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Ser oposición propositiva, la alternativa: Monserrat Rodríguez, diputada de Tabasco


Juventina Bahena

Joandra Monserrat Rodríguez Pérez pertenece a una estirpe política de perredistas en su natal Comalcalco, Tabasco. Junto a su familia asistía desde los 8 años a los mítines que se organizaban en el Zócalo de la Ciudad de México en apoyo a Andrés Manuel López Obrador, condición que la hizo afiliarse al partido antes de ser ciudadana.

Sin embargo, esta popularidad del presidente complica hacer una política de oposición propositiva en Tabasco porque la gente cree que si se señala el trabajo mal hecho de un gobierno local de su partido, es una crítica contra el mandatario federal.

De sus inicios en la política, era una niña, nos cuenta que su familia siempre se ha movido en el ámbito con un profundo sentido de pertenencia al Partido de la Revolución Democrática, y ella participó muy de cerca de las decisiones familiares justo cuando el líder político era López Obrador.

—La identificación de mi familia con él era impresionante. A mí me tocaron las visitas al zócalo porque no había con quien dejarme en casa. A los ocho o nueve años no tenía pleno conocimiento de lo que se trataba, ni por qué la gente se estremecía tanto al escucharlo. Además, en Comalcalco la gente es muy apasionada, muy participativa políticamente hablando.

Su abuelo fue fundador del PRD, su madre, promotora del voto, sus tíos también. Así empezó a caminar con ellos. Se afilió al partido a los 17 años, antes de ser ciudadana. Todavía conserva su credencial, dice con orgullo. Sus raíces políticas están en la comunidad rural Baltazar Segunda Sección, del municipio de Comalcalco.

Ante su activismo, el partido le ofreció participar como regidora, pero declinó para dedicarse a cuidar de su primer hijo. A la semana siguiente, su partido insistió y ofreció una candidatura a diputación plurinominal, en la quinta posición de la lista. En un principio también declinó, pero le insistieron porque buscaban una representación joven y el mismo congreso de Tabasco quería conformar su asamblea con 30 por ciento de legisladores jóvenes.

Su partido jamás había obtenido una diputación en una quinta posición, y siguió apoyando la campaña, en los mítines y los recorridos. Su sorpresa fue mayúscula cuando obtuvo la diputación, con una posición que tenía una mínima posibilidad de pasar. Hoy, a sus 23 años, es la diputada más joven del Congreso tabasqueño.

—Por mi mente pasaron dos opciones: o sólo juegas a ser legisladora, esto es, “navegar de muertita”, o legislar. Opté por la segunda y ser motivo de inspiración para otros jóvenes; abrir la puerta permanentemente para que alguien ocupe mi lugar en algún momento, con la seguridad de que la persona que la antecedió lo hizo bien.

Para eso me tuve que esforzar muchísimo, estudiar temas, empezar a ser más empática, más humana. Es uno de los objetivos de mi trabajo legislativo: darle a Comalcalco y a Tabasco, política de calidad, con humanismo, sensibilidad y empatía.

En cuanto al desempeño político de los jóvenes, dice que tienen la capacidad y la humildad de reconocer que ningún ser humano posee la verdad absoluta y se dejan guiar también por la voz de la experiencia: “mediante estas dos virtudes se fortalece el trabajo para dignificar la política en el municipio y el estado, con trabajo cerca de la gente, con empatía y conocimiento real de los temas que se llevan a tribuna”.

Trabajo que por cierto fue evidente durante el receso legislativo.

—Ese tiempo lo aproveché para visitar las comunidades, atender a la gente en la sede de la representación, ante su extrañeza porque no era tiempo de elecciones. Yo les digo que el receso legislativo no es para vacacionar, sino para acercarse a ellos y darles el conocimiento político para que cuenten con un criterio más fundamentado, que sean analíticos y críticos. Siempre les he dicho que está bien que me escuchen, pero esto tiene sentido cuando tienen la libertad de cuestionarme y yo de responder.

Aunque no tenías experiencia previa en el trabajo legislativo, provienes de una familia que hace política desde la izquierda, pero tu partido, el PRD, se encuentra en este momento en la oposición ¿cómo visualizas al partido?, ¿sigue siendo de izquierda?, ¿qué significa estar en la oposición? 

