Aída Espinosa Torres
El cimiento del México moderno no hubiera sido posible sin la contribución de la docencia y la pedagogía. Mujeres y hombres que contribuyeron a lo largo de la historia de México dejaron una huella imborrable en el desarrollo del país. Destacaron en el arte de la enseñanza y la pedagogía, así como en la lucha magisterial.
Su impacto e influencia entre sus alumnos marcaron diferencia, sobre todo en el objetivo de brindar una formación de ciudadanos críticos y comprometidos con la nación. A través de sus ideas y acciones, el magisterio continúa inspirando a las generaciones actuales y futuras a perseguir la excelencia educativa y forjar un mañana brillante para el país. Entre los siglos XIX y el XX podemos identificar a destacados docentes:
Filósofo y médico mexicano reconocido por sus actividades durante la época del presidente Benito Juárez, Barreda es recordado por implementar la filosofía positivista. Defendía la idea de que la formación científica y la aplicación del método científico eran esenciales para el progreso social. Su legado se refleja en la consolidación de la Escuela Nacional Preparatoria, un hito significativo en la historia.
Destacó como poeta, escritor y político; fue una figura trascendental en la época del Porfiriato. Como fundador de la Universidad Nacional de México, defendió la importancia de una educación accesible para todos y promovió el desarrollo de las humanidades. Desempeñó un papel fundamental en la fundación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), desde donde consolidó su legado en el ámbito educativo y cultural de México.
Es considerado el pedagogo más sobresaliente en la historia de México. Dejó su marca a través de la fundación de la Escuela Nacional de Maestros, precursora de la Escuela Normal para Maestros. Su enfoque revolucionario en la pedagogía se centró en la importancia de la enseñanza preescolar, etapa que debe adaptarse a las necesidades y capacidades individuales de cada alumno.
Enrique Rébsamen desarrolló el modo simultáneo de enseñanza, que consistía en clasificar a los alumnos de una escuela en grupos homogéneos (por edad), lo que sustituyó al método mutuo, o lancasteriano, que incorporaba a los niños, según sus conocimientos, en grupos a los que les enseñaba un monitor (o alumno) de un grado superior. El nuevo modo de enseñanza revalorizaba el papel del maestro como agente educador. El maestro es el centro del proceso de enseñanza.
Fue el primer secretario de Educación Pública (1921) y propulsor de la formación escolar gratuita. Además, Vasconcelos impulsó la construcción de miles de escuelas rurales y de bibliotecas públicas para fomentar el acceso a la cultura.
Aunque no practicó la docencia, es necesario mencionar su labor, en tanto que entre sus múltiples acciones como líder educativo se hicieron célebres su campaña de alfabetización, la publicación masiva de los clásicos de la literatura universal, la promoción de las maravillosas pinturas murales y la construcción del edificio de la SEP. Vasconcelos se distinguió, además, como un gran y polémico escritor.
Filósofo y educador, Antonio Caso dejó huella por ser un férreo defensor del humanismo. Como rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) promovió con ahínco la libertad académica y la investigación científica, mientras modernizaba e internacionalizaba a esta institución.
Fue escritor, diplomático y secretario de Educación Pública. Durante su gestión se implementaron reformas que buscaban mejorar la calidad y equidad educativa. Pasó a la historia de la educación porque contribuyó al fortalecimiento de instituciones escolares y respaldó la promoción de la cultura.
El proyecto liberal de nación del siglo XIX promovió la creación de instituciones destinadas al desarrollo profesional de mujeres. Fue así como ellas tuvieron acceso a la primaria, secundaria y normal y, a finales de esa centuria, pudieron ingresar a la Universidad.
En las historias del magisterio destacan Rita Cetina Gutiérrez, Dolores Correa y Zapata, Laura Méndez de Cuenca y Rosaura Zapata, mujeres que, a mitad del siglo XIX y principios del XX, representaron el pensamiento moderno del magisterio femenino.
Entre sus aportaciones destacan los cuestionamientos que hicieron a los planes de estudio para mujeres porque se enfocaban solamente en el desarrollo de habilidades como madres o esposas. Las mujeres de entonces no se consideraban aptas para la ciencia, la política, las artes o el trabajo remunerado.
Además, estas destacadas mujeres del magisterio realizaban investigaciones pedagógicas y experimentaron con novedosos modelos educativos. Publicaron libros de texto para sus alumnas y expresaron sus ideas en publicaciones editadas por ellas mismas y otras intelectuales.
Impulsó la educación formal para mujeres en su natal Yucatán. Centró su atención en la escuela La Siempreviva, que fundó el 7 de mayo de 1870 en Mérida. Respaldó el debate sobre el desarrollo educativo que reivindicó la capacidad intelectual femenina y se manifestó en favor del ingreso de mujeres al ámbito de la cultura impresa y la educación. Rita fue nombrada directora del Instituto Literario de Niñas, en 1876. Esta institución fue la primera que impartió la formación magisterial y certificación para maestras yucatecas.
Fundó la revista La Mujer Mexicana (1904-1907). Sus articulistas abogaron por una educación que permitiera a las mujeres acceder a la modernidad y contribuir al progreso nacional. Esta publicación, que fue dirigida también por las maestras Laura Méndez y Rosaura Zapata, tuvo la colaboración de 59 mujeres.
La maestra Correa trascendió como docente, pero también se ubicó al frente de empresas editoriales, en espacios de toma de decisiones y generó propuestas pedagógicas para la creación de nuevas y modernas instituciones educativas. Asimismo, destacó su presencia en el Consejo Superior de Educación Pública.
Destacó en el área intelectual durante el periodo conocido como la República Restaurada. La actividad docente se expandió en el ámbito internacional. En Saint Louis Missouri estudió el funcionamiento del kindergarten; realizó informes comparativos entre el sistema mexicano y el estadounidense, documentos que fueron enviados a la Secretaría de Instrucción Pública.
Educadora y literata, fundó los primeros jardines de niños en México, que aportaban un incalculable valor a la educación preescolar, entonces desatendida. Al tiempo, publicó en importantes revistas educativas de nivel nacional y mundial sobre la educación infantil.
A través de la vida de Rosaura Zapata, podemos conocer los obstáculos que enfrentaron las mujeres y maestras para tener espacios laborales y de toma de decisiones, que eran rápidamente ocupados por sus colegas varones.
Las maestras de estos tiempos nos remiten a la institucionalización de la profesión docente, así como la división sexual educativa, el estatus y cargos de poder para las mujeres en el ámbito académico.
Referencias:
- Guevara Niebla, G. (2011). Clásicos del pensamiento pedagógico mexicano: Antología histórica. Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).
https://bit.ly/3RwWLjX
- Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM). (2015). Las maestras de México. México: INEHRM.
https://bit.ly/42PMODq