A los 19 años fundó su primera empresa y a los 25 creó la segunda, ambas dentro de la industria del entretenimiento, pero el éxito fue rotundo cuando escribió su primero libro, WTF con el SAT, primer lugar en ventas, prácticamente agotado en tres semanas de salir a la luz, y por el que la Secretaría de Hacienda reconoció sus aportes en la labor de orientar a los contribuyentes. Lo escribió Paulina Caso, quien además de saltar a la fama, se convirtió en experta en el campo más árido de la vida de una persona: el pago de impuestos.
Nadie pensaría que el primer libro de Pau, como la llaman sus amigos, fuera tan exitoso, sobre todo, y particularmente, por tratar un tema tan árido como es el de los impuestos, que suele ser un dolor de cabeza para los mexicanos y los ciudadanos del mundo, cuando se inician en la vida adulta. Sola, y sin conocer el tema, se adentró en ese terreno reservado a los expertos de la contabilidad.
—Me informé mucho –dice–; busqué información sobre el Sistema de Administración Tributaria (SAT), compré libros de contabilidad y de economía, vi muchos tutoriales y luego validé toda esa información con dos contadores. Tomé muchas asesorías y a la fecha lo sigo haciendo para entender al dedillo las reformas fiscales; sobre todo, para traducir la terminología fiscal que normalmente es muy compleja, con palabras muy rebuscadas y aterrizarla en algo que fuera comprensible.
“Me metí de lleno en el tema y resolví las dudas que muchos de nosotros teníamos como simples mortales que no estudiamos ni economía ni finanzas; creo que es el gran acierto del libro”.
Y sí, en efecto, es un libro de lenguaje claro, divertido, con memes, muy fresco, que ilustra de manera clara cómo hacer una factura, la declaración de impuestos, las provisionales, las complementarias, la anual, bajo qué régimen hay que inscribirse, como persona física o moral.
Aunque es un libro dirigido a millennials, sirve a todos, más cuando están iniciando un proceso de emprendimiento. Tres en los aparadores y el libro estaba prácticamente agotado.
Egresada de la licenciatura en Dirección de Empresas y Entretenimiento con la especialidad en Representación Artística, dice que obtuvo ese espíritu emprendedor de sus padres, de su familia.
—Desde muy chica, mis papás me enseñaron a trabajar. Tienen su propio negocio; es una Pyme. Ahí aprendí el valor del trabajo y a buscar mis propias oportunidades. También me encanta inspirarme en las historias de los grandes emprendedores o de gente común y corriente que trabaja por años detrás de un sueño hasta que lo alcanzan.
Me inspira leer Entrepreneur, ver documentales, leer o ver videos, sobre cómo persiguen sus sueños sin darse por vencidos. Eso me motiva a dar lo mejor de mí y salir de mi zona de confort.
“Aunque empecé muy chica en mis negocios –tenía 19 años cuando abrí mi primera empresa y 25 cuando inicié la segunda, ambas en el ámbito del entretenimiento y la parte creativa–, What a fuck con el SAT se sale por completo de esta línea que ya traía construida. Es un libro sobre finanzas, economía, temas en los que yo no era especialista, pero sabía que había una necesidad en el mercado. Mi familia y las historias de los demás me inspiran a salir de mi zona de confort.”
De sus padres también aprendió la importancia de manejarse con ética.
—Desde muy pequeña me inculcaron valores; crecí teniendo conciencia de lo que era bueno y de lo que era malo; dónde estaban esas lagunas o ambigüedades que pueden tentarte a tomar otras decisiones equivocadas y creo que el pago de impuestos se presta mucho a eso, que la gente busque opciones no para pagar menos impuestos, sino para evadirlos. Hay una línea muy delgada entre deducir tus gastos para pagar lo menos, a de plano no pagarlos y hacer fraudes.
Me manejo con ética, prosigue, con valores, y he tratado de cambiar ese antivalor con el libro en torno al pago de impuestos, porque hoy día hay mucha gente que opera en la informalidad y que tal vez lo hace no por malicia sino por desconocimiento de lo que significa estar dado de alta en un régimen ante el SAT.
Entonces, lo que quiero comunicar con este libro es que no es tan malo el pago de impuestos, y si lo tienes que hacer, que sea de manera más amigable; que se entienda cuáles son las facilidades a tu alcance para que pagues lo justo, ni más ni menos, lo justo.
Nos comenta Paulina de las malas prácticas que se dan desde los despachos contables con su “contabilidad creativa”, con la que se hacen ricos y hacen ricos a otros.
—Son malas prácticas que finalmente nos afectan a todos, y a lo mejor puede sonar atractiva la contabilidad creativa, pero no es legal y terminas pagando la factura. Yo les diría que siempre traten de buscar un buen especialista, bien recomendado, y que se fijen en los entregables que les están recibiendo, que chequen bien cómo está su constancia de la situación fiscal, que reciban todos los acuses de que se hayan presentado las declaraciones en tiempo y forma para que no haya sorpresas. Yo lo que les diría es que sí hay estímulos fiscales y formas de hacerlo mejor para no incurrir en situaciones ilegales o malas prácticas.
El reconocimiento de Hacienda
WTF con el SAT es un libro que ayuda a los miles de mexicanos que estaban en la misma situación que Paulina y los lleva de la mano en su tránsito por el SAT.
—Obviamente busqué mucha información antes de dar cualquier opinión o recomendación. Es como una guía al alcance de cualquier persona para aclarar sus dudas cuando quiere empezar un negocio, o cuando ya está dado de alta y siguen las dudas. En el momento de escribir el libro no me había acercado al SAT porque fue un proyecto al margen del gobierno. Fue la necesidad de un mortal más que plasmó las respuestas a sus dudas en un libro.
Cuando se enteraron en el SAT del impacto que tuvo el texto, me dieron las gracias. Están agradecidos de la ayuda en su labor de comunicar y orientar a los contribuyentes para que se den de alta en el sistema “y tú lo estás haciendo con humor y de manera sencilla”. Visto así, WTF es una plataforma que realmente quiere promover esa educación fiscal sin estar ligado a los intereses del SAT.
Me gusta, dice con orgullo y satisfacción, que ese organismo esté avalando el contenido; que el lector sepa que lo que van a encontrar en el libro es real, que no se les está mintiendo, que está actualizado, que así es como son las cosas. Entonces, el hecho que la Secretaría de Hacienda haya seguido en las redes sociales a WTF con el SAT es una forma de avalar que estos contenidos tienen credibilidad.