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Tenemos una economía resiliente; fortalecer el mercado interno, la clave


Juventina Bahena

Durante el primer trimestre de 2023, la economía mexicana creció 3.9 por ciento anual, en comparación al 3.8 por ciento respecto del mismo periodo de 2022, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), gracias al impulso al mercado interno. El INEGI prevé un piso mínimo de crecimiento de 2.3 por ciento para este año, superior a la cifra más baja, de 1.6 a 3 por ciento, prevista por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, planteada en los Precriterios de política económica, que entregó a la Cámara de Diputados el 1 de abril de 2022.

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) se contrajo 0.3 por ciento a tasa mensual en marzo, luego de tres meses al alza. Los tres sectores registraron caídas mensuales, situación que no se presentaba desde junio del año pasado. La industria tuvo una caída de 0.9 por ciento mensual en marzo, desde septiembre del 2021. En los servicios, hubo una caída de 0.1 por ciento en marzo, su segunda caída de forma consecutiva y en el sector primario se observó una contracción de 1.6 por ciento. Los datos del IGAE mostraron que la caída de la economía al final del trimestre, de acuerdo con información publicada en El Financiero.(1)

No obstante, las cifras optimistas del comportamiento económico se sustentan, a decir de algunos analistas y autoridades hacendarias, en el mayor peso que se le ha dado a la política social, que involucran el aumento del salario mínimo (91.5% con respecto a 2018), el incremento de la pensión universal de los adultos mayores, el sistema de becas en todos los niveles educativos, salud universal y atención médica y medicamentos gratuitos, que se traducen en consumo y fomentan el mercado interno. No hay que olvidar que también se ha ampliado la capacidad recaudatoria del gobierno; durante 2022, el Impuesto sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) alcanzaron niveles históricos al representar el 8 y 4.3 por ciento del PIB, respectivamente.

Los ejes rectores de la economía mexicana estaban definidos en un plan de gobierno con políticas públicas expresadas en el Plan Nacional de Desarrollo, así que no hay sorpresas en cuanto a un posible cambio de rumbo, sin embargo, la historia no es un continuum de causa y efecto y existen elementos disruptivos como fue la pandemia de Covid-19, que en 2020 y 2021 perturbó las tendencias económicas, laborales y sociales en todo el mundo.
Antes, el conflicto comercial entre China y Estados Unidos desde 2019 y otra de carácter bélico entre Rusia y Ucrania en 2022, perturbaron las cadenas de producción y alteraron los esquemas establecidos de la oferta y la demanda; hubo escasez de materias primas a nivel global, se rompieron las cadenas de suministro extra fronteras, reconfigurando el comercio internacional. La inflación a nivel internacional y el aumento generalizado de las tasas de interés a nivel global no se hicieron esperar.

Para hacerle frente, México ha venido incrementando los recursos que destina a su política social, sin recurrir a deuda, con obras de inversión en infraestructura para crear empleos, la reforma laboral para acotar el outsourcing, la reforma energética que ha incentivado la actividad en refinerías.(2) Sin embargo, Aun cuando se han recuperado los empleos perdidos durante la pandemia, se ha vuelto al estadio de los problemas estructurales prexistentes: informalidad –seis de cada 10 empleos equivalente 32.4 millones de personas–baja productividad y salarios aún deprimidos.

Opiniones más incisivas sostienen que el consumo está financiado con transferencias desde el gobierno, que tiene que importar una gran cantidad de insumos y materias primas en su cadena de valor.

Lo cierto es que se puede observar el fortalecimiento del mercado interno, y así lo expuso Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) durante una conferencia en la UNAM. De acuerdo con el funcionario, luego de la crisis de 1995, el consumo privado tuvo un impacto de 67.9 por ciento en la recuperación, la inversión privada participó con 14 por ciento y las exportaciones netas 9.5 por ciento; en cuanto a la recesión de 2008-2009, la recuperación de la demanda interna estuvo sostenida por el consumo en 63.9 por ciento, 14.1 por ciento por la inversión privada y 2.5 por ciento por las exportaciones netas.

Para 2022, después de superar lo más crítico de la pandemia, el consumo representó 70.2 por ciento de la recuperación, la inversión privada 18.1 por ciento y las exportaciones netas fueron negativas en 6.3 por ciento, como resultado de un mayor encadenamiento interno, de ahí la enorme diferencia entre 67.9, 63.9 y 70 por ciento de su aporte. A la par, la inversión privada está aportando mucho más que en las recuperaciones anteriores mientras que la exportación neta está en negativo.

Ramírez de la O lo interpreta así: “el consumo está consolidándose y la inversión privada está aumentando, lo que implica que haya mayores importaciones de bienes de capital, que al mismo tiempo reflejan un nivel de producción mucho más autosustentable en la demanda interna y no tanto en la demanda externa.”

La inflación

Si bien, el salario se ha ido incrementando, la inflación ensombrece lo logrado, aunque el consumo no parece haberse deprimido pese a los incrementos de precios de los productos, pues lo común es que las empresas trasladen sus costos al consumidor.

Con la contención de las tarifas eléctricas, una menor presión en los precios de las mercancías y de servicios, la inflación general en México fue de 6.24 por ciento anual en la primera quincena de abril, según reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Hay que señalar que la tasa de inflación había llegado en diciembre hasta el 7.82 % anual, el mayor nivel para un cierre de año en 22 años y lo que va del siglo, informó el Inegi. Incluso, los analistas anticipan que la tasa del Banco de México cerrará en 11.50 por ciento, aunque no se descarta que podría alcanzar un máximo de 12 por ciento en el transcurso del año ante las presiones inflacionarias.

1 La Jornada (2023) “Hacienda no mueve estimado de crecimiento, lo harán los analistas: Yorio”  https://bit.ly/3IoK3PM

2  El Economista (2023) “A tres años y medio de AMLO, una pandemia y una guerra, así está México en términos económicos y sociales” https://bit.ly/436Ehuj

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