Angel Luna Medina
En este momento crucial e histórico de la vida nacional, la Dirección General de Asuntos Jurídicos (DGAJ) va a la vanguardia, representando y defendiendo los intereses legales de la Cámara de Diputados, órgano legislativo del pueblo. Actualmente escribe un relato de éxitos.
El maestro Adolfo Román Montero, director General de Asuntos Jurídicos, en entrevista con Cámara, periodismo legislativo, detalló las claves de su informe de labores, que en el primer año de trabajo deja una estela de óptimos resultados, superando el reto que significó el aumento en los amparos, derivado de la reforma al Poder Judicial y la desaparición de los órganos constitucionales autónomos.
¿En este primer año de esta Dirección General de Asuntos Jurídicos, cuál fue el reto más importante?
“El reto más importante ha sido el incremento que hubo en el número de amparos en contra de las reformas constitucionales. Pero también este desafío aportó mucha satisfacción: poder lidiar y dar resultados eficientes en este periodo, sobre todo respecto del aumento del número de amparos. Tenemos un porcentaje de 92 por ciento de resoluciones favorables en materia de amparo.
Hay un logro, un resultado muy importante: a diferencia de épocas anteriores, este año logramos un ahorro para la Cámara de Diputados de 76 millones de pesos en laudos absolutorios. Dimos un vuelco en materia laboral para que las resoluciones y las sentencias definitivas salieran a favor y ahorramos esa cantidad.
Es una diferencia de 67 millones de pesos en relación al año anterior, antes de que nosotros llegáramos a la DGAJ. En materia de amparo, si bien se incrementaron por el tema de la reforma al Poder Judicial y la desaparición de los órganos constitucionales autónomos, alcanzamos 92 por ciento de eficacia”.
“Los resultados se deben al trabajo, disciplina, capacitación y, sobre todo, a la actualización y profesionalización del equipo de la DGAJ. La verdad es que ha sido mucho empeño. Encontré un equipo muy cohesionado y lo hemos ido apuntalando. También ha sido importante la capacitación de nuestro equipo jurídico. Actualmente el 80 por ciento de mis colaboradores que están adscritos directamente en la Dirección de Asuntos Jurídicos, se encuentran cursando algun nivel de posgrado en el campo del derecho. Y en mis direcciones de área el porcentaje oscila entre un 40 y 50 por ciento.
Sólo en mi área, en la oficina en la que se encuentran quienes trabajan directamente conmigo, es del 80 por ciento. Tengo desde maestros hasta doctores en Derecho. Aquí se necesitan diversos perfiles profesionales: administrativos, politólogos, contadores, economistas…Y todo el año tenemos cursos de toda índole”.
“Mi informe de labores se da en un marco de rendición de cuentas, ejercicio de transparencia que fortalece la vida democrática de la institución. Nosotros, como servidores públicos, nos debemos a la ciudadanía, sea en el campo que sea. Si bien no somos electos por el voto popular, también es cierto que somos servidores públicos. ¿Por qué hacemos este informe? Porque la ciudadanía tiene el derecho constitucional a saber qué hacemos y qué se hace con sus recursos”.
“La verdad, es una gran satisfacción! Yo sólo puedo estar agradecido con los órganos de gobierno y con las y los diputados, que han confiado en nosotros. Ha sido un reto bien importante. Muchos días trabajamos 18 horas. Cuando hay sesiones de 24 horas estamos aquí en la oficina, no nos vamos. Ha sido muy satisfactorio. Hemos aprendido mucho en materias que no dominábamos, pero que hoy sí lo hacemos.
Es un gran orgullo estar acá, en la DGAJ. Tengan confianza, tengan la tranquilidad y la certeza de que la DGAJ está a la vanguardia de lo que esta LXVI Legislatura requiere”.
“Las controversias constitucionales era un tema que yo, por mis antecedentes profesionales, no dominaba del todo, aunque las conocía en la carrera, en el posgrado.
Pero conocerlas a profundidad y litigarlas el día a día no es algo sencillo, menos en una etapa dondlas reformas habían convulsionado al Poder Judicial. Pero, afortunadamente, hemos salido adelante”.
“La meta es dar seguimiento puntual a todas las actividades de los órganos de gobierno y del Pleno. Que cuando se requiera alguna intervención de la DGAJ, ésta sea inmediata, eficiente y pronta.
Con esto tratamos de prever, de atajar cualquier consecuencia jurídica que pudiera ir en perjuicio de la Cámara de Diputados. Asimismo, mantener el incremento del porcentaje de resoluciones favorables”.
“El reto más importante es dar resultados. Yo siempre le digo a mi equipo: aquí, 25/8 tenemos que dar resultados. Forzosamente tenemos que ser mejores que el año anterior. Es un reto difícil, porque la verdad el primer año vimos muy buenos resultados, pero tenemos que ser mejores. Tenemos que incrementar los porcentajes de eficiencia y hacer más con menos”.
“Este primer año sí. Estoy muy contento, satisfecho, orgulloso del equipo de la DGAJ, porque dimos muy buenos resultados. Valió la pena los desvelos, la ausencia en casa, un cierto abandono a la familia. Días de trabajo de 24 horas sin ningún problema”.