Investigación / ABC Legislativo


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Votar o Abstenerse


Juventina Bahena

En clave democrática, el voto se considera más un deber que un derecho y está asociado a la ciudadanía como deber cívico o moral; en el artículo 35 de la Constitución se cataloga como el derecho de la ciudadanía a votar y ser votado, pero no como deber jurídico; de ahí que la abstención consiste en no participar en el acto de votar de quienes tienen derecho a ello.

El ciudadano puede realizar aquello que la ley no le prohíbe, pero un servidor público está obligado a realizar todo lo que la ley le dicte. Es decir, sus acciones y conducta están normadas en las leyes, reglamentos y la Constitución.

En términos legislativos, la abstención está regulada en los artículos 47, 135 y 191 del Reglamento de la Cámara de Diputados, donde se establece que “El voto es la manifestación de la voluntad de un legislador a favor, en contra o por la abstención, respecto al sentido de una resolución de un determinado asunto”.

Así entonces, la abstención es una práctica parlamentaria. De acuerdo con la normatividad interna de las cámaras del Congreso, el legislador está presente en la votación, pero no vota.

De esta forma, el legislador expresa su voluntad respecto de una propuesta legislativa o dictamen, diferente al voto en sentido afirmativo o negativo. Los votos en abstención se registran en los apartados de votación de las resoluciones legislativas, junto con los sufragios en favor y en contra.

En el Reglamento de la Cámara de Diputados se establece que las y los legisladores que no hayan votado o manifestado su abstención no podrán firmar el dictamen que corresponda.

Con el voto y la abstención, las y los diputados expresan su decisión personal sobre determinados asuntos, desde si un tema está suficientemente discutido hasta la aprobación o rechazo de un dictamen.

Más allá de eso, y en relación con la disciplina parlamentaria, el voto rara vez es personal, porque generalmente un grupo o coalición de grupos emite su voto en determinado sentido, ya sea a favor o en contra de la resolución de un asunto, lo que indica un consenso previo. La abstención sí es una postura personal.

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