La diputada federal Paulina Rubio Fernández (PAN) está convencida de que necesitamos más mujeres levantando la mano “y se hará en la medida que tengamos hombres a nuestro lado que sean capaces de entender que nuestra función como mujeres va más allá de estar en la casa. Es una dinámica que ha cambiado: ahora podemos aspirar a tener cualquier puesto político. Hay que levantar la mano y no tener miedo a las responsabilidades que vienen”.
Paulina Rubio Fernández es jalisciense, madre de dos hijos. Licenciada en Ciencias de la Comunicación, recién titulada de la maestría en Políticas Públicas y Gobierno y maestrante en Derecho Constitucional. En entrevista para la revista Cámara, nos habla de los retos que ha enfrentado continuamente al combinar la parte familiar, la academia y su cargo público. Nos comentó sobre su trabajo legislativo y las diversas causas que enarbola. Terminar lo que inicia es una de sus grandes satisfacciones, afirma.
¿Cómo incursionó en el mundo de la política?
He estado en el mundo de lo público desde que estudié en la universidad, todos mis temas estaban encaminados al estudio y análisis de la comunicación política. De esta forma empecé a trabajar en una consultoría de Marketing político; ahí me toca la campaña para un candidato por el PAN a la presidencia municipal de Tlaquepaque. Cuando gana la elección me invita a trabajar como directora de información en el área de Comunicación Social de su gobierno. Posteriormente me nombran directora del área.
Tiempo después, Hernán Cortés gana la presidencia estatal del PAN en Jalisco y me voy a trabajar con él como secretaria técnica de la presidencia. Después de tres años, me muevo al Congreso del Estado y me nombran secretaria técnica de la Comisión de Puntos Constitucionales y Estudios Reglamentarios. Ahí empieza mi primer contacto con los temas legislativos. Es cuando estudio la maestría de Derecho Constitucional con orientación en Derecho Parlamentario.
En el 2006 viajo a Ciudad de México a trabajar en la Cámara de Diputados como secretaria técnica de la vicecoordinación jurídica del PAN. Se termina la legislatura; me regreso al Congreso del Estado, ahora como titular del órgano técnico de dictaminación de la Comisión de Desarrollo Productivo Regional. Después de postularme para diputada por representación proporcional y no quedar, vuelvo a intentarlo y ahí es donde empieza mi camino como diputada federal.
¿Qué significa el compromiso de ser diputada federal?
Muchísima responsabilidad, porque finalmente ahora soy yo quien toma la responsabilidad de lo que se hace; como asesora uno propone, pero es el diputado quien decide. Hoy quien toma las decisiones de cómo se debe de hacer, soy yo. Esto implica mucha responsabilidad y compromiso, pero también mucha satisfacción.
Mi experiencia en el trabajo legislativo es de más de 10 años, es un tema que me apasiona. Definitivamente no es lo mismo estar atrás que al frente. Me ha servido la experiencia previa de ser asesora, titular del órgano técnico, estar en la vicecoordinación jurídica, etcétera; esos cargos me dieron las herramientas para llegar a ser diputada federal.
¿Qué le enorgullece más de su profesión?
Me enorgullece ser parte de una legislatura que representa la posibilidad de frenar el retroceso que creemos, como oposición, existe en nuestro país. Representa un orgullo ser parte de este grupo parlamentario que está defendiendo a México y no creo que haya habido un mejor momento, para mí, en el cual yo me sienta lo suficientemente preparada como para enfrentar los retos que tenemos hoy como país.
¿cuál sería el mayor reto en la participación política para las mujeres?
Tenemos un gran avance en temas de paridad, sin lugar a duda. El hecho de que hablemos de un Congreso paritario es gran paso; el que haya paridad vertical y horizontal nos abre muchísimas oportunidades a las mujeres para demostrar que somos capaces. Sin embargo, el reto hoy es hacernos partícipes de decisiones y de comisiones. Debemos estar a cargo de comisiones importantes. Todavía no están bien equiparadas, paritariamente hablando, las presidencias de comisiones.
Eso no solamente tiene que ver con el hecho de que no nos dejen, sino que nosotras no estamos siendo lo necesariamente puntuales. No nos debe dar miedo presidir la Comisión de Hacienda, Presupuesto, Defensa Nacional, Puntos Constitucionales, Gobernación. Ése es el gran reto hoy en la Cámara.
Debemos entender que tenemos que estar en todos y cada uno de los temas. No únicamente los que de manera histórica se nos han impuesto, que son nuestros temas, y sí los son porque evidentemente nuestra naturaleza de mujeres nos hace tener un mayor acercamiento social y sensible sobre algunas causas, pero creo que también hay otras decisiones que debemos tomar como mujeres.
Cómo mexicanas, ¿cuáles son las acciones y compromisos que debemos asumir?
Cuando fui delegada estatal de promoción política del PAN les decía a las mujeres en los municipios que hacer política no significa solamente ser diputada, regidora o presidenta. Hacer política significa participar en la opinión de la toma de decisiones en cualquiera de los ámbitos de la vida. Se hace política en la escuela, en el mercado, en el tianguis, en la iglesia, en todos lados.
Por lo tanto, las mujeres deben de estar liderando cada una de las causas en la que nos comprometemos. Cuando se acerquen al partido no necesariamente deben de hacerlo porque quieran tener un cargo. Debemos tener una voz fuerte para manifestar nuestra opinión, lograr acuerdos y avanzar. Ése es el reto. No todas las mexicanas van a ser políticas, pero todas las mexicanas pueden hacer política.
Dentro de su trabajo legislativo la diputada Rubio Fernández ha presentado 20 iniciativas en diversos temas. Entre ellas destaca la que pretende regular los bancos de alimentos. “Existen una enorme cantidad de alimentos desperdiciados”, asevera.
“También he presentado iniciativas para que quede asentado en la ley la obligación del Estado para brindarles educación a los niños huérfanos, porque creo que el gran reto de México está en sus niños y en la medida que el Estado pueda dar seguimiento a estos niños y llevarlos a buen puerto como buenos ciudadanos el país va a cambiar. También he tocado el tema de la publicidad gubernamental y otros temas de coyuntura que podamos mejorar desde la legislación.
“El último que presenté en la Comisión Permanente es una reforma para que los datos biométricos sean tomados como datos sensibles. En su momento se les facultó a las telefonías para crear un padrón de huellas dactilares. Las compañías telefónicas te piden tus huellas dactilares para poder crear un contrato. La corte tira esta reforma y entonces hoy ya no están facultados para hacerlo, entonces lo que estoy pidiendo, mediante dos vías, es una denuncia ante el Instituto Nacional de Acceso a la Información para que se revise el actuar de las empresas telefónicas. Cuando tú vas a realizar un contrato es necesario saber qué datos sensibles te están pidiendo y si su manejo es el correcto; sabemos que nuestros datos biométricos son las llaves de nuestra casa: tu huella digital, tu iris, todas esas cosas que antes parecían insignificantes hoy te dan apertura a tu cuenta de banco, a tu celular, y hoy se las estamos dando a las empresas telefónicas. A la par, estoy reformando la ley para que se puedan tomar los datos biométricos como datos sensibles”.