Afrontar el cambio climático, compromiso aún sin cómo hacerlo

El deterioro ambiental que enfrentamos es una realidad que amenaza seriamente el desarrollo de los individuos y las naciones. El cambio climático es un factor de riesgo que impide reducir la pobreza, garantizar la seguridad alimentaria, la salud pública y educación, elementos que, de acuerdo con expertos ambientalistas, de no atenderse, aumentará la vulnerabilidad de la población.

Ante ello, se requiere la actuación decidida de gobiernos, legislaciones y la sociedad en su conjunto.

En noviembre pasado, en Sharm el-Sheij, Egipto, se realizó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 (COP 27). Ahí se reafirmó el compromiso de limitar el aumento de la temperatura mundial a 1.5 centígrados por encima de los niveles preindustriales. Además, impulsar el financiamiento a los países en desarrollo que más los necesitan. Al finalizar la reunión, tanto legisladores como representantes de la sociedad civil se preguntaron: “No tenemos claro el cómo lo harán”.

Los países asistentes se comprometieron a la creación de un fondo específico para pérdidas y daños, con el fin de canalizar la asistencia técnica a las naciones en desarrollo más vulnerables a los efectos del cambio climático. Lo anterior marcó un importante punto de avance al añadirse el tema a la agenda oficial y adoptarse por primera vez en la COP 27.

Al respecto, la legisladora Edna Díaz, presidenta de la Comisión de Cambio Climático en la Cámara de Diputados, dijo tener un sabor agridulce después de estas conclusiones: “Se comprometieron con objetivos que muchas y muchos esperamos saber cómo lo van a lograr. La COP nos deja un sabor agridulce porque este jaloneo que hubo al final en las negociaciones de los fondos de financiamiento son buenas noticias, por un lado, pero, por otro lado, lo dejan en el aire, entonces, tendremos que esperar un año para saber cómo va a funcionar, quién lo va a nutrir y a quiénes va a beneficiar’”.

Los gobiernos presentes en la COP acordaron establecer un comité de transición para hacer recomendaciones sobre cómo poner en marcha los nuevos acuerdos de financiamiento y los fondos en la COP 28 del próximo año. Se espera que la primera reunión del comité de transición tenga lugar antes de finales de marzo de 2023.

Para Andrés Ávila, doctor en Ciencias Sociales y director de la organización POLEA (Política y Legislación Ambiental), quien estuvo presente como sociedad civil en la COP27, y que, además, tiene veinte años de experiencia trabajando en proyectos relacionados con cambio climático, bosques, energías renovables, eficiencia energética y transporte, aseguró que la conferencia “fue más de procedimientos que de decisiones, no se esperaban grandes resultados. No era una COP para tomar decisiones como lo fue París o Copenhague. La de 2021, en Glasgow, tuvo más resultados en términos políticos y siempre nos quedamos ahí; falta la parte de acciones”.

El experto señaló que “los balances en general señalan que el resultado fue positivo porque se llegó a un acuerdo para el Fondo de Pérdidas y Daños, medidas para ser frente, no a lo que viene, sino a lo que ya está pasando: grandes desastres naturales como la inundación que sufrió Pakistán. Con esto se tendría que apoyar a ese país a fin de recuperarse de los daños, porque se probaría que estas grandes lluvias son consecuencia del desequilibrio ecológico ocasionado por el cambio climático. Es un resultado importante. Es un dinero que tiene que surgir de los países desarrollados que son responsables históricamente del problema”.

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la diputada Karen Castrejón Trujillo (PVEM), advirtió que “el establecimiento de un Fondo para Pérdidas y Daños generó grandes interrogantes sobre cómo funcionará. También se aprobaron iniciativas complementarias para mejorar la acción climática global: garantizar que los países puedan cumplir con sus contribuciones nacionalmente determinadas (NDC) y con los objetivos del acuerdo de París, así como algunos otros temas relevantes relacionados con el financiamiento, ciencia, juventud, descarbonización, adaptación de agricultura y el tema de género; también se incluyó agua sociedad civil, energía y biodiversidad”.

México, comprometido

Durante la COP 27 México se comprometió a reducir de un 22 por ciento a un 35 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos ocho años, a invertir 48 mil mdd, la reducción de emisiones en 52 millones de toneladas de carbono y la generación del doble de la emisión actual de energía limpia para 2030: 40GW.

Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México, advirtió: “Estas metas le permitirán a la región de América del Norte tener una de las transiciones energéticas más eficientes. La decisión del presidente López Obrador significará miles de nuevos empleos y la expansión de la economía verde de México.”

Asimismo, tanto México como EUA ratificaron su compromiso con los esfuerzos globales para limitar el calentamiento global a 1.5 centígrados, así como lograr cero emisiones netas de efecto invernadero para 2050. Se anunció que los recientes compromisos de México en energías renovables serán la base para lograr las actualizadas contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés). El enviado especial presidencial John Kerry externó su apoyo al nuevo objetivo de energías renovables de México y manifestó la intención de Estados Unidos para trabajar en estrecha colaboración para lograr estos ambiciosos objetivos a través de la movilización de apoyo financiero y esfuerzos conjuntos para catalizar e incentivar inversiones que fomenten el nuevo despliegue y transmisión de energía renovable en México.

