La ONU propone entre Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) el aumento de la inversión en infraestructura pública para incidir en la reducción de las tasas de pobreza del mundo. América Latina no está exenta de esta problemática. A pesar de la disminución de las tasas de pobreza e indigencia en la región en las últimas décadas, aún existen millones de personas en pobreza y pobreza extrema.
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2024 registra que el gobierno federal determinó la prioridad de 22 programas y obras de infraestructura para el próximo año: el Tren Maya, el programa Sembrando Vida y las Universidades para el Bienestar.
En materia de infraestructura, las obras que se priorizan son el Tren Maya, la conclusión del Tren Interurbano México-Toluca, la ampliación del Tren Suburbano de Lechería al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), así como la construcción del espacio cultural en Los Pinos y el Bosque de Chapultepec.
Por otro lado, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) buscará tener para 2024 un presupuesto similar al del año en curso: 78 mil 499 millones de pesos. En 2023, la propuesta fue de 77 mil 411 millones de pesos, con ello le dará prioridad a la construcción y mantenimiento de vías de transporte y a los trenes pendientes.
De acuerdo con los Criterios Generales del Paquete Económico 2024, se espera que la inversión pública continúe mostrando un buen comportamiento ante la culminación de proyectos de infraestructura impulsados por el Gobierno Federal, que incluyen obras de transportes y conectividad, desarrollo regional, generación y transmisión de electricidad, parques solares e industriales, proyectos de refinación y explotación de yacimientos petrolíferos.
En materia de infraestructura económica, el gasto de inversión contempla recursos por 1 billón 108.4 mil millones de pesos, de los cuales 80.2% se destinará a la inversión física. Con esto se busca consolidar y concluir los proyectos de infraestructura estratégica en los sectores hidráulicos y carreteros asociados al sector energético y de conectividad, a fin de promover el desarrollo económico, la generación de empleos y el bienestar de la población, particularmente en regiones históricamente rezagadas y aquellas zonas del país con mayor potencial.
Para continuar impulsando la conectividad de las regiones y promover el comercio interno e internacional, se avanzará en la construcción del Tren Maya, el cual ayudará a que los puntos turísticos tengan mayor impacto y derrama económica. La Refinería Olmeca-Dos Bocas y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec sumarán en el objetivo de alcanzar la autosuficiencia energética y ampliar la participación de México en el comercio internacional, sobre todo el comercio vinculado al mercado de Asia-Pacífico, a través de la reducción de los costos y tiempo de transporte hacia la costa este de Estados Unidos.
Infraestructura, primordial en el desarrollo
Durante la Semana Nacional de Infraestructura Transformadora, que se llevó al cabo en la Cámara de Diputados, la diputada Rosalinda Domínguez Flores (PT), secretaria de la Comisión de este sector, dijo que la infraestructura que se generó durante el periodo neoliberal agudizó los índices de marginación, pobreza y desigualdad.
La diputada puntualizó que la inversión en infraestructura es primordial en el desarrollo del país. Además, destacó que el efecto de un Proyecto Regional como el Corredor Interoceánico Istmo de Tehuantepc (CIIT) es como las fichas de dominó en el sentido positivo, una buena acción generará otra, así lo concibo, y en efecto así ocurre, porque alrededor de este Corredor se han mejorado las vías de comunicación, se ha invertido en vivienda, salud, seguridad y se genera empleo.
Los expositores en este foro destacaron la relevancia del CIIT que le dará una proyección internacional a la región Sur Sureste, además que se cumple y respeta al medio ambiente, a la cultura e identidad de los 76 municipios oaxaqueños y veracruzanos.
El diputado presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Erasmo González Robledo (Morena) destacó la importancia de fortalecer las medidas de transparencia que erradiquen la corrupción en áreas de contratación. Agregó que los presupuestos asignados a infraestructura exigen planificación y metodología que aseguren inversiones públicas.
Observó que construir megaproyectos con racionalidad técnica y presupuestal permite el empleo de la infraestructura con bajo costo de operación y mantenimiento, así como tarifas de servicios adecuadas y competitivas con el resto del mundo, “aquí la importancia de hacer obras eficientes y evitar acciones superfluas o suntuosas en infraestructura que no sea necesaria”.
José Luis Clavellina Miller, director de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, mencionó que el gasto en la infraestructura pública impacta a diversas áreas de crecimiento económico y desarrollo. Agregó que mantener el actual ritmo de gasto en la materia es un reto para las finanzas públicas. “En México se prioriza la inversión en hidrocarburos y se rezagan las inversiones en medio ambiente. El impacto que tiene la inversión pública en el crecimiento es marginal. Se requiere mayor inversión con impacto social y ambiental”.
Ángel David Fonseca Corral, director de Vinculación para la Atención de la Migración de la Zona sur de la Secretaría de Gobernación, comentó que en el sector ferroviario hay un rezago impresionante. Apuntó que el Tren Maya forma parte del gran corredor ferroviario que es de Canadá hasta Centroamérica. Recomendó dar certidumbre jurídica a los constructores y operadores a fin de concretar los objetivos planteados en materia de mercado interno y ataque a la pobreza.
El diputado Riult Rivera Gutiérrez (PAN) consideró que para lograr infraestructura de alta calidad es necesaria la igualdad, sostenibilidad, inclusión y políticas integrales. Comentó que hay grandes retos en todos los ámbitos de aplicación de la materia como servicios, desarrollo urbano, transporte, turismo, medio ambiente, sustentabilidad, energía y telecomunicaciones; sin embargo, es aquí donde están las puertas de oportunidad y hoy se ve que la inversión en infraestructura gana importancia en la estrategia general de desarrollo.
Julio Cervantes Parra, vicepresidente Financiero del Sistema de Ahorro Para el Retiro, destacó que la participación de las Afores en el financiamiento al sector de infraestructura equivale a 11.3 por ciento de los activos totales, de estos, el 46.5 por ciento corresponde al total en circulación de instrumentos financieros, esto incluye la inversión de las Afores en el subsector de vivienda con una participación de 37.7 por ciento del total en circulación.
Alejandro Varela Arellano coordinador jurídico de la Subsecretaría de Transporte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, consideró que la brecha en infraestructura económica es significativa, a pesar de los grandes esfuerzos. Agregó que se debe a la falta de hermanamiento entre el proceso normativo que permite la inversión en la infraestructura estratégica y la participación del sector privado con la realidad de las necesidades del país y las tendencias internacionales.
Mario Salazar Lazcano, vicepresidente de Enlace Legislativo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, planteó que en el PEF se destine una partida específica para la planeación de obras, es decir hacia el desarrollo de estudios, proyectos ejecutivos, obtención de licencias, permisos y la adquisición de los derechos de vías de las obras que se ejecutarán en los ejercicios fiscales posteriores, la cual debería de ser el cinco por ciento del monto destinado a la ejecución de las obras. Es impostergable, agregó, la creación de un organismo que se encargue de planear las obras públicas.