Por Juan Carlos Carrillo Cal Y Mayor
Mayo 2020. En pleno confinamiento, Joe Cross (Joaquin Phoenix), sheriff del pequeño pueblo de Eddington, Nuevo México, tiene que lidiar con la desinformación, el mandato de usar cubrebocas —impulsado por el carismático alcalde Ted García (Pedro Pascal)—, sus problemas maritales con su traumatizada esposa (Emma Stone) y su suegra que vive con ellos, los jóvenes woke que se manifiestan en sus calles y una crispación social que está a nada de estallar como un polvorín. El cuarto largometraje del siempre provocador Ari Aster se aleja esta vez del terror de Hereditary y de Midsommar, así como de la psicodelia traumática de Beau tiene miedo, para llevarnos con un estilo realista y satírico a un muy reciente pasado y sumergirnos en la locura de la sociedad polarizada en la que, por cierto, aún continuamos.
Hábilmente no cae en ideologías ni en caricaturizar (en exceso) a unos ni otros. El protagonista, interpretado magistralmente por Joaquin Phoenix, es un hombre conservador y poco reflexivo que no considera que los problemas como el covid o el movimiento Black Lives Matter sea algo que deba afectar a su pequeño pueblo. Como tantos, no entiende que no entiende (¿y hoy ya quién entiende?). También está el alcalde oportunista que manipula a sus votantes mientras firma un acuerdo con un centro de datos para desarrollar inteligencia artificial, aunque dañe el medio ambiente; o la mujer traumatizada por abuso sexual que busca respuesta en un pseudo mesías de internet; o la que escucha teorías de la conspiración día y noche; o el adolescente que se vuelve woke para impresionar a una chica; el afroamericano irónicamente acusado de racismo por ser policía; o los terroristas de Antifa.
Con un ritmo algo irregular, la primera parte se cuece lento aunque tiene el interés de llevarnos a ese pasado no tan lejano donde las discusiones eran en torno al uso de cubrebocas, la distancia de seguridad o la prohibición de hacer reuniones. Como buena sátira, tiene su dosis de comedia muy efectiva. Al tratarse de este director, no es de sorprender que el tercer acto sea desquiciado, cargado de violencia y donde los personajes son capaces de lo impensable. Sin embargo, se mantiene en la realidad y es coherente con la trama, siempre con mucha tensión. Durante la pandemia sabíamos que se harían películas sobre esta época. Y se intuía que el costo social iba a ser mayor que el costo de salud del virus como tal. Hoy, inmersos en la posverdad aprovechada por políticos y otros poderosos, y fomentada por los algoritmos que nos hacen vivir en cámaras de eco, la sátira de Ari Aster más que una advertencia es una constatación genial y terrible de hasta dónde hemos llegado.
(2025) EE.UU.
DIRECCIÓN Y GUION: Ari Aster
FOTOGRAFÍA: Darius Khondji
MÚSICA: Bobby Krlic & Daniel Pemberton
REPARTO: Joaquin Phoenix, Emma Stone, Pedro Pascal, Austin Butler, Micheal Ward, Deirdre O’Connell, Luke Grimes, Cameron Mann, Matt Gomez Hidaka, Amélie Hoeferle, Clifton Collins Jr.