Migración, Bienestar Social e Inclusión Laboral, libro para tiempos urgentes: Marcela Guerra

La diputada Marcela Guerra Castillo (PRI), presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios, presentó el libro Migración: Bienestar Social e Inclusión Laboral, coordinado por la doctora Eunice Rendón y el maestro Pablo Almuli, expertos que analizan el fenómeno migratorio desde una mirada integral: humana, social y económica.

Dijo que la publicación, que contiene 22 textos, “es una obra para tiempos urgentes”, ya que surge en un momento crítico de la política migratoria en México y la región. Reconoció que hoy por hoy es un tema crucial no solo en la relación con Estados Unidos, sino por lo que México ha aportado al mundo en materia migratoria.

Afirmó que la Comisión de Asuntos Migratorios tiene la responsabilidad de colocar la migración en el centro de la agenda legislativa porque es un fenómeno humano que exige respuestas integrales y coordinadas. “Toda política migratoria debe garantizar seguridad y dignidad a las personas en movilidad, sin criminalizar ni reducir su presencia a cifras o riesgos”, enfatizó.

Migración y justicia social

El libro Migración: Bienestar Social e Inclusión Laboral es un profundo análisis de la migración laboral y la inclusión, al presentar experiencias concretas de colaboración entre el sector privado, organismos internacionales y gobiernos locales. También hace énfasis en cómo millones de personas que transitan y retornan a México cada año enfrentan abusos, violencia y exclusión social.

La legisladora Marcela Guerra destacó que la Comisión que preside impulsa reformas a la Ley de Migración y leyes conexas a fin de armonizar el marco jurídico nacional con los tratados internacionales, además de promover un presupuesto con recursos suficientes a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) y el Instituto Nacional de Migración, con el fin de responder a los desafíos actuales.

Comentó que el futuro de la política migratoria en México debe construirse a partir de cuatro ejes fundamentales, que se plantean en el libro: la educación como herramienta de integración y prevención; la reinserción laboral como medio para la integración social y económica; la atención humanitaria y la protección efectiva en fronteras y comunidades receptoras, y por último, una gobernanza migratoria con rostro humano, basada en derechos, con enfoque interseccional y en diálogo con la cooperación internacional.

Constante histórica

En la introducción del libro, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, Comisionado del Instituto Nacional de Migración de México, al reflexionar sobre la migración como fenómeno histórico y estructural, la define como una constante histórica, en la cual desde las primeras civilizaciones la movilidad humana ha sido clave en la configuración de territorios, culturas, lenguas, religiones y economías. Reconoce que no es una situación nueva ni excepcional, sino inherente al desarrollo humano.

En este sentido, la movilidad humana se percibe como desconcertante y contradictoria porque rompe con la lógica de pertenencia territorial y cultural. Los Estados enfrentan tensiones jurídicas y políticas al intentar gestionar movimientos que desbordan sus fronteras.

La obra busca aportar propuestas concretas para mejorar la política migratoria y la inclusión de migrantes. Se propone un modelo productivo que reconozca y valore la mano de obra migrante como un derecho fundamental.

De acuerdo con los autores, la migración laboral ha aumentado a 280 millones de personas, representando el 3.6% de la población global. Son 164 millones de migrantes que buscan oportunidades laborales, impulsados por disparidades económicas y sociales.

La falta de documentación limita la integración laboral de migrantes, afectando su acceso a empleos formales. Un modelo productivo inclusivo puede beneficiar tanto a migrantes como a economías locales, promoviendo el desarrollo.

La migración, motor de desarrollo económico

La migración es un motor de desarrollo económico, pero a menudo se ignoran sus contribuciones. El impacto de la movilidad laboral en el desarrollo puede revitalizar economías y contribuir al desarrollo social y económico. Se precisa que la migración puede mejorar la fuerza laboral en sectores con alta demanda, como agricultura y construcción: los países de origen se benefician de remesas y transferencia de habilidades de migrantes que regresan. Advierte que tener un enfoque empático en políticas migratorias puede fomentar la inclusión y el bienestar social.

Prevención del tráfico de personas migrantes

Por otro lado, se subraya que la conexión laboral puede ayudar a prevenir el tráfico de personas migrantes y sus riesgos asociados, como el tráfico de personas. Entre 2016 y 2021, 4,588 migrantes irregulares fueron víctimas de delitos, con 32.6% relacionados al tráfico de personas. El tráfico de migrantes genera ingresos significativos para organizaciones criminales, alcanzando hasta 7 mil millones de dólares anuales. La mayoría de los migrantes del Triángulo Norte contratan coyotes, generando un valor de 195.6 millones de dólares. La falta de políticas adecuadas contribuye a la vulnerabilidad de los migrantes y al crecimiento del tráfico humano.

También se aborda el tema del Nearshoring y las oportunidades laborales, debido a que esta modalidad puede ser una oportunidad para emplear mano de obra migrante en México. Ken Salazar, embajador de EE. UU. en México, ha destacado la integración económica entre ambos países.

Situación actual del empleo migrante

En otro apartado nos hablan del perfil de los migrantes en EE.UU., el cual ha cambiado, ya que se ha presentado un aumento en la capacitación técnica y profesional. Los migrantes, ahora trabajan en sectores como construcción, comercio y servicios, además de la agricultura. Las remesas de E.U. a México superan la Inversión Extranjera Directa desde 2019. Se estima que 30% de la población en México depende de remesas enviadas por familiares en E.U.

Entre los retos de la política migratoria en México, se propone vincular la intensidad migratoria con el Índice de Desarrollo Humano para evaluar la calidad de vida y flujos migratorios. Es crucial evaluar la relación entre remesas y ayuda oficial al desarrollo, ya que las remesas superan los 620 mil millones de dólares, mientras que la AOD (Ayuda Oficial al Desarrollo), se ha estancado por debajo de 140 mil millones de dólares. Se debe dimensionar la fuga de cerebros y la necesidad de revalorar proyectos de codesarrollo para adaptarse a nuevas dinámicas migratorias.

La política migratoria debe abordar problemas urgentes y de mediano plazo, incluyendo la educación para la diversidad y la tolerancia. Se ha convertido en un fenómeno global que afecta a millones de personas, especialmente a los más vulnerables.

En conclusión, la crisis migratoria en México es un fenómeno complejo en el que inciden múltiples factores. México se ha convertido en un país de origen, tránsito, retorno y destino para migrantes. Se requiere un enfoque colaborativo entre México, E.U. y Canadá a fin de abordar las causas profundas de la migración.

En su mensaje final, la diputada Guerra enfatizó que esta publicación representa una llamada a la acción legislativa en línea con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, al vincular la migración con objetivos como el fin de la pobreza, la educación de calidad, el trabajo decente, la reducción de desigualdades y el fortalecimiento institucional.

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