—Pienso que en la oposición hay dos vertientes: la oposición radical y la oposición propositiva. Como legisladora, Monserrat no tiene la oportunidad de tirarle la pelotita a alguien más, de echar culpas; yo creo que ésa es la escapatoria de alguien que no quiere hacer un trabajo.

“El PRD busca el cambio generacional. La política ha estado tan viciada que se asume como si fuera una herencia, o porque el ambiente se presta, pero ya no podemos gobernar como se hacía en los años 70, estamos en el siglo XXI, y ha cambiado la necesidad, la ideología partidista de la gente, nuestro propio entorno ha sufrido cambios, como el ámbito social en el que nos movemos. Nuestro partido está en la oposición constructiva y objetiva.

Como diputada local hace una observación muy puntual.

—En mi municipio y en todo el Estado de tabasco es difícil hacer política, porque es la entidad que vio nacer a nuestro presidente, porque la gente tiene una empatía impresionante con él; pero es importante que esa misma empatía no desvíe la crítica de los gobiernos municipales, regidores, a los diputados federales, diputados locales, senadores, porque, aunque López Obrador es el presidente de toda la República mexicana, hay que considerar que no tiene todas las decisiones de cada lugar. Es necesario ampliar el criterio del ciudadano en el sentido de que una cosa es nuestro gobierno federal, otra nuestro gobierno estatal, y otra muy diferente es nuestro gobierno municipal.

Entonces, prosigue, que la gente no se case con la idea de que todo se centra en nuestro presidente, porque no es así. La gente cree que si no votas por los mismos esta transformación no podrá culminarse ni podrá seguir un camino ideal. Queda claro que, a pesar de que estén en el mismo partido, no tienen la misma capacidad, ni el mismo pensamiento que el presidente; no tienen las mismas intenciones ni la misma empatía, no tienen la voluntad de querer ayudar al pueblo y mucho menos tienen la voluntad de aprender lo que ignoran.

Les funcionó tanto la popularidad del presidente, añade, que se subieron al barco de este nuevo partido personas que carecen del sentido del bien común. Esta popularidad de Andrés Manuel aquí en Tabasco complica hacer política de oposición propositiva. El ciudadano tiene que comprender que se señala lo que está mal hecho desde los gobiernos municipales o de los gobiernos estatales; que entiendan que no estamos criticando al presidente, porque una cosa es el ámbito nacional y otra lo local. No hay discurso de los servidores públicos de mi estado que expresen el trabajo propio, individual, sin que tengan que mencionar los programas sociales y el broche de oro, la cereza del pastel, es mencionar su nombre y apellido. Entonces, la gente identifica que ellos son lo mismo que Andrés Manuel y envuelven a nuestra ciudadanía en injusticia y corrupción.

El trabajo legislativo de la diputada perredista se circunscribe a los grupos vulnerables, personas con discapacidad, la diversidad sexual, las mujeres, los niños, menores de edad y las personas adultas mayores.

Ha exhortado a la Secretaría de Salud de la entidad a realizar campañas intensas con pruebas de VIH/SIDA; que se oriente a los ciudadanos sobre salud sexual. Al no recibir respuesta, personalmente implementó campañas gratuitas de pruebas de VIH, de sífilis, no solamente en Comalcalco, sino en varias comunidades.

También ha presentado iniciativas de reforma a la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; otra, para que se iguale el salario entre hombres y mujeres, o para que se reconozca a los hijos de las víctimas como victimas indirectas; otro tema es respecto de la violencia obstétrica.

Su mensaje a los jóvenes es que “las oportunidades no las podemos esperar, las oportunidades se crean y hay que aprovecharlas no para interés personal sino para el bien común.

En lo personal me estoy esforzando por ser una digna representante a la altura de nuestra sociedad, de nuestra generación, ser una voz responsable y propositiva, respetando el lugar que nos vio nacer, crecer y siempre con ese agradecimiento a la gente tabasqueña.

Los jóvenes, dice por último, traemos buenas ideas, solamente falta un poco más de oportunidad; “nunca hay que dejar los sueños para después”.


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