En el día mundial de la diabetes, el 14 de noviembre, la nutrióloga y socia activa de la Sociedad Mexicana de Obesidad (SMO), Arantza Izundegui Argüelles, explicó en entrevista con revista Cámara que la diabetes es una enfermedad que indica el nivel de glucosa o azúcar en la sangre. “Tener diabetes revela que la glucosa está elevada en sangre. ¿Qué eleva esta glucosa? La ingesta de carbohidratos, entre ellos, pan, tortillas, arroz. Todo lo que venga de los cereales, frijoles, verduras, frutas, todos son carbohidratos”, explica la experta.
¿Hasta las verduras tienen carbohidratos?
Sí, hay algo que se llama índice glucémico y carga glucémica. No es lo mismo comer un brócoli que avena o pizza o, algo todavía peor, hamburguesas, cuya carga glucémica es muy alta.
¿Por qué nos da diabetes?
Existen tres tipos de diabetes: el tipo 1, el tipo 2 y la gestacional. En los tres casos la insulina tiene un papel fundamental; esta hormona es producida por el páncreas. Entonces, la insulina permite que las células capten la glucosa por haber comido carbohidratos.
En la diabetes tipo 1, el páncreas no produce insulina, entonces cada que el paciente come no hay manera de que la glucosa entre a la célula, porque necesitamos de insulina para que la glucosa se interne en las células, como el páncreas no produce insulina no hay manera de que la glucosa llegue a las células y por eso hay glucosas elevadas en la sangre.
De todos los diagnósticos que existen de diabetes, el porcentaje del tipo 1 es muy bajo, se detecta solamente en pacientes muy jóvenes, en niños o bebés; es muy raro que los diagnostiquen siendo adultos.
¿Cuáles son los síntomas y el tratamiento?
El tratamiento para el paciente con diabetes tipo 1 es la inyección de insulina para que las células puedan absorber la glucosa; obviamente, parte del tratamiento es llevar una dieta balanceada y saber el porcentaje de insulina que el paciente necesita, porque va de la mano con la cantidad de carbohidratos que consume. Debe ser muy consciente de lo que coma porque tendría picos de la insulina que no puede controlar.
Los principales síntomas de la diabetes tipo 1 como la de tipo 2 son la poliuria, es decir, cuando se va muchas veces al baño; la polifagia, comer en exceso; polidipsia, tienen mucha sed. Algunos bajan de peso repentinamente, pierden el apetito, tienen cansancio, somnolencia, etcétera. Son síntomas generalizados, pero constantes.
¿Las causas?
En la diabetes tipo 1 no hay explicación de qué la causa. Son factores genéticos, el páncreas deja de producir como tal la insulina; por lo general el paciente ya nace con este problema y se debe de controlar.
El ejercicio es muy importante porque apaga factores de riesgo y evita comorbilidades, que es la presencia de dos o más trastornos. Este tipo de enfermedades, por lo general y a largo plazo, no vienen solas. Si el paciente no se cuida, no hace ejercicio, ni lleva una dieta adecuada se le puede desarrollar hipertensión, colesterol elevado, hígado graso, obesidad, hipotiroidismo o falla renal.
¿Cuál es la diferencia en la diabetes tipo 2?
La diabetes tipo 2 la padece el 90 o 95 por ciento de los casos en el mundo. No se cura, pero sí se controla. Influye la parte genética, pero yo digo que son como interruptores de luz, tú decides si juegas a favor o en contra de ellos. Si ya sabes que algún familiar de línea directa tiene o tuvo diabetes, si juegas en contra de la enfermedad muy probable es que la vayas a desarrollar.
A diferencia de la diabetes tipo 1, aquí se produce insulina, pero hay una insuficiencia y/o resistencia a la insulina; es decir que tu cuerpo no aprovecha la insulina que se le está administrando, entonces, cuando hay más insulina que glucosa, empieza a producirse una cantidad de insulina desmesurada en el cuerpo.
Ahora que también pueden ser las dos cosas: resistencia a la insulina y glucosa elevada. Tenemos pacientes que no necesariamente se tienen que inyectar insulina si no se pueden controlar con metformina, que ayuda contra la sensibilidad a la insulina, para que la insulina responda mejor y que el páncreas esté produciendo la insulina necesaria.
¿Cuáles son las causas y síntomas?
Es lo mismo que en la de tipo 1: si juegas en contra de tu genética posiblemente la desarrolles, aunque hay pacientes que dicen no tener a nadie con diabetes en su familia, “¿por qué la estoy teniendo yo?”. Por eso hablamos de comorbilidades porque una enfermedad te puede llevar a otra, si tú eres sedentario y no haces ejercicio, si ya tienes sobrepeso (el sobrepeso es un estado inflamatorio y las hormonas no responden bien a la inflamación, al estar el paciente obeso o con sobrepeso, no funciona bien la insulina) es lo que produce que haya esta insuficiencia de insulina.
Entre más obeso, más propenso a que se desarrollen este tipo de enfermedades, pero si ya es un paciente con hipertensión o colesterol elevado, con hígado graso, las probabilidades son cada vez mayores. Una vez que la tienes ya no hay vuelta atrás. Hay casos donde tienen 300 o 350 de glucosa, por lo general son pacientes que están acostumbrados a sentirse mal y no saben ni por qué.
