Espacio Cultural / Raíces


news

Repensar el movimiento del 68


Aída Espinosa Torres

“Alguien lanzó cuatro luces de bengala de color verde, como señal, y varios centenares de agentes de las distintas policías, con las pistolas en la mano, gritaron: ¡alto, aquí nadie se mueve!; se escucharon disparos y así se produjo el gran escándalo, entrando el ejército por la Secretaría de Relaciones Exteriores; se llevaron a cabo 40 detenciones en el edificio Chihuahua, varios del Consejo Nacional de Huelga, en esta forma se suscitó el gran escándalo”. Relata un informe del Departamento de Inspección de la Secretaría de Gobernación, del 3 de octubre de 1968, resguardado por el Archivo General de la Nación.

“1968 representa un hito en la historia contemporánea. Es un año que simboliza un proceso marcado por protestas y revueltas, intensos activismos, manifestaciones y movimientos; un año que parece condensar el desate de una imaginación diferente y radical que planteó un nuevo rumbo para la sociedad en su conjunto”, aseguran los investigadores Judit Bokser Misses-Liwerant y Federico José Saracho López, en su artículo: “Los 68: movimientos estudiantiles y sociales en un emergente transnacionalismo y sus olas dentro del sistema-mundo”

Consideran que en medio de la tragedia se dio una riqueza desde la creatividad de colectivos que, desde posturas radicales y críticas, desarrollaron formas de intervención y reflexión políticas para repensarnos en lo social. Para Marta Lamas, el movimiento estudiantil del 68 significó el rechazo al autoritarismo estatal y las nuevas formas de lucha, como las actuales constelaciones del movimiento feminista, que estallan con indignación y alegría en sus movilizaciones callejeras, mandan un mensaje en contra del miedo y el terror; llenan de nuevos contenidos el viejo lema de “lo personal es político”.

Víctor Flores Olea asegura que los cambios que se gestaron a partir de 1968 recorren el complejo espectro que partió de un régimen represivo hasta llegar a una sociedad y un sistema político que buscan comprometerse con la democracia.

Por su parte, Gerardo Estrada, en una entrevista con Paola Vázquez Almanza, da cuenta de su tránsito del activismo fundacional de 1968 a la búsqueda de aquel espacio que es origen y expresión del cambio social: la cultura.

Rosaura Ruiz reconstruye el movimiento estudiantil de 1968 como parteaguas de distintos despertares, tanto en lo político, académico, universitario y ciudadano y así alcanzar nuevos compromisos de acción pública.

Durante un Conversatorio en conmemoración de los 50 años de la Asamblea General del Movimiento Estudiantil del 68, organizado por el Instituto Belisario Domínguez en el Senado de la República, reflexionaron sobre el Movimiento Estudiantil del 68, que sentó las bases para alcanzar las libertades que se gozan actualmente, además de que despertó la conciencia de la importancia de la negociación pacífica entre las autoridades y la población, a fin de evitar hechos violentos, como aquel entonces.

¡Este diálogo no lo entendemos!

El movimiento de 1968 nació con el paro de las preparatorias 2, 3 y 5 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Vocacional 5 del Instituto Politécnico Nacional (IPN), fue la respuesta a la agresión que había recibido un grupo de estudiantes, el 23 de julio, de parte del cuerpo de granaderos.

La respuesta a la intervención del ejército en las escuelas que habían entrado en paro fue condenada por la UNAM y por el IPN, tanto así que el 31 de julio, el entonces rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, izó a media asta la Bandera Nacional en señal de luto y al día siguiente se unió a una de las primeras marchas del movimiento para condenar las agresiones contra de los estudiantes y protestar por la violación de la autonomía universitaria.

El 27 de agosto, el movimiento alcanzó su clímax cuando se efectuó una de las manifestaciones más concurridas con la asistencia de aproximadamente 400 mil personas, resultado del apoyo social a la causa de los jóvenes. Concluiría en un acto pacífico. El orador fue Sócrates Campos Lemus, representante ante el CNH. Se hizo un llamado a permanecer en el Zócalo para exigir diálogo directo con Gustavo Díaz Ordaz, presidente de la República. En la madrugada del 28 de agosto la plaza fue desalojada por el Ejército.

El 13 de septiembre se llevó a cabo la llamada marcha del silencio, fue de esa forma a fin de evitar la provocación. Aunque trataron de desprestigiarla, la manifestación fue ejemplo de orden y disciplina. Para el 2 de octubre, el Comité Nacional de Huelga (CNH) convocó a un mitin en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, para luego marchar hacia el Casco de Santo Tomás, que se encontraba todavía ocupado por fuerzas militares.

Alrededor de las 18:00 horas, el primer orador anunció, desde el tercer piso del edificio Chihuahua, que la manifestación se cancelaba. Minutos después, un helicóptero lanzó una bengala, desatándose de inmediato un intenso tiroteo, ocasionando confusión absoluta en la plaza.

Ese día, según reportes oficiales, se había puesto en marcha la operación Galeana, con el fin de detener a los miembros del CNH. La operación fue encabezada por el general Crisóforo Mazón Pineda y por el Batallón Olimpia, posicionados en puntos estratégicos para acorralar a los líderes del movimiento. Las víctimas de aquella noche fueron en su mayoría estudiantes y civiles. El saldo actualmente sigue siendo desconocido, pero se calcula en cientos de muertos, heridos y detenidos.

En el Archivo General de la Nación se preserva una vasta información sobre el Movimiento Estudiantil de 1968, por ello solicitó ante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) que unas 19 mil fojas con datos del movimiento de 1968 fueran consideradas de valor histórico y de acceso público.

Es así como el INAI resolvió que esta información, en poder del AGN, debe ser pública porque consideró que coadyuvará al conocimiento de la verdad histórica de los hechos para evitar que se repitan las violaciones a los derechos humanos. Los archivos podrán ser consultados a través de la plataforma digital M68: https://m68.mx/


Notas relacionadas