Trabajo Legislativo / Entrevista


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Los secretos de la museografía en San Lázaro


AÍda Espinosa Torres

Los prodigios de la naturaleza, las maravillas de la cultura y las revelaciones de la ciencia, así como tesoros invaluables, aparecen ante nosotros cada vez que visitamos un museo, ¿quiénes están detrás de esa recopilación de objetos, encargados de la conservación, cuidado y embalaje de las piezas?

Hay un área que depende de la dirección del Museo Legislativo de la Cámara de Diputados que, junto con el área de Curaduría, se encarga de realizar y transmitir las ideas o conceptos de una exposición.

En la antigüedad una de las necesidades que tuvo el hombre fue recolectar y registrar todo lo que va sucediendo a lo largo de la historia, lo pudo lograr, al principio, sin saberlo, primero en los llamados gabinetes de curiosidades y luego en un museo.

Ahora, empleando diferentes técnicas, materiales y las nuevas tecnologías, el equipo de Museografía del Museo Legislativo Sentimientos de la Nación, dirigido por la maestra Edalid Mendoza, hace posible el montaje de exposiciones, así como el cuidado y conservación de la Colección de la Cámara de Diputados, integrada por el Gran tintero de plata, el Ánfora de plata, las máscaras mortuorias de Villa y Zapata, además de varias banderas y pinturas. Incluye un parche que donó el astronauta José Hernández a la Cámara de Diputados, entre otros objetos.

El equipo lo conforman ocho profesionales creativos, de quienes, al momento de bosquejar una idea, son oídas todas sus propuestas. La artista plástica, Mariana Arenas, quien coordina el área de Museografía del Museo Legislativo, nos permitió acceder a este mundo de la historia, el arte y tesoros que acoge la Cámara de Diputados, nos comenta sobre su grupo de trabajo:

¿Quiénes integran el equipo del área de Museografía del Museo Legislativo?

David Herrera, arquitecto; José Sánchez, diseñador industrial; Montserrat Mendoza, diseñadora gráfica, y nuestros compañeros técnicos en producción: Jesús Barrera, Daniel Pineda, Alberto García y José Manuel Hernández, quienes, además de materializar los proyectos, mediante su experiencia nos permiten apropiarnos del contexto significativo: Cámara de Diputados. Tienen muchos años de trabajar aquí y han progresado junto con el museo.

Es muy útil tener un equipo multidisciplinario porque así es nuestro trabajo; tocan varias áreas, tanto especializadas como técnicas. Además, nos enriquecemos con las ideas de todos. Tal vez uno tiene una idea con un material y otro te va a decir, no creo que te aguante el material, intenta con otro. Lo que nos podría identificar en esta área es la empatía. Las transdisciplinas no funcionan si no hay empatía.

A lo largo del tiempo lo hemos conseguido porque convivimos mucho tiempo juntos, nos sentimos parte de un equipo, hacemos una dinámica diaria en donde contestamos una pregunta para saber qué nos gusta, cómo nos sentimos y así practicar la empatía. Nos ayuda a conocernos mejor y a tener confianza uno del otro.

Otra de nuestras tareas es extraer los conceptos que el curador nos indica e identificarlos; a partir de la semiótica ir viendo el significado de los colores, a partir de ahí empezamos a crear ideas, hacer algún video para que se suba a las redes. Involucramos las nuevas tecnologías, por ejemplo, con las impresiones 3D, que nos ayuda mucho a transmitir nuestras ideas mucho más rápido y a venderlas mejor.

 ¿Qué es la museografía?

Es una actividad artística y técnica que consiste en lograr un buen encuentro entre los objetos y el espectador. No sólo tiene que ver con montar un cuadro; es transmitir una idea, dar un contexto, el diseño, los materiales, la conservación, el embalaje; abarca muchos aspectos.

La Museografía permite expresar lo que sientes, lo que piensas a través de todos estos soportes de la distribución de un recorrido, las piezas que vas a montar, los colores a usar; los gráficos son muy importantes porque transmiten la idea, las sensaciones. Se busca, sobre todo, que la exposición sea significativa al usuario.

La Museografía evolucionó desde el gabinete de curiosidades hasta lo que es ahora, más interactiva; está ya, por ejemplo, el término inmersivo, que se refiere a que el espectador sienta una realidad virtual como si fuera auténtica. Los museos se renuevan cada cuatro años para que su colección permanente se vea viva, de esta manera no pierdes tendencias o público.

Lo destacable de este modelo de Museografía en la Cámara de Diputados es su naturaleza sensible. Nuestra museografía es diferente porque sus requerimientos y necesidades son distintos debido a sus propios tiempos y espacios, es un lugar de patrimonio y no puedes ni perforar ni colgar. Además, aquí tenemos 500 jefes, que son los diputados, más nuestros directores. Aunado a que la exposición tiene que salir, a la primera, bien; no debe haber ningún error. En general gustan nuestras ideas y trabajo. Aquí perfeccionamos la técnica, conocemos las herramientas y las sabemos manejar.

