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En cuatro días la opinión pública aclamó a Jesús; luego lo condenó a la crucifixión


 Juventina Bahena

Cuando Jesús de Nazareth llegó a Jerusalén montado en un burro para celebrar la Pascua, una multitud lo recibió con palmas y ramas de olivo aclamándolo como el Mesías y alabanzas de "¡Hosanna, Hosanna, Bendito el que viene en el nombre del Señor!"; cuatro días después, la misma muchedumbre pidió su crucifixión, permitiendo la liberación de Barrabás, quien había sido encarcelado por sedición y asesinato, y condenado a muerte por haber participado en una rebelión contra las autoridades romanas (Marcos 15:7). 

Los líderes judíos habían llevado a Jesús ante Poncio Pilato, gobernador romano de Judea, para juzgarlo. Tanto él como su esposa se refirieron al mesías como un "hombre justo". Esperando quizá que el juicio público lo liberaría de la pena de muerte, y dado que en cada Pascua los judíos podían elegir a un preso para liberarlo, el jefe político preguntó a la gente ahí reunida a quién querían liberar, esperando que fuera Jesús, pero no, el juicio público eligió a Barrabás y pidió la crucifixión para el hombre justo.

¿Hay explicación para esta opinión pública veleidosa? 

Por un lado, era una época de mesianismo y surgían profetas que anunciaban el nacimiento de un enviado de Dios, un salvador que redimiría al pueblo judío del sufrimiento, pero también había quienes buscaban liberarse del yugo romano mediante movimientos populares de rebeldía. Edison Veiga, en BBC News Mundo refiere comentarios del historiador, filósofo y teólogo Gerson Leite de Moraes , sobre el tema, quien señala que “había, además de los fariseos y saduceos, que eran los partidos políticos religiosos más conocidos, otros grupos más radicales. Estaban los zelotes, que representaban a los descontentos, los revolucionarios". 

“Había grupos que actuaban violentamente, como los sicarios, que usaban un puñal y cometían asesinatos y actos terroristas, causando miedo en la población y en las autoridades. Había una especie de bandidaje social".

Muy probablemente los rebeldes se organizaban en pequeños grupos que se mezclaban entre la gente para actuar en la clandestinidad, mientras que la prédica pacifista era abierta y, hasta cierto punto, masiva. Entonces, puestos a elegir entre ambos grupos, uno mayoritario con su opción por los pobres, la paz y el amor, y otro minoritario, con una opción muy terrenal, de rebeldía ante el poder y el subyugamiento de los romanos y la neutralidad de Pilato, la gente pidió la liberación de Barrabás. 

¿Qué los motivó a cambiar su postura a cuatro días de haberlo reconocido como hijo de Dios? ¿Fueron las élites judías las que sembraron esta postura entre la conciencia de los asistentes? ¿Qué pasó en esos cuatro días? No hay registro bíblico ni histórico al respecto y cualquier explicación que pudiera haber cae en el terreno de la especulación. 

Lo cierto es que entonces como ahora la opinión pública es veleidosa, manipulable y poco reflexiva.

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