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La banda presidencial, símbolo del Poder Ejecutivo


Luz María Mondragón

Nació con el don del poder. La mítica Banda Presidencial, gloria para elegidos, reaparece renovada para un tiempo nuevo. Un momento estelar de la historia, atrapado en imagen legendaria: Ahora Claudia Sheinbaum Pardo, portándola. Fotografía inédita. Cuando el destino era, desde Guadalupe Victoria, primer presidente de México (1824), que solo hombres llevarían el símbolo del Poder Ejecutivo; jamás una mujer.

El 1º de octubre, en el Salón de Plenos de la Cámara de Diputados tembló la solemnidad. Resplandeció el rito de la transferencia del poder sexenal, a través de un símbolo: la Banda Presidencial. Pasó de Andrés Manuel López Obrador a Claudia Sheinbaum Pardo. Se ha convertido en un emblema contemporáneo, en México y fuera; ni Estados Unidos lo tiene.

Por primera vez en la historia también una mujer consumó el traspaso del Poder Ejecutivo. La presidenta del Congreso de la Unión, Ifigenia Martha Martínez y Hernández recibió de López Obrador, la Banda Presidencial y la depositó en las manos de Sheinbaum Pardo, para que solo ella se la coloque a sí misma.

Entrevista con la historia

La Banda Presidencial es la protagonista en la historia del poder nacional. Su razón se inserta en la tradición simbólica de la humanidad. Desde la noche de los tiempos el símbolo juega un papel en el alma de los pueblos. La historia de México también tiene una dimensión simbólica. Por eso se cantan las hazañas de los héroes y se fortalece el culto a los símbolos del poder.

Desde la antigüedad se loan, se enaltecen las epopeyas. Homero comienza sus poemas inmortales, “La Ilíada” y “La Odisea”, invocando a la Musa para que cuente la historia de los héroes: “Canta, oh diosa, cuéntanos…”

Así que, canta, oh diosa, cuenta por qué la Banda Presidencial hoy sobrevuela el campo de batalla de la historia actual:

Este 1º de octubre el rito sexenal se cumplió, como lo precisa el artículo 37 de la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales: “En la ceremonia de transmisión del Poder Ejecutivo Federal, una vez que el Presidente entrante haya rendido la protesta constitucional, el saliente entregará la Banda al Presidente del Congreso de la Unión, quien la pondrá en manos del Presidente de la República para que éste se la coloque a sí mismo”.

Es uno de los sucesos clave. Una imagen histórica que destila poderoso simbolismo: Claudia Sheinbaum portando la Banda Presidencial. Ha tomado las riendas del poder y de una fracción de la historia nacional.

La Primera Mandataria es la única que puede portar esta insignia. El artículo 34 de la citada ley es claro: “La Banda Presidencial solo debe ser usada por el Presidente de la República, porque es emblema del Poder Ejecutivo, y una forma de presentación de la Bandera Nacional”.

Orgullosamente, Sheinbaum la porta sobre el pecho de manera transversal, como establece el artículo 36 de la mencionada ley: La Banda Presidencial deberá colocarse del hombro derecho al costado izquierdo en la ceremonia de transmisión del Poder Ejecutivo Federal y debe estar descubierta en su totalidad.

Desde la más alta Tribuna del país resplandeció la Banda Presidencial. Se trata de una banda de tela formada por tres franjas con los colores de la Bandera, con el Escudo Nacional, delicadamente bordado a mano con canutillo de oro, en el centro por encima de las franjas.

Cerrojazo al pasado

Igual que López Obrador, la Banda Presidencial que ahora porta Sheinbaum Pardo no es la misma que Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto llevaron durante su sexenio. Hay notables cambios: el color rojo ya no está en la parte superior de la Banda, sino el verde.

Hasta 2010, los presidentes de México habían portado la Banda Presidencial con el color verde en la parte superior, seguido del blanco, en donde aparece el Escudo y en la parte inferior el rojo.

Pero en ese año –durante el mandato de Felipe Calderón Hinojosa- fue reformada la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales. Reforma que estableció que los colores se invertirían. Por lo que a partir de entonces los colores iban así: rojo en la parte superior y verde en la parte inferior. Calderón fue el primero en utilizar la Banda Presidencial en el nuevo orden.

El ex presidente Enrique Peña Nieto también utilizó la Banda Presidencial con ese orden de colores desde el inicio de su mandato.

Sin embargo, en 2018 los legisladores del Congreso de la Unión determinaron cambiar nuevamente el orden de los colores de la Banda Presidencial.

Así, fue aprobada una nueva reforma al artículo 34 de la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales a fin de regresar el orden de los colores de la Banda Presidencial como estaban antes de la modificación hecha en 2010 durante el sexenio de Calderón Hinojosa.

El objetivo de la iniciativa: recuperar el uso histórico que se le dio a la Banda durante 17 sexenios, desde la administración del general Plutarco Elías Calles, en 1924, hasta 2010 con el presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Por la reforma, el artículo 34 de la Ley quedó de esta manera: La Banda Presidencial constituye una forma de presentación de la Bandera Nacional y es emblema del Poder Ejecutivo Federal, por lo que sólo podrá ser portada por el Presidente de la República, y tendrá los colores de la Bandera Nacional en franjas de igual anchura colocadas longitudinalmente, correspondiendo el color de verde a la franja superior. Llevará el Escudo Nacional sobre los tres colores, bordado en hilo dorado, a la altura del pecho del portador, y los extremos de la Banda rematarán con un fleco dorado.

