Andrea Navarro
Diputada Federal
La Cuarta Transformación (4T) en México, liderada por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha colocado la igualdad sustantiva y los derechos de las mujeres como un pilar central del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2025-2030.
Este enfoque, fundamentado en el Humanismo Mexicano, integra la perspectiva de género como un eje transversal, marcando un cambio estructural en las políticas públicas a fin de erradicar la desigualdad y garantizar una vida libre de violencia para las mujeres mexicanas.
El paquete de reformas constitucionales presentado por Sheinbaum es un paso audaz hacia la igualdad sustantiva. La modificación al Artículo 4° de la Constitución establece este principio como un derecho fundamental, obligando a todas las políticas públicas a considerar las desigualdades estructurales que enfrentan las mujeres.
Este cambio trasciende la igualdad formal, promoviendo un marco jurídico que reconoce las condiciones específicas de las mujeres y prioriza sus derechos humanos. Asimismo, las reformas a los Artículos 21 y 116 exigen que las instituciones de seguridad y justicia operen con perspectiva de género, buscando reducir la revictimización y mejorar la atención a víctimas de violencia. Por su parte, el Artículo 41 garantiza la paridad de género en los gabinetes, consolidando la representación equitativa en la toma de decisiones.
El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025 refleja este compromiso con un incremento del 14.22% en el Anexo 13, destinando 479,248 millones de pesos a programas con perspectiva de género. Aunque representa solo el 5.15% del presupuesto total, este aumento señala una priorización creciente de la igualdad. Sin embargo, persiste el desafío de garantizar que estos recursos se traduzcan en resultados tangibles, especialmente para mujeres en situación de vulnerabilidad.
La creación de la Secretaría de las Mujeres, en sustitución del Inmujeres, eleva la agenda de género al más alto nivel del gabinete. Esta secretaría impulsa iniciativas como el Programa de Atención Integral para el Bienestar de las Mujeres (PAIBIM), que fortalece las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (IMEF) mediante subsidios y asesoría técnica.
Los Centros LIBRE, las Abogadas de las Mujeres y la Red Nacional de Tejedoras de la Patria, liderada por Citlalli Hernández Mora, son componentes clave que promueven atención integral, empoderamiento económico y liderazgo comunitario. La Línea 079 y la Cartilla de Derechos de las Mujeres refuerzan el acceso a servicios y el conocimiento de derechos, consolidando un enfoque multidimensional.
A pesar de estos avances, la implementación enfrenta retos. La eficacia de las reformas dependerá de la capacitación de funcionarios, la coordinación interinstitucional y la asignación de recursos suficientes. Además, el impacto en comunidades indígenas y afromexicanas debe ser prioritario para cumplir con los ejes transversales del PND.
La 4T representa una oportunidad histórica para transformar la realidad de las mujeres mexicanas. Con un enfoque integral y recursos focalizados, México puede avanzar hacia una sociedad más justa e incluyente, donde la igualdad sustantiva sea una realidad cotidiana.