No hay política migratoria: diputado Rubén Moreira Valdez

Ante el fenómeno de la migración y los desafíos que representa, el diputado Rubén Ignacio Moreira Valdez, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, colocó los reflectores sobre la ausencia de una política migratoria, la falta de presupuesto para atender esta crisis y la inexistencia de coordinación entre autoridades federales, estatales y municipales.

En entrevista con la revista Cámara, analizó esta problemática social:

México es un país de tránsito de migrantes (más bien embudo). En un contexto de severas políticas migratorias de Estados Unidos ¿cómo viven los estados del norte esta problemática?

En principio es un país de tránsito, pero también expulsor. Tenemos zonas de nuestra nación que durante muchos años no han podido dar a las y los mexicanos que ahí residen los satisfactores económicos que les permitan quedarse. Por otro lado, hoy mismo, está el fenómeno de la violencia que desplaza a ciudadanos hacia otras partes de México o al extranjero. Y recientemente el fenómeno migratorio: la llegada de muchas personas de Latinoamérica o del Caribe que han entrado al territorio nacional y transitan rumbo a los Estados Unidos. De hecho, no creo que sea lo mejor ser un tercer país seguro porque ha provocado que permanezcan en el país a la espera de un permiso para estar en los Estados Unidos. Los estados del norte hacen esfuerzos para que no se violen sus derechos humanos. Pero en muchos lugares los tenemos sin la posibilidad de trabajar, sin los documentos necesarios para residir ya definitivamente. Y su intento por llegar a su destino en muchas ocasiones les cuesta la vida. El traslado en los ferrocarriles genera, desgraciadamente, mutilaciones. También están las bandas criminales que los extorsionan, los ponen en peligro y en muchas ocasiones los asesinan.

¿Es acertada la política migratoria del gobierno mexicano, de quererlos reubicar y reinsertar en el mercado laboral en el centro y norte del país? ¿Los migrantes lo ven como una invitación a venir?

No hay una política migratoria. Les voy a decir cuatro razones:

1. No se regula el ingreso; no sabemos quién está entrando a la nación y por tanto no podemos cuidarlos.

2. No tenemos centros suficientes para que estén durante su estancia en México con respeto y dignidad, sin que sean vulnerados sus derechos humanos.

3. No hay coordinación entre autoridades federales, estatales y municipales. Por lo tanto, no se puede prever las dificultades que ellos tengan, ni siquiera anticipar los flujos.

4. La población en México no ha sido correctamente informada de qué quiere el gobierno federal. Por lo tanto, es difícil planear cómo asimilarlos al mercado laboral y en qué condiciones. Después de ello tengo que volver a insistir en el hecho de que somos un tercer país seguro, sin que la población haya sido consultada, sin planeación, sin construir infraestructura para tenerlos acá. O de otros elementos.

Hay que ser muy claro: el migrante no sufre el rechazo de nadie. Lo que tiene el rechazo es la política migratoria que pone en peligro al migrante.

¿Las medidas humanitarias están rebasadas para atender a los migrantes? ¿La Cámara de Diputados está facultada para enfrentar este asunto? Si es así, como legislador, ¿qué propondría usted?

La Cámara de Diputados abdica, desgraciadamente, y el Senado de la República también, de muchas de las facultades y funciones que tiene. Tenemos una mayoría que no enfrenta su responsabilidad a la altura de lo que este país necesita. No funciona la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional. Las comisiones de Migración, de Seguridad, no son críticas. No tenemos esos grandes espacios de diálogo que se requieren para generar una legislación que impulse políticas públicas. Y la mayoría no entrega el presupuesto necesario a las instancias de migración. Tampoco atiende la necesidad de protección consular a nuestros connacionales en Estados Unidos.

¿México debería solicitar apoyo extranjero económico para dar atención a los migrantes?

Primero: México debe tener una política migratoria clara.

Segundo: se tiene que proteger al migrante, al que va en tránsito, a quien viene perseguido porque es un refugiado.

Tercero: en otras partes del mundo, los países de alto desarrollo, que han logrado ese nivel en muchas de las ocasiones explotando a otras naciones que expulsan gente, pues apoyan económicamente para evitar las desgracias dentro de la migración y enfrentar el reto de atender los derechos humanos de los migrantes.

Este debería de ser un planteamiento de nuestro gobierno. Pero no hay política migratoria. Es necesario que el migrante esté en condiciones seguras, de bienestar y cumplir con sus derechos humanos.

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