Investigación / A Profundidad


news

Compromisos legislativos de la COP 28


Aida Espinosa Torres

El año pasado en todo el mundo hubo mayor número de cambios drásticos de temperatura y fenómenos meteorológicos extremos: sequías, tormentas catastróficas e inundaciones que han devastado vidas, economías y ecosistemas, reportó la WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza).

El cambio climático se ha convertido en una de las mayores amenazas ambientales que enfrenta el mundo. Los expertos señalan a las actividades humanas como la principal causa de este fenómeno, y prácticamente ningún lugar del planeta es ajeno a estos impactos.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, COP, es una cumbre internacional que se celebra desde 1995 con el objetivo de discutir y proponer acciones ante los efectos de este fenómeno. La pasada COP 27 de 2022 fue en Egipto. Aunque se han establecido numerosos objetivos en estas reuniones y se han planteado cambios profundos, los acuerdos no son vinculantes, por lo que la disposición y determinación de las partes son esenciales a fin de crear un impacto efectivo y profundo, sobre todo en los países más contaminantes.

La más reciente COP 28 se realizó del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023, en Dubái, Emiratos Árabes Unidos. El principal objetivo fue evaluar los esfuerzos generales para limitar el calentamiento global a 1.5° grados celsius. Esto fue acordado por 195 países en el Acuerdo de París en 2015.

Para lograr este objetivo, los países necesitarán: eliminar gradualmente los combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas) y, al mismo tiempo, acelerar la transición a energías limpias provenientes de fuentes renovables. Ésta es la mejor forma de reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero.

También será necesario brindar apoyo financiero a los países en vías de desarrollo para ayudarlos a dar forma e implementar sus planes climáticos. Dado que los países vulnerables son los más afectados por los impactos climáticos, también necesitarán del financiamiento que les facilite adaptarse a estos.

Los países participantes presentaron sus planes nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, así como compromisos financieros y tecnológicos para apoyar la transición hacia una economía baja en carbono.

La COP 28 también abordó la adaptación al cambio climático, la pérdida y el daño, la cooperación internacional y la participación de la sociedad civil. La conferencia concluyó con una declaración conjunta que reafirmó la urgencia y responsabilidad compartida de actuar contra el cambio climático, así como la necesidad de aumentar la acción colectiva para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.

El Legislativo mexicano

Durante la Reunión Parlamentaria, con motivo de la COP 28, en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, la presidenta de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra, destacó el papel del Poder Legislativo para vigilar que se cumplan programas y estrategias en este tema.

Destacó que México ha instrumentado programas y estrategias fundamentales a fin de afirmar su compromiso en favor del medio ambiente. “Estamos cumpliendo, estamos comprometidos, no estamos jugando al discurso. Nosotros ya hemos pasado del discurso a la acción”.

Ante sus homólogos de 198 naciones que asistieron a la COP28, Guerra Castillo relató que “México está de luto por los estragos del huracán Otis, se perdieron muchas vidas y recursos materiales, fue una devastación total y esto nos obliga a actuar en consecuencia”.

Refirió que México ratificó el Acuerdo de París en el año 2016, y que cuenta con una Ley de Cambio Climático desde 2012, en la que se incorpora lo establecido en aquel acuerdo, y fue modificada para considerar los esquemas de compensación por parte de la Organización de Aviación Civil Internacional.

Comentó que, en noviembre de 2022, México actualizó su contribución determinada a nivel nacional al aumentar sus metas de reducción de gases de efecto invernadero de 22 a 35 por ciento, hacia 2030. “Para ello, contemplamos emplear recursos nacionales, pero también un porcentaje de recursos internacionales para lo que tiene que ver con las energías limpias”.

Por nuestra experiencia como nación “sabemos que no es suficiente la voluntad y capacidad financiera para atender desastres, sino que es igualmente importante la acción oportuna, ya que dilatar las respuestas, retrasar inversiones y la canalización de ayuda hacen que los fenómenos naturales tengan repercusiones todavía mayores: los damnificados prolongan su doloroso estado de indefensión y vulnerabilidad”.

Informó que para revisar específicamente las acciones del Gobierno Federal y cada uno de los responsables se puede consultar el Programa Especial de Cambio Climático, edición 2021-2024. En este documento se destaca el papel del Poder Legislativo para vigilar que se cumplan las acciones, programas y estrategias del Gobierno Federal en materia de medio ambiente y cambio climático.

“¿Cuál es el papel del Parlamento? El control. ¿Qué otro papel hacemos? La rendición de cuentas, la fiscalización, el estar observando y dándole seguimiento a la política pública, y por eso es muy importante el papel de los parlamentos”, finalizó.

Notas relacionadas