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¡Salud por el tequila!


Aída Espinosa Torres

A través del tiempo el tequila ha sido considerado como la bebida nacional. Un distintivo de identidad para México. La Cámara de Diputados declaró el Día Nacional del Tequila por considerarla una de las bebidas de gran atractivo gastronómico y símbolo emblemático, además, junto con el mezcal y la cerveza representan un volumen importante de exportaciones.

Las y los diputados solicitaron cambiar la fecha de la celebración del Día Nacional del Tequila, del tercer sábado de marzo al 24 de julio de cada año, a fin de empatarla con la fecha en que se celebra este destilado en Estados Unidos, al cual se destina alrededor del 80 por ciento del producto exportado y en donde se le da gran difusión a esa bebida.
El decreto señala que el objetivo es “mantener el impulso y los logros alcanzados de fomento y buena imagen de la bebida mexicana, así como la cultura y tradición que resalten los factores naturales y humanos que giran en torno a la producción del tequila”, además de evitar una confusión, sobre todo entre los turistas, por ello, se debe uniformar el reconocimiento del destilado a nivel nacional como internacional.

Bebida icónica ante el mundo

México es el único país donde se produce tequila y, de acuerdo con las cifras del Consejo Regulador del Tequila (CRT), durante 2023 la industria tequilera registró una producción de 598.7 millones de litros, de los que 399.2 millones se destinaron a la exportación. En este año también se pudieron cimentar las bases para la expansión del tequila, bajo nuevos esquemas de cuidado en beneficio de los municipios reconocidos con la denominación de origen.

Del 100% de la producción de bebidas alcohólicas, 18.6% corresponde al tequila y al mezcal, siendo ésta la segunda actividad económica más importante de este grupo de bebidas, debajo de la industria de cerveza, con 74.9 por ciento.

Asimismo, en 2023 se fortalecieron los programas que buscan una mayor sustentabilidad y responsabilidad social, debido a que esta bebida icónica, apreciada en México y el mundo, está relacionada con el agave, materia prima para su elaboración. Sin embargo, su cultivo y producción ha incidido negativamente en el medio ambiente.

Entre los impactos que se han detectado durante el cultivo del agave destaca el uso excesivo de agua, que puede afectar los suelos y la biodiversidad de la zona; la aplicación de los pesticidas y fertilizantes en los campos de agave y la deforestación de áreas naturales, entre otros.

Responsabilidad social

La industria del tequila enfrenta el reto de la sostenibilidad ambiental. De acuerdo con el portal Mezcal.org, las empresas tequileras han implementado diversos programas y acciones para promover la responsabilidad social. Han incluido prácticas sustentables, como la reducción de emisiones de carbono y el uso eficiente del agua.

El programa Agave Responsable Ambiental (ARA) busca evitar la deforestación en la producción de agave tequilero. Algunos estados ya tienen convenios para implementar el ARA y producir tequila libre de deforestación. De acuerdo con la marca de certificación ARA, para el año 2027 el 100% del tequila que se produzca será “libre de deforestación”.

Entre las políticas de responsabilidad social que han aplicado algunas empresas están las relacionadas con el comercio justo, la protección del medio ambiente, el respeto de los derechos laborales y la promoción de programas que benefician a las comunidades donde se produce el tequila.

Algunas destilerías, en la búsqueda de la sostenibilidad, implementan tecnologías para tratar y reutilizar los desechos del proceso de destilación. El objetivo es que el tequila no únicamente deleite los paladares, sino que también contribuya al desarrollo sostenible.

Más que una bebida …

El tequila es más que una bebida, es cultura y tradición.  De acuerdo con la Secretaría de Turismo, su nombre viene de la voz náhuatl “Tecuilan”, que significa “lugar de tributos”. Tequila guarda algunas de sus más antiguas tradiciones, como la típica bendición de las nueve de la noche, cuando el cura del lugar bendice a los habitantes al tocar las campanas en tres ocasiones. El pueblo se detiene en ese momento, los lugareños se ponen de pie y dirigen su mirada hacia la iglesia.

Tiene orígenes chichimecas, otomíes, toltecas y nahuatlacas, quienes antes de la conquista ya degustaban los jugos del agave, hasta que en 1530 llegaron los españoles. La primera destilería se establece en 1600, pero es hasta fines del XVIII que surge como industria.

Lucha histórica

La Denominación de Origen Tequila (DOT) es un tema crucial para esta industria. En 1974 México obtuvo la protección de la Denominación de Origen Tequila. Esta protección es reconocida en 55 países, incluyendo los de la Unión Europea.

La DOT ha enfrentado a los productores de tequila con grandes transnacionales que intentan aprovecharse del nombre “tequila” debido a su preferencia en el extranjero. El valor del mercado nacional del tequila es de 683 millones de dólares.

La DOT protege la producción tequilera en 181 municipios de cinco estados: Jalisco, Michoacán, Tamaulipas, Nayarit y Guanajuato. Solo en estas regiones se permite plantar agave weber variedad azul y establecer plantas productoras de tequila.

Entre las normas que establecen las reglas para un buen tequila están: la NOM-006 que establece: el tequila 100% agave está hecho completamente de azúcares de agave tequilana weber variedad azul y debe envasarse en origen.

Así es como la DOT protege la autenticidad y calidad del tequila, pero también enfrenta desafíos internacionales y ambientales.


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