En 2018, Andrés Manuel López Obrador celebró el cambio: que la Banda tenga los colores bien colocados verde, blanco y rojo, porque es el orden de los colores de la enseña patria.

¿Cuándo se debe portar?

Solo en momentos estelares. No es para uso cotidiano e indiscriminado. La Presidenta de México debe portar la Banda en las ceremonias oficiales de mayor solemnidad. Por ejemplo, tradicionalmente, los presidentes la han portado en el desfile militar del 16 de septiembre.

Pero el artículo 35 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales subraya que hay momentos obligatorios en los que la Presidenta de la República tiene que portar la Banda Presidencial. La obligación se cumplirá:

I. En la transmisión del Poder Ejecutivo Federal.

II. Al rendir anualmente su informe ante el Congreso de la Unión.

III. En la conmemoración del Grito de Dolores, la noche del 15 de septiembre.

IV.-Al recibir las cartas credenciales de los embajadores y ministros acreditados ante el gobierno mexicano.

El artículo 36 de la citada ley también señala: La Banda Presidencial deberá colocarse del hombro derecho al costado izquierdo, debajo del saco y unida a nivel de la cintura, excepto en la ceremonia de transmisión del Poder Ejecutivo Federal, en la que sucesivamente la portarán, descubierta en su totalidad, el Presidente saliente y el entrante.

La Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales se decretó en 1984 por el entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado.

Bucear en la Historia

Rastreando sus orígenes, muchos años después, en 2024, evocamos aquellos días remotos en los que brillan los antecedentes de la actual Banda Presidencial:

Era un ritual antiguo la costumbre de portar una representación de la Bandera Nacional -significado de la banda presidencial-. Nació hace como 200 años durante el imperio de Agustín de Iturbide (1822-1824), aunque aquella insignia era muy diferente a la actual.

Iturbide portaba una banda tricolor, pero con imágenes religiosas, que era la identificación de la Orden Imperial de Guadalupe, sistema que tenía su propia constitución, una estructura piramidal y exigentes rituales para ser aceptado en ella como caballero.

Tiempo después, 1843, la Banda Presidencial está ligada al nombre de Antonio López de Santa Anna.

¿Por qué? Un dato curioso cuenta que él, como presidente de la República, firmó un decreto que dio origen formal a la Banda Presidencial, estableciendo su uso por parte del titular del Poder Ejecutivo, que se conserva hasta nuestros días.

El decreto estableció:

“Distintivo que han de llevar el presidente propietario de la República y el interino. Antonio López de Santa Anna, etc., sabed: Que siendo muy conveniente para asegurar el respeto debido a la suprema autoridad que ejerce el presidente de la República, que se establezca un distintivo por el cual en los actos públicos sea conocido el ciudadano que sea honrado con la primera confianza de la nación, como se practica en algunas otras Repúblicas, en uso de las facultades que la nación me ha concedido, he tenido a bien decretar lo contenido en los artículos siguientes:

1. El Presidente propietario de la República llevará una banda de seda con los tres colores nacionales, de seis pulgadas de ancho, que penderá del hombro derecho al lado izquierdo.

2. Portará, además, en el pecho sobre la banda, el escudo de las armas nacionales, de oro y adornado con piedras preciosas.

3. El Presidente interino solamente llevará la banda con los tres colores nacionales.

Respecto del artículo 3 del decreto de 1843, existen testimonios del uso de la Banda Presidencial para presidentes interinos, como fue el caso de Miguel Miramón y Benito Juárez, quienes la portaron, pero sin el Escudo.

Así, la Banda Presidencial es parte del México simbólico.

Con hilos de oro se bordó la historia

En la antigüedad el símbolo explicaba el mundo. Ejemplo: el clásico mito griego de Ariadna, la tejedora del hilo de oro que ayudó a Teseo a salir del laberinto de Dédalo.

En el laberinto de hoy (los problemas sociales) hay anhelo de un liderazgo inspirador, un áureo hilo conductor en tiempos de zozobra.

Mientras tanto, desenrollamos un ovillo mágico que nunca se agota. Sus hilos dorados bordaron la historia:

Las suaves manos de una mujer, Evangelina Rentería de la Cruz, soldado Primera Auxiliar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), bordaron, con hilos de oro, el Escudo Nacional de la Banda Presidencial que se colocó a sí misma la primera Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el 1º de octubre.

Evangelina no recibió cursos especiales de bordado. La inspiración y la paciencia la guiaron. Puntada tras puntada creó esta Banda Presidencial que escribió una singular página de la historia.

Vecina de la alcaldía Iztapalapa, hace 17 años llegó a la Fábrica de Vestuario y Equipo (FAVE) de la Sedena. Desde entonces trabaja en el Taller de Costura. Por su habilidad, fue seleccionada para confeccionar las bandas presidenciales que utilizó Andrés Manuel López Obrador, en su sexenio.

Evangelina destila orgullo. Es artífice de la Banda Presidencial de la primera presidenta de México. Incluso, potenció su creatividad para que el Escudo Nacional, bordado con hilos de oro, se vea más resplandeciente.

En la investidura de Claudia Sheinbaum Pardo centelleó la Banda Presidencial.


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