¿Qué características debe tener un museógrafo?

Cada uno de los integrantes tienen una característica propia. Además de dibujar, saben observar, escuchar, analizar; siempre hay uno que tiene más paciencia, el que sabe planear o el negociador y detallista; debemos fijarnos mucho en los detalles y, eso sí, que te guste ensuciarte.

¿Cómo es su organización?

Organizamos el trabajo con una ruta en la que plasmamos la distribución de las actividades; es una brújula que nos dice hacia dónde vamos y qué queremos. Tenemos un plan de trabajo anual que incluye el número de exposiciones que habrá durante el año. Son alrededor de cuatro exposiciones, pero hay que recordar que esta agenda se enriquece con las peticiones de los diputados y, en ese sentido, no tenemos control de cuántas veces pueden pedir el apoyo del área; ahí lo complicado es que los tiempos son muy reducidos y hay que montar en tres o cuatro días.

Con el apoyo de la maestra Edalid pedimos lo que necesitamos de diferentes disciplinas para generar ideas innovadoras, si se quería una exposición como la del MAP, por ejemplo, requeriríamos el respaldo de ciertas disciplinas.

Trabajamos con un organigrama no vertical, más bien es circular, de rol. Con las jerarquías que tenemos a la cabeza, pero entre nosotros siempre nos rotamos el liderazgo de algún proyecto. Sobre todo, que sea un modelo empático, humano, sensible. Lo que se necesita es un coach que motive, que guíe, que enseñe a todo este equipo y nos ayude a llegar al objetivo.

Para ver los resultados de nuestro trabajo se hacen evaluaciones a los visitantes y también se ve el resultado de los trabajos por el número de visitas, además, también hacemos una autoevaluación de nuestro trabajo, eso ayuda a saber cómo te sentiste en el proyecto.

El equipo creativo, el artista, el diseñador industrial, el modelador, el diseñado UX, que es el diseñador de experiencias, y los técnicos en producción. Todos son escuchados y están conscientes de que la idea aprobada se tiene que respetar.

¿Cuáles son sus líneas de investigación?

Gracias a esta gran disciplina y al arte, la cultura parlamentaria la puedes ligar con todo, con la historia, con la ciencia, las cuestiones de género, con todo. La función de un museo también es un catalizador entre los diputados y la ciudadanía.

¿Qué proyectos tienen en puerta?

Haremos un proyecto sustentable con botellas de pet; la Facultad de Ciencias de la UNAM traerá bicicletas estáticas que generan energía, mientras pedaleas podrás cargar tu celular. Esta exposición pretende hacer reflexionar sobre el uso del pet y la generación de energía mecánica en energía eléctrica.

Próximamente vamos a tener la exposición del Museo Iconográfico del Quijote del estado de Guanajuato. Trabajamos también en una exposición con el legado del diputado Porfirio Muñoz Ledo.

¿Cuáles son los retos más complejos?

Todos los proyectos significan un reto, pero algunos presentan situaciones específicas a resolver, que no son la cotidianidad, pero que debemos ajustar. Tuvimos un percance con los maniquís de una exposición, no pensamos que la ropa que nos iban a traer no les quedaría. Entonces, cortamos los maniquíes en el momento, les cortamos los pies, las manos, lo que se necesitara para que se vieran bien y que les entraran los zapatos y la ropa; lo más importante era que no se maltrataran los uniformes porque forman parte del patrimonio de la Sedena.

O cuando tuvimos que hacer una estructura para que soportara una puerta intervenida que pesaba alrededor de 300 kilos; la tuvimos que cargar entre 12 personas.

José Sánchez, encargado de conservación de las piezas de colección de Cámara de Diputados, nos habla de un próximo proyecto:

“Estamos armando una exposición con los objetos del diputado Porfirio Muñoz Ledo, recientemente fallecido; fuimos a su casa a sacar fotografías de las piezas e hicimos un inventario. Se hace tanto para protegernos a nosotros como para proteger la obra o el objeto. Tomamos cuenta de su año de elaboración, sus especificaciones, si tiene algún daño, etcétera, y todo eso se firma de aceptado por la contraparte. “A continuación, viene la parte de embalaje y traslado; es otro proceso que también requiere de mucho cuidado para que finalmente llegue en perfecto estado a San Lázaro”.

La encomienda del área de Museografía es detallada y de amplia responsabilidad, no sólo por el valor histórico de las piezas sino también por el compromiso que tienen en el manejo de objetos que tienen un alto valor patrimonial y comercial.


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