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Las mujeres rumbo al 2024


Aída Espinosa Torres
Las elecciones de 2024 tendrán un nuevo panorama en materia de género. Se regirán bajo otras variantes: paridad en candidaturas, Ley 3 de 3, tipificación de la violencia política contra las mujeres en razón de género, e inclusión de candidatas y candidatos pertenecientes a poblaciones vulnerables, afirma la investigación Mujeres rumbo a las elecciones 2024, elaborada por el Centro de Estudios para el logro de la Igualdad de Género (CELIG) de la Cámara de Diputados.

Este estudio, realizado en diciembre de 2023, señala que, anteriormente, a cada una de las últimas elecciones realizadas en el país se les denominó como las más grandes de la historia. Las votaciones en 2018 como las de 2021 fueron calificadas de ese modo, tanto por el número de puestos que se eligieron, como por su complejidad; debido a la conformación de las candidaturas bajo el principio de paridad total, nunca habían contendido tantas mujeres por algún puesto de representación y el resultado fue que hubo más mujeres electas.

Respecto de la violencia política de género, resalta que estas elecciones, además de ser las más grandes, también serán en las que más mujeres compitan por un cargo, por lo cual las expertas consideran que puede incrementarse la violencia política contra las mujeres, sobre todo en redes sociales, ya que “durante el 2023 se recibieron 43 quejas por violencia política en razón de género”.

Enfatizan en el hecho de que, a pesar del avance en la legislación mexicana, que busca garantizar los derechos políticos de las mujeres, su seguridad todavía no está plenamente garantizada y las desigualdades persisten en todos los niveles, “por ello es necesario establecer herramientas que permitan erradicar la discriminación, la desigualdad de oportunidades y, sobre todo, la violencia contra las mujeres”.

Elecciones 2018 y 2021


En las elecciones federales de 2018 se eligieron: presidente, 128 senadores y 500 diputados. En las elecciones intermedias de 2021 se renovó la Cámara de Diputados, seis gubernaturas, 25 diputaciones locales en Quintana Roo, 39 ayuntamientos en Durango, 1 diputación local en Oaxaca, 21 Ayuntamientos en Puebla, Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Estado de México.

Rumbo al 2024


Ahora, en las elecciones del 2 de junio de 2024, organizadas por el Instituto Nacional Electoral (INE), se elegirán más de 20 mil cargos federales, estatales y municipales. Las precampañas iniciaron del 20 de noviembre de 2023 y concluyeron el 18 de enero de 2024, con una inter campaña del 19 de enero al 29 de febrero de 2024. Las campañas formales serán del 1 de marzo al 29 de mayo de 2024.

Al terminar el tiempo para las convocatorias definidas para Presidencia el 7 de septiembre, a senadurías el 1° y diputaciones el 29 de ese mismo mes, tocó el turno a las personas aspirantes a una candidatura independiente, quienes deberán recabar el porcentaje de apoyo ciudadano requerido; para la Presidencia de la República es del 1% de la lista nominal de electores en el país, distribuido en al menos 17 entidades federativas con igual porcentaje en cada una de ellas.

Candidaturas en definición


De acuerdo con el documento del CELIG, aunque todavía queda algo de tiempo para poder decir quién asumirá la Presidencia de México en el periodo 2024-2030, “lo que sí es una certeza es que será, por primera vez, una mujer”.

Se sabe que las encuestas levantadas por distintas empresas varían en los porcentajes de aceptación; además, “son varios los factores que permean en estas elecciones y la politización de los mexicanos es un tema creciente en el país”.

Otra variable a contemplar es la infiltración de los cárteles del crimen organizado. En las elecciones intermedias de 2021 fue innegable, señala la investigación. “Su presencia en los procesos electorales que se celebraron en los estados causó la muerte de casi un centenar de candidatos, militantes y operadores de los comicios, lo que genera incertidumbre a la hora de ir a las urnas, sobre todo en las entidades federativas donde su presencia es incuestionable”.

Con este escenario se entrevén los posibles incentivos que tiene la ciudadanía para participar en una convocatoria pública, sea social o política, en condiciones de alto riesgo: el temor se convierte en un incentivo que puede llevar a que la ciudadanía se active para evitar el deterioro de la vida pública y se pierdan libertades y derechos ganados; también están los que deciden no participar para evitar riesgos.

Paridad en candidaturas


Por otro lado, el estudio plantea que en México sus 32 estados tienen instituciones propias y sistemas electorales; algunos aún no han experimentado la alternancia partidista, pero están obligados a homologar su legislación a fin de cumplir con el mandato constitucional del principio de paridad.

Especifica la investigación que hasta la reforma de 2014 se introdujo la paridad en candidaturas a cargos de elección popular, federales y estatales, aunque aún continúa el proceso de armonización de leyes federales y locales.

La reforma constitucional de 2019, “paridad en todo”, obliga a los partidos políticos a garantizar la mitad de las candidaturas a las mujeres, además de que los partidos locales deben respetar el principio de alternancia de género con respecto a la última elección, lo que, por supuesto, aumenta lo complejo de las elecciones.







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