“…hacia una sociedad que cuida, que reconoce el trabajo de los cuidados, su valor social y económico, y la importancia del trabajo de las mujeres y su participación en la vida productiva.”
Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), 2022.
Parece una obviedad: todos los seres humanos en algún momento de nuestra vida, ya sea por periodos o circunstancias, requerimos de cuidados; sin embargo, su visibilización en la desigual distribución de esta actividad, su reconocimiento como derecho humano y uno de los pilares del sistema de protección social, sí es algo reciente.
Las labores de cuidado han estado presentes a lo largo de nuestra existencia como humanidad; refieren al bienestar y salud de los cuerpos, propios y el de los otros, de las actividades que mantienen la vida humana, especialmente de las que se encuentran en riesgo o son vulnerables, incluyendo el acompañamiento emocional en los vínculos sociales y el aseguramiento de los espacios donde esto se desenvuelve.
Tan importante es para el sostenimiento de la vida humana que, en síntesis, “es referirse a las actividades que regeneran diaria y generacionalmente el bienestar físico y emocional de las personas” (Inmujeres, 2021), si esto, ha sido así a lo largo del tiempo, ¿cómo es posible que estuviera fuera de la responsabilidad del Estado y tan ausente de la corresponsabilidad social?
Quizá ayude a comprenderlo mejor al notar que la responsabilidad del trabajo doméstico diario, continuo y el cuidado de infantes, personas con discapacidad, adultos mayores y personas enfermas, sigue estando condicionada a las expectativas sociales de cómo cada hombre y cada mujer deben enfrentar las etapas de la vida y lo que se considera “natural” para la realización de actividades o espacios para realizarlas (roles y estereotipos de género), esto es que existe y persiste una división del trabajo en función del sexo, en el que a las mujeres se les ha asignado, históricamente, estar al frente del cuidado de la familia y de sus integrantes.
El avance en el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres ha permitido sacar a la luz pública esta desigualdad en la carga de trabajo que representan los cuidados; hoy sabemos que seguir sosteniendo este esquema es imposible: representa una limitante social, económica y política, asimismo, una deuda pendiente en la progresividad de los derechos de las mujeres.
Para dimensionar la magnitud de los cuidados desde la óptica económica en México, podemos revisar que, hasta 2021, de acuerdo con la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México (cstnrhm), “el valor económico de las labores domésticas y de cuidados reportó un monto de 6.8 billones de pesos, lo que equivalió a 26.3 % del pib nacional, adicionalmente, las mujeres aportaron 2.6 veces más valor económico que los hombres por sus actividades de labores domésticas y de cuidados en el hogar”. Por su parte, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (2022) plantea que las mujeres sostienen el 75% del cuidado no remunerado en México.
La evolución en la concepción del Estado como responsable con el bienestar en el sostenimiento de la vida humana y una sociedad con vocación más cuidadora es cada vez más urgente en la materialización de una política nacional de cuidados con enfoque integral que, si bien permita liberar el tiempo de las mujeres, su incorporación en la economía formal y la reivindicación de sus derechos fundamentales, haga ver la necesidad de plantearnos y realizar políticas públicas para una vejez con dignidad, una verdadera inclusión de las personas con discapacidad y la garantía de protección de las infancias.
Expertos en derechos humanos y autoridades internacionales hacen ver la necesidad de incorporar leyes para su atención y redistribución. Un ejemplo es la Ley Modelo Interamericana de Cuidados de 2022, en la que se hace un llamado para la resignificación del trabajo de cuidados sustentado en tres premisas.
Estamos frente a un nuevo pacto social que requiere, con urgencia, la garantía al derecho universal al cuidado: derecho al cuidado, derecho a cuidar, derecho al autocuidado.
En esto el Estado Mexicano ha pretendido establecer firmemente sus primeros pasos para garantizar estos derechos y materializarlos: el 18 de noviembre de 2020 se aprobó en la Cámara de Diputados y desde entonces está pendiente de dictamen en la colegisladora la Minuta con Proyecto de Decreto por el que se reforman los artículos 4º y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (cpeum), que busca garantizar la incorporación del Estado y la sociedad en el aprovisionamiento de estos derechos.
El Sistema Nacional de Cuidados sigue pendiente en México y representa todo un reto para el país, sin embargo, son un avance los resultados del levantamiento (por parte del inegi) de la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados, la cual proporcionará información estadística que busca identificar de manera más certera la demanda de cuidados en los hogares.
Estos avances requieren de una nueva ética social que permita mayor autonomía económica y de tiempo para las mujeres, así como la plenitud de realizarse vocacional y profesionalmente sin expectativas ni condicionamientos sociales en el rol que deseen tener y, por consecuencia, el que cada persona elija. Nos asegura una vejez digna y vivir en un país con inclusión.
Una sociedad que cuida es una sociedad que avanza en derechos, en libertades; al final éstos son también los que nos aseguran la vida libre de violencias.
Centro de Estudios Espinosa Yglesias. (marzo de 2022). El Sistema Nacional de Cuidados en 5 puntos.
Obtenido de ceey.org.mx: https://ceey.org.mx/el-sistema-nacional-de-cuidados-en-5-puntos/
Colegio de la Frontera Norte. (6 de enero de 2022). Fecundidad en México del S. XX al S. XXI. Recuperado en julio de 2023, de https://www.colef.mx/noticia/fecundidad-en-mexico-del-s-xx-al-s-xxi/
Comisión Interamericana de Mujeres y Euro Social. (2022). Ley Modelo Interamericana de Cuidados. Recuperado en junio de 2023, de https://www.oas.org/es/cim/: https://www.oas.org/es/cim/docs/LeyModeloCuidados-ES.pdf
INEGI. (5 de diciembre de 2022). Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México 2022. Obtenido del Instituto Nacional de Estadística y Geografía: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2022/CSTNRH/CSTNRH.pdf
Inmujeres. (12 de mayo de 2021). Sistema de cuidados en México: urgencia para el empoderamiento económico de las mujeres. Obtenido de www.gob.mx: https://www.gob.mx/inmujeres/es/articulos/sistema-de-cuidados-en-mexico-urgencia-para-el-empoderamiento-economico-de-las-mujeres?idiom=es
