Aída Espinosa Torres
El amor romántico, el pasional, el incondicional, el pragmático u obsesivo se han visto reflejados en la historia de la literatura de todos los tiempos. Muchas de estas parejas icónicas no sólo han sido inspiración para innumerables cuentos o relatos, sino ha sido representadas en la ópera, en cine y televisión, en ballet o en reconocidas pinturas.
Empecemos por Adán y Eva, que, según las tradiciones judeocristianas fue la primera pareja romántica de la humanidad. Su historia está narrada en el libro del Génesis de la Biblia. La historia de Adán y Eva no sólo aborda el origen de la humanidad, sino también temas de amor, tentación y caída.
A lo largo de la historia, las parejas y su forma de amarse han tenido una influencia profunda en la literatura universal. Han sido un medio para explorar las emociones humanas y reflejar las normas sociales, culturales y morales de diferentes épocas y nacionalidades. A continuación, te presentamos algunas de las relaciones amorosas más icónicas de la literatura, el arte y la historia.
Romeo y Julieta. Fue escrita por William Shakespeare. Esta tragedia cuenta la historia de dos jóvenes amantes cuyo amor prohibido y desafortunado ha cautivado a generaciones.
Recordemos a Elizabeth Bennet y Mr. Darcy de Orgullo y Perjuicio, de Jane Austen. La pareja al conocerse se forma impresiones negativas el uno del otro. Darcy, inicialmente orgulloso y distante, comienza a enamorarse de Elizabeth y le propone matrimonio, pero ella lo rechaza debido a sus prejuicios. Darcy reflexiona sobre sus errores y cambia de comportamiento, demostrando su amor a través de acciones nobles. Eventualmente, Elizabeth se da cuenta de sus propios prejuicios y acepta una segunda propuesta de Darcy. Ambos crecen personalmente y encuentran un amor basado en el respeto y la comprensión.
Vayamos a una historia intensa y tormentosa, la de Heathcliff (el tóxico) y Catherine Earnshaw, en Cumbres Borrascosas de Emily Brontë. Ambos se conocen desde niños y desarrollan un vínculo profundo y apasionado. Sin embargo, su amor es destructivo y lleno de conflictos. Catherine se casa con Edgar Linton, buscando estabilidad social, lo que provoca el resentimiento de Heathcliff. A pesar de sus decisiones, Catherine sigue amando a Heathcliff, lo que causa sufrimiento a todos a su alrededor. Sin embargo, su amor perdura más allá de la muerte, dejando una huella profunda en sus vidas y en quienes los rodean.
Volvamos unos siglos antes, a la edad media: Tristán e Isolda. Este romance trágico, que se remonta a la Edad Media, ha sido adaptado en numerosas obras literarias y artísticas. Tristán es un caballero al servicio del rey Marke de Cornualles. Es enviado a Irlanda para traer a Isolda, la prometida del rey. Durante el viaje de regreso, Tristán e Isolda beben accidentalmente una poción de amor destinada a garantizar la felicidad matrimonial de Isolda con el rey Marke. Este acto los condena a un amor apasionado e incontrolable.
Viene a mi mente Dante y Beatriz en La Divina Comedia de Dante Alighieri, Beatriz quien es una figura central en la travesía espiritual del poeta. La musa del poeta se hace presente ante el amor no correspondido.
Un romance que comienza como un acto de rebelión: en 1984 novela de George Orwell, Winston Smith y Julia inician una relación amorosa en medio de una sociedad totalitaria y opresiva. Winston, que trabaja en el Ministerio de la Verdad, se siente alienado por el régimen del Gran Hermano y su control absoluto. Julia, que aparenta ser una ferviente seguidora del partido, comparte en secreto su desdén por el gobierno. Se encuentran en lugares secretos para escapar del control del partido y disfrutar de momentos de intimidad y libertad.
Vayamos a América Latina con Rayuela de Julio Cortázar, La Maga y Horacio Oliveira tienen una relación apasionada y caótica en París. Aunque comparten una conexión profunda. La desaparición de La Maga marca un punto crucial en la vida de Oliveira, dejándolo en una búsqueda personal y reflexionando sobre el amor y la existencia.
En la literatura mexicana aparece Pedro Páramo y Susana San Juan en Pedro Páramo de Juan Rulfo. La relación entre Pedro y Susana está marcada por el amor obsesivo y la tragedia, enmarcada en el contexto de la decadencia de Comala.
Tita y Pedro en Como agua para chocolate de Laura Esquivel aparecen como una de las historias de amor más emblemáticas de la literatura mexicana. Tita y Pedro viven un amor prohibido y apasionado, marcado por las tradiciones familiares y la magia de la cocina.
También se han quedado plasmadas relaciones de amor, odio y poder, a través de la historia de la humanidad como la de Cleopatra y Marco Antonio. Su conexión ha sido inmortalizada en diversas obras literarias y artísticas, destacando la obra de Shakespeare Antonio y Cleopatra.
Salvador Dalí y Gala forman una de las parejas más intrigantes y enigmáticas del arte surrealista. Durante casi medio siglo, Gala fue la musa, compañera y administradora financiera de Dalí, ejerciendo una influencia significativa en su vida y obra. Su relación, intensa y llena de pasión, ha sido descrita como mágica y exaltada, dejando una huella indeleble en el mundo del arte. Esta fascinante historia de amor ha sido explorada en numerosos libros, documentales y exposiciones, subrayando su impacto en la creatividad y la genialidad de Dalí.
¿Conoces alguna otra pareja legendaria que de vez en cuando vuelves a releer y revivir su historia?