¿Los síntomas?
Los síntomas son muy parecidos a la diabetes tipo 1: visión borrosa, muchas micciones, hambre, sed, entumecimiento de extremidades, también puede haber pie diabético y heridas sin cicatrizar, porque la cantidad de glucosa es tan alta en sangre que no logra una cicatrización, las extremidades ya se empiezan a entumir.
Es muy importante controlar los niveles de glucosa con la alimentación, explica la nutrióloga. “No es que no pueda dejar de comer carbohidratos o que no pueda tener carbohidratos en su dieta, de hecho, son pacientes que pueden responder muy bien a dietas cetogénicas, en estas dietas no hay nada de carbohidratos. A mí no me gusta recomendarlas, porque no son dietas a largo plazo, no las pueden mantener, son dietas tan extremistas y son pacientes con sobrepeso u obesidad que muy difícilmente las van a seguir, es mejor hablar de una dieta balanceada. Una dieta balanceada me va a servir para un paciente con diabetes o sin diabetes.
Los pacientes creen que son dietas extremistas porque no han comido nunca de una manera saludable. Además, la dieta del mexicano es muy propensa al carbohidrato: arroz, frijol, antojitos y, además, fritos. Los mitos sobre que la diabetes da por un susto o un coraje, son muy comunes, lo curioso es que no se lo atribuyen a la hipertensión o a la obesidad.
¿Cuáles serían los alimentos no recomendados?
Alimentos con mayor carga glucémica: azúcar de mesa, cereales, postres, mermeladas, ciertas frutas, por ejemplo, no es lo mismo las fresas, que tienen carga glucémica baja, a un plátano, pera o mango y por lo regular son las frutas que más le guastan al paciente, porque están todo el año o que son más baratas, entonces veremos que una dieta balanceada no es barata comparándola con alimentos procesados o comidas rápidas, que tienen una carga glucémica muy alta. Una canasta básica en México trae muchos carbohidratos, no por nada México tiene un elevado porcentaje de diabetes en niños y adultos.
La mayoría de los pacientes del tipo 2 tienen obesidad y han batallado con un plan alimenticio toda la vida, o la mayor parte de su vida, y terminan desarrollando esta enfermedad. No saben seguir un plan alimenticio o caen muy rápido en las tentaciones.
Tienen que bajar de peso para que la respuesta hormonal mejore; no es casualidad que en la medida que el paciente pierda peso tendrá mejor respuesta; le bajan la dosis del medicamento no tanto como una cura, pero sí hay pacientes que llegan a remisión.
¿Hay otros procedimientos para mejorar la vida de las personas con diabetes?
En mi experiencia, he trabajado con pacientes de cirugía bariátrica, donde tienen la glucosa de 300 o más y en menos de 24 horas, después de la cirugía, la respuesta ya es como un paciente sano. Si después de la pérdida de peso o de la cirugía siguen comiendo mal, sin hacer ejercicio, sin hidratarse y un desbalance dietético va a regresar su diabetes. Entonces, él paciente decide cuánto le durará.
La profesional en nutrición expone: “Es como si fuera una diabetes tipo 2, sólo se presenta durante el embarazo, ahí el sistema hormonal se descontrola, la ganancia de peso también se presenta y hay que ver otros factores como la genética, si tienes alguna otra enfermedad, los hábitos alimenticios que la paciente tenía previos o durante la concepción, porque se da este tipo de creencias: ahora yo como por dos; el niño va a salir con cara de pastel”.
Las anteriores conductas ocasionan que “la paciente tenga los niveles de glucosa elevados; cuando termina el embarazo la mayor estadística es que a la paciente se le quite esta diabetes. Sin embargo, como ya presentó diabetes gestacional, es muy probable que a lo largo de su vida desarrolle diabetes o que en los próximos embarazos continúe con diabetes gestacional, hasta que en una de esas no se le quite después de que nazca el bebé”.
¿Cuál es la situación de la diabetes en niños y de las nuevas normas de etiquetado en los alimentos?
Si hablamos de un círculo o una clase económica media, la mayoría de los pacientes, tal vez, te puede entender qué es eso, pero no es la mayor población en México. Primero tienes que educar a la población. Recuerdo el caso de un niño a quien le preguntaron por qué comía papitas si tienen exceso de calorías y de grasas. Respondió: “No sé qué son calorías, así que no me importa qué es lo que tengan”. Empecemos a educar a los papás para que, a su vez, eduquen a sus niños. No es casualidad que donde hay un niño con sobrepeso muy posiblemente los papás también lo tengan.
En México, debido a la alimentación, cambió muchísimo el peso de los mexicanos. Antes no veías a tantas personas obesas, de hecho, no tiene que ser un paciente con obesidad mórbida para que desarrolle la enfermedad. Nos alimentábamos de otra forma, sin tanta comida procesada o alta en sodio y azúcares.
Debemos tener un balance, es decir, una ensalada no te bajará de peso, ni tampoco una hamburguesa te subirá de peso, es la constancia de cualquiera de las dos la que va a crear cambios positivos o negativos y tú decides el camino.
