Aída Espinosa TorreS
Desde hace 70 años, el Cendi “Antonia Nava de Catalán” ha ofrecido servicios educativos y asistenciales como prestación para las personas trabajadoras de la Cámara de Diputados. Atiende a 12 grupos de niñas y niños, desde lactantes hasta preescolares. Esto incluye educación inicial para menores desde los 6 meses hasta los 5 años y 11 meses de edad, etapa en la que concluyen la educación preescolar.
El Cendi tiene capacidad para atender hasta 194 niñas y niños. Actualmente alberga a 118 menores, quienes asisten de 8:00 a. m. a 4:00 p. m. Para el Centro Infantil la alimentación tiene un papel fundamental, además de la excelencia académica y el desarrollo integral de las y los niños; la nutrición es clave para su crecimiento, desarrollo físico, mental y bienestar general.
Cada mañana los alumnos reciben su desayuno entre las 8:30 a 9:30. Un punto clave es la hidratación durante el día y en especial si es época de calor. Los más pequeños comen entre las 12.30 y 12.45. Terminan a las 1:45 e inmediatamente, dependiendo del horario de la mamá o del papá, empieza el filtro de salida, hasta las cuatro de la tarde.
Para completar esta formación integral, el Cendi otorga una amplia gama de servicios técnicos, pedagógicos, educativos, médicos, de psicología y de trabajo social. Entre las áreas atendidas se incluyen estimulación temprana y del lenguaje, nutrición, clases complementarias de inglés, educación física, música y educación artística. También hay servicios de computación y una biblioteca.
Con estos servicios educativos y asistenciales se busca que el Cendi sea un espacio de calidez donde las niñas y los niños se sientan felices y contentos. El enfoque principal es trabajar en el desarrollo de sus capacidades y habilidades, enseñándoles destrezas para la vida. La filosofía del centro se basa en plantearles desafíos acordes a sus edades, ayudándoles a resolverlos. Este enfoque integral es el núcleo de su labor educativa.
Se prioriza el buen trato a niñas y niños; se les valida y escucha por igual. Hay asambleas en donde ellas y ellos se pueden expresar.
Además de implementar el programa educativo de la SEP (La Nueva Escuela Mexicana, fase uno), el Cendi realiza reuniones periódicas con las maestras de grupo y las áreas técnicas para evaluar el desarrollo de las actividades con el alumnado en un contexto grupal.
La familia juega un papel central en este proceso, ya que es fundamental trabajar en sincronía con padres y madres, a fin de respetar las diversas formas de crianza. En conjunto, se diseñan estrategias personalizadas, según las necesidades del alumno o alumna, ya sea en las áreas de psicología, nutrición, pedagogía o estimulación del lenguaje. Este acompañamiento familiar resulta esencial para el bienestar y desarrollo integral de los menores.
A lo largo del ciclo escolar se organizan actividades para conmemorar fechas importantes, lo que se aprovecha a fin de fomentar la participación de alumnos y su familia. Estas actividades incluyen presentaciones colaborativas en las que los menores trabajan con sus familiares. Por ejemplo, recrean museos con diferentes temáticas, lo que fortalece su aprendizaje de forma creativa e interactiva.
Respecto de cuántos adultos hay a cargo por niño, la SEP marca que exista una maestra por cada tres niños y niñas en educación preescolar (de los 3 hasta casi los 6 años). En educación inicial, de los 0 a los 3 años, es una maestra por 5 niñas y niños. Además, se tiene una maestra de educación física, un maestro de música y uno de inglés.
El Cendi de la Cámara de Diputados responde de manera adecuada y eficiente a todos los temas relacionados con seguridad y resguardo. Tiene protocolos diseñados para atender las necesidades específicas del entorno en el que se opera. Se siguen las normas establecidas por Protección Civil, que incluyen simulacros para estar preparados ante diversas situaciones.
Hay un sistema de emergencia que incluye un teléfono con un botón especial que permite notificar cualquier situación de manera inmediata. El personal está preparado para actuar con rapidez y eficacia en cualquier circunstancia que pudiera poner en riesgo el bienestar de niñas y niños.
El lactario que se ubica en el Cendi cumple con las condiciones y la normatividad correspondiente. Puede ser utilizado tanto por madres que estén inscritas aquí, como por personas externas a la Cámara. Solamente tienen que cumplir ciertos requisitos y un pequeño protocolo.
La alimentación de los infantes es fundamental. Se tiene certificación con la norma 605- 2018, que responde al Distintivo H. Evidentemente se cumplen los estándares: ciertos productos, personal completo, tener cocineras, chefs y una nutrióloga.
También se maneja alimentación complementaria para el alumnado que empieza a consumir alimento sólido, independiente de la leche materna. Se reciben recetas de los pediatras de las niñas y niños donde indica el tipo de alimentación con el que se debe iniciar. Para los preescolares y maternales es un mismo menú. Se cubren todos los aspectos en términos energéticos y de calorías.
La planta docente está conformada por personal altamente capacitado. Las maestras titulares de grupo son licenciadas en Educación Preescolar; algunas, incluso, tienen estudios de maestría. En el área de Educación Inicial se tiene la experiencia y profesionalismo de puericultistas. Además, se prioriza la actualización y capacitación del personal para garantizar la calidad del servicio. Asimismo, se realizan las adaptaciones necesarias a fin de atender a niñas y niños con algún tipo de discapacidad.
Las personas interesadas en los servicios del Cendi en la Cámara de Diputados pueden acudir al área de Servicio Social, donde se les proporciona la información necesaria. Es importante que las y los solicitantes tengan una relación laboral con la Cámara, presenten los documentos requeridos del menor y, como paso esencial, se realicen exámenes de laboratorio para verificar el estado de salud del menor.