Va terminando el año y creo que después de todo lo que hemos vivido estos 365 días debemos pensar, reflexionar lo que vamos haciendo bien o mal y cambiar eso que afecta a los demás.
Quiero reflexionar sobre la canción de Serrat: “Cantares”.
Cuando dice: “Caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar”: la vida es como nosotros la hacemos, no es un camino fijo que debemos seguir, es un camino que nosotros debemos recorrer y crear.
Nuestras decisiones darán rumbo a nuestro propio camino. Esta frase hace referencia a esos meses duros, difíciles y muy complicados que pasamos dentro del hospital, cuando perdemos el trabajo, cuando no vemos la salida a algún problema, cuando pensamos que de esta no salíamos, pero, a pesar de las debilidades humanas, siempre quedó la ESPERANZA de salir a adelante.
“Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”: a medida que avanzamos por este camino, iremos cometiendo errores, haremos las cosas mal, pero una vez recorrido este trozo de camino, no debemos ver hacia atrás e intentar corregirlos, sino debemos aprender de ellos.
A medida que fueron pasando los días nos dimos cuenta que lo importante ya no era la enfermedad o la tempestad, sino la presencia, la importancia de la familia, de los amigos, de esas personas que se fueron preocupando por ella y nosotros. La tempestad pasó a segundo plano y la familia, como debe ser, se ubicó como lo más importante. Aprender a diferenciar: lo IMPORTANTE de lo URGENTE. Lo importante y urgente era y es estar unidos; lo demás vendrá después.
“Caminante no hay camino, sino estelas en la mar”: no es un camino claro el de nuestras vidas, pero sí sabemos de aquellas personas que pasaron antes de nosotros y sabemos el camino que siguieron, pero nosotros podemos dirigir nuestra vida por el camino que más nos guste, y mirar hacia la dirección que nos haga más felices.
Lo único seguro de la vida es la muerte. Platico como experiencia que nosotros la hemos tenido más cerca que muchos. El camino aún no es claro ni seguro, por eso lo más importante es ESTAR, estar ahí cuando nos necesite, cuando nos NECESITEMOS.
Ha sido un año difícil, pero de él debemos aprender A VER LA ESPERANZA DENTRO DE LA OSCURIDAD, A ENTENDER LO URGENTE Y LO IMPORTANTE QUE ES LA FAMILIA Y A ESTAR AHÍ CUANDO NOS NECESITEMOS.
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