangos entre 85 y 93 por ciento.

En la primera etapa participaron una decena de subcontratistas; se contrató mano de obra totalmente mexicana; el 60 por ciento de los materiales son de contenido nacional, y todos los talleres de metal-mecánica de Nuevo León estuvieron trabajando para Dos Bocas.

También se utilizó equipo e infraestructura de Hidalgo, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí, Puebla y Estado de México.

De los 35 mil trabajadores de la refinería “Olmeca”, que en total generó 200 mil empleos directos e indirectos, únicamente serán necesarias mil personas para su operación.

El presidente ha comentado que buscará la manera de emplear a los trabajadores que terminen su contrato en Dos Bocas. Dijo que habrá empleos en las empresas que construyen el Tren Maya; la rehabilitación del tren Coatzacoalcos-Palenque; el ramal de Estación Chontalpa a Dos Bocas; la rehabilitación de la vía que atravesará el Istmo de Tehuantepec hasta el límite con Guatemala; el Corredor Interoceánico, así como en la coquizadora que se construye en Tula, y una más en Salina Cruz.

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