Adolfo Román Montero
El trabajo legislativo es una labor compleja y de tiempo completo que exige analizar y atender de manera constante los cambios y demandas que plantea la sociedad. Por ello, durante los recesos del Congreso de la Unión se instala la Comisión Permanente, conforme a lo dispuesto en el artículo 78 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Esta Comisión tiene, entre otras atribuciones, la facultad de convocar a periodos extraordinarios de sesiones para abordar asuntos que, por su relevancia y urgencia, así lo ameriten, tanto para la Cámara de Diputados como para la de Senadores.
En este contexto, del 23 de junio al 1 de julio del año en curso se celebró el Primer Periodo Extraordinario del Primer Año de la LXVI Legislatura. Durante este periodo, la Cámara de Diputados, en ejercicio de sus atribuciones constitucionales previstas en el artículo 72 de la Carta Magna, aprobó una serie de reformas y modificaciones legislativas de alta relevancia en la vida pública nacional, encaminadas a atender temas sensibles y prioritarios para la sociedad mexicana.
Entre las reformas destacadas —impulsadas por la Titular del Poder Ejecutivo, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, y turnadas para su análisis y eventual aprobación a ambas Cámaras del Congreso— se incluyen modificaciones a leyes relacionadas con Desarrollo Social, Derechos Laborales, Medio Ambiente, Telecomunicaciones y Seguridad Pública. Estas materias reflejan una agenda legislativa orientada al bienestar social y al fortalecimiento institucional. Las sesiones fueron intensas y exigieron un trabajo arduo, en las que se procuró siempre alcanzar el mayor consenso posible, buscando traducir en normas jurídicas las demandas más apremiantes del pueblo mexicano.
De manera particular, debe subrayarse la aprobación de reformas al marco normativo del propio Congreso General, dirigidas a fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. En este rubro, se dotó de mayores atribuciones a la Contraloría Interna del Senado de la República, con el fin de garantizar un ejercicio parlamentario más íntegro, fiscalizado y sujeto a control institucional.
Asimismo, con el objetivo de proteger de forma más efectiva a la vida silvestre en nuestro país, se avalaron importantes reformas en materia de conservación de mamíferos marinos. Este avance posiciona al Poder Legislativo Federal como un actor comprometido con la sustentabilidad y defensor progresista de los derechos de los seres vivos no humanos, respondiendo a exigencias nacionales e internacionales en materia ambiental.
En el ámbito de la seguridad pública —una de las preocupaciones más sentidas de la población—, la Cámara de Diputados aprobó reformas trascendentales que fortalecen las funciones de la Guardia Nacional y consolidan el Sistema Nacional de Seguridad Pública, así como los mecanismos de inteligencia en la materia. A su vez, se introdujeron disposiciones relevantes para la prevención e identificación de operaciones con recursos de procedencia ilícita, contribuyendo así al combate frontal a la delincuencia organizada y al robustecimiento del Estado de Derecho desde la vía legislativa.
Paralelamente, con la firme convicción de atender los problemas que más aquejan a la sociedad mexicana, y bajo el principio del derecho humano a la verdad, se aprobaron reformas orientadas al fortalecimiento de los mecanismos de búsqueda, localización e identificación de personas desaparecidas. Estas reformas responden a una deuda histórica del Estado mexicano con las víctimas y sus familias; constituyen un avance relevante en la lucha contra la impunidad y la garantía del acceso a la Justicia.
Es necesario destacar que estos cambios aprobados por esta soberanía legislativa fueron posibles gracias al liderazgo firme y conciliador del presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el diputado federal Dr. Ricardo Monreal Ávila, quien, mediante el diálogo constante y el respeto a la pluralidad política, logró construir los consensos necesarios con todas las fuerzas representadas en la Cámara de Diputados. Su papel fue determinante para encauzar las decisiones legislativas con responsabilidad democrática y en sintonía con la transformación política por la que atraviesa el país.