Desde el 2 de agosto de 2023 se conmemora el Día de Sobrecapacidad de la Tierra para alertar a la población acerca de los efectos dañinos e impactos que genera este fenómeno en la humanidad y en el planeta. Se seleccionó una fecha a partir del año 1970 para determinar la cantidad de recursos que ha consumido la humanidad en el término de un año, frente a lo que el planeta es capaz de producir.
Es calculada por la Red Global de la Huella Ecológica (Global Footprint Network), una organización sin fines de lucro, y la divide en la biocapacidad mundial, como la cantidad de recursos naturales generados por la Tierra ese año, y la huella ecológica mundial, como el consumo de la humanidad de los recursos naturales de la Tierra para ese año, multiplicado por 365 días (366 días para los años bisiestos).
Global Footprint Network mide tanto el suministro de recursos y servicios de los ecosistemas como la demanda de una población. Por el lado de la oferta, la biocapacidad de una ciudad, estado o nación representa su área de tierra y mar biológicamente productiva, incluidas las tierras forestales, las de pastoreo, las de cultivo, las zonas de pesca y las tierras edificadas.
En cuanto a la demanda, la Huella Ecológica mide la demanda de una población de alimentos y productos de fibra de origen vegetal, de ganado y pescado, madera y forestales, espacio de infraestructura urbana y bosques para absorber sus emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles.
De acuerdo con ese método, en 2023 la Tierra entró en un déficit ecológico debido a que la demanda de recursos y servicios de la población mundial ha superado ampliamente lo que el planeta puede regenerar en este año en materia de recursos naturales. En tal sentido, “se proyecta que para el año 2030 se necesitaría otro planeta Tierra para suplir tal demanda y satisfacer las necesidades de las futuras generaciones”.
Esa organización estima que a principios de la década de 1970 se traspasó el umbral crítico del consumo desaforado de recursos naturales, con la consiguiente liberación de partículas de dióxido de carbono y gases de efecto invernadero, generando un cambio climático y el impacto negativo ocasionado, como la deforestación, pérdida de especies, la mayoría de ellas en franco peligro de extinción, etcétera.
También urgen a adoptar un estilo de vida más sostenible y aplicar políticas que permitan cambiar el modelo de producción y consumo.
y Rodolfo Dirzo, galardonados en la edición 16 del premio “Fronteras del Conocimiento” celebrada el jueves 20 en Bilbao, España, expusieron que a lo largo de la historia de la vida del planeta se han producido “cinco grandes pulsos de extinción masiva”, y que la última de estas catástrofes tuvo lugar hace 66 millones de años, cuando colisionó un meteorito con la actual península de Yucatán, lo que provocó “el ocaso del reino de los dinosaurios y el florecimiento evolutivo de los mamíferos”.
De acuerdo con sus investigaciones, ya está en desarrollo la sexta extinción de especies. Las cifras son alarmantes pues apuntan que las tasas de desaparición de vertebrados son entre 100 y mil veces más altas que las que han prevalecido en los últimos millones de años.
Instan a la humanidad a asumir el compromiso ético de conservar el tesoro biológico planetario que nos acompaña, del que dependemos y del que formamos parte indisoluble.
Aseguraron que sus trabajos demuestran que hemos entrado en la sexta extinción masiva, ya que las tasas actuales de desaparición de especies son miles de veces más rápidas que las de los últimos millones de años, y que concentrar la atención exclusivamente en la extinción de especies subestima el problema”, debido a la interacción entre fauna y flora a partir del cambio climático, porque éste “afecta a la defaunación, porque dejarían de existir especies que mueven las frutas de ciertos árboles responsables de capturar el carbono y liberar oxígeno, entonces la defaunación también tendrá un efecto en el clima”, explicó Ceballos.
Los investigadores han identificado que en los últimos 550 millones de años de la vida en el planeta se han registrado cinco fenómenos de este tipo, mientras en la sexta hay especies de vertebrados que desaparecieron en un siglo, cuando debieron haberlo hecho en 10 mil años y otros grupos, en 80 mil o 100 mil años.
Dirzo explicó que las especies de animales tienen papeles ecológicos importantes, como la polinización, dispersión de semillas, control de plagas y regulación de enfermedades, que son benéficas para la humanidad.
“Hay animales que dispersan los granos de polen de las flores, otros que consumen los frutos para después hacer el papel de jardineros al plantar semillas. También están los que controlan plagas, como los murciélagos, sin los cuales insectos y plagas arrasarían cultivos; asimismo, existen los animales que se comen a otros que son portadores de enfermedades zoonóticas”.
Dirzo plantea que si existe vida en la Tierra es gracias a los animales, las plantas y los microorganismos que generan una adecuada combinación de los gases de la atmósfera para que haya vida o que fertilizan todos los suelos que generan el agua potable.
“Perder la mayoría de las especies de plantas y animales implica para la humanidad un colapso de la estabilidad de la civilización como la conocemos, ya que conlleva grandes problemas sociales, económicos y políticos”, subrayó.
Apuntó también que otros estudios establecen que, de continuar la tendencia de extinción de especies, es posible que la humanidad pudiera desaparecer en los siguientes 150 o 180 años.
Ceballos resaltó que el único cambio global verdaderamente irreversible es la pérdida de biodiversidad, “las modificaciones en el clima, con tiempo y con suficiente voluntad política, los podemos arreglar, pero los cambios en la pérdida de la riqueza biológica del planeta son irreversibles”.
Con información de: 2 Agosto Día de la Sobrecapacidad de la Tierra https://www.diainternacionalde.com/ficha/dia-sobrecapacidad-tierra Gómez, Eirinet (2024), “Especialistas apremian a frenar la sexta extinción masiva en el planeta”, en La Jornada https://www.jornada.com.mx/noticia/2024/06/25/ciencia-y-tecnologia/especialistas-apremian-a-frenar-la-sexta-extincion-masiva-en-el-planeta-9836