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Desde la energía hasta la creación del ser humano como entidad política


Antonio Reyes Lozada / Presidente Nacional de Colectivo “Tú nombre Aquí”

Explorar la fascinante relación cósmica entre el Sol y la materia es adentrarse en un emocionante viaje que abarca procesos atómicos, vibraciones subatómicas y la creación de materia en densidades variadas. Durante este periplo, descubrimos cómo la energía solar, desde su emisión radiante hasta la formación de átomos y ondas, desempeña un papel esencial en la construcción de la compleja realidad material. 1. Energía Solar y la Formación de los Átomos: El núcleo ardiente del Sol irradia una intensa radiación compuesta por una mezcla de fotones que viajan a través del espacio. Estas partículas de energía interactúan constantemente con la materia mientras avanzan en su recorrido. A medida que esta energía solar atraviesa las diferentes capas del universo, hacen la formación de moléculas químicas esenciales para la vida.

De entre todos los procesos que dan vida a la materia, las ondas subatómicas desempeñan un papel fundamental en la creación de los átomos. En esta jornada fascinante hacia la comprensión de la realidad, la dualidad partícula-onda de la mecánica cuántica ocupa un lugar protagonista. Impulsados por la energía, los electrones bailan en torno a los núcleos atómicos, manifestando su naturaleza ondulatoria y definiendo así las características únicas de cada átomo. La vibración de estas ondas electrónicas genera patrones con propiedades distintivas, moldeando átomos con propiedades únicas y específicas. Esta combinación de átomos en complejas moléculas sienta los cimientos de la química orgánica, esencial para la vida tal y como la conocemos.  

Explorando las Diferentes Densidades de la Materia: La naturaleza de la materia es diversa y compleja. Desde lo más alto de la atmósfera hasta las profundidades del reino subatómico, la densidad y estructura de la materia son cambiantes y fascinantes. Desde la unión de moléculas en ambientes acuosos hasta la