Como experto, Andrés Ávila, considera que el anuncio de México fue una sorpresa bastante buena: “hizo un compromiso para reducir las emisiones de gases del 22 al 35 por ciento en 2030. Fue muy simbólico, ya que el canciller Ebrard estuvo acompañado de John Kerry, hubo solidaridad, pero también hubo cierta presión hacia México”.

Saber el cómo

Respecto de los compromisos de México, la presidenta de la Comisión de Cambio Climático y Sostenibilidad, diputada Edna Díaz (PRD), dijo que “saludamos el anuncio del canciller, me parece que era necesario después de la COP del año pasado que México pasó de manera gris. Hoy da la cara y hace este anuncio del 22 al 35%, que me parece fenomenal, pero ahora tendremos que saber cómo se va a lograr. A nuestro juicio, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) debería de haber estado también de la mano de la Cancillería haciendo el anuncio, porque ellos son los especialistas técnicos y los responsables de la política ambiental en todo el país”.

Igualmente, para Andrés Ávila, la incógnita es saber el cómo, porque al final se tiene que desglosar con las metodologías aprobadas internacionalmente del IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change). “Son ocho sectores, entre ellos, el transporte, energía, petróleo, agricultura, forestal, y cada uno tiene que determinar sus acciones y cuánto cada acción va a contribuir a la meta del sector y la suma de las acciones de todos los sectores. Cada uno tiene que determinar sus acciones y cada acción va a contribuir a la meta del sector y la suma de las acciones de todos te debe dar el 35 por ciento. El compromiso es ambicioso, debe de ser medible, verificable y reportable”.

La diputada Karen Castrejón (PVEM) expresó que después del anuncio del gobierno de México, “se dijo, que este objetivo se logrará mediante 44 medidas agrupadas en distintos ejes, lo escuchamos incluso de voz de la propia titular de la Semarnat –durante su comparecencia en la Cámara de Diputados-. Son soluciones basadas en la naturaleza, en temas de energías limpias, transporte bajo en carbono y lo que es la regulación y fomento industrial. Se busca que a través de estas medidas la reducción anual sea de 140.9 millones de toneladas de dióxido de carbono, es algo muy importante para nuestro país”.

¿Cómo se podrá incorporar el Legislativo a ese compromiso?

La diputada Edna Díaz, dijo que, en cuanto al trabajo legislativo, debemos tener toda la información. Nos deben compartir su informe, nosotros estaremos convocando a un foro para ver los resultados y conclusiones de la COP. Estará invitado no solo el gobierno Federal con las distintas secretarías, sino también sociedad civil organizada; esperamos que pueda ser en la primera quincena de ese periodo.

El director de la organización de la sociedad civil POLEA, Andrés Ávila, aclaró que el Legislativo no solamente tiene la función de legislar, sino de exigir rendición de cuentas. Que el Ejecutivo le responda al Legislativo cómo piensa hacer lo que dijo afuera. Porque el legislativo puede aterrizar esos compromisos internacionales en legislación nacional, es quien tiene que implementar la política. Una ley no te va a construir parques solares o líneas de transporte con menos emisiones, electrificar los vehículos o reducir las emisiones de metano en los basureros.

Por lo mismo hemos organizado talleres para la sensibilización en el tema de cambio climático, dar a conocer y capacitar. Tenemos la presencia de la Semarnat, de la Comisión de Cambio Climático de la Cámara, particularmente para asesores de diputados, también vienen funcionarios de la Agencia de Cooperación Alemana, que apoya este tipo de esfuerzos. En esta ocasión se va a reforzar el punto de electromovilidad como uno de los sectores que hay empatía en este gobierno para impulsar y el registro nacional de emisiones, porque si no tienes información no sabes cómo abordar de mejor manera los temas.

Para alcanzar las metas climáticas, abundó la diputada Castrejón Trujillo:  “La Cámara de Diputados cuenta con una Comisión de Cambio Climático, a la cual se turnarán las iniciativas que proponen que es de reformar principalmente a la Ley General de Cambio Climático, hay otras propuestas que también coadyuvan en estos temas y que se turnan a la Comisión que represento: la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, entre las iniciativa aprobadas más relevantes están unas minutas que proponen reformar la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, para destinar parte de los recursos del fondo forestal mexicano en acciones de cambio climático. Esta ya fue aprobada y publicada en el Diario Oficial”.

También existen, agregó, algunas iniciativas para reformar la Ley General para la prevención y gestión integral de los residuos, a fin de establecer las bases de una etiqueta ecológica de productos para facilitar su reciclaje y disposición adecuada. Recordemos que el sector residuos genera alrededor del 7 por ciento de las emisiones de CO2 en México. Esta iniciativa ya fue aprobada en la Comisión.

“Estamos esperando aprobar una reforma a la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección del Ambiente, que tiene que ver con el fortalecimiento del componente indígena en las áreas naturales protegidas. Sabemos que las comunidades indígenas y afromexicanas son aliadas de la conservación y con ello se espera reducir otro porcentaje de emisiones para el 2030”.

Cerca de 200 países acudirán a una nueva edición de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático para saber el avance de las medidas establecidas en 2022. La próxima COP 28 se llevará a cabo en los Emiratos Árabes Unidos, en la ciudad de Dubái. Se realizará del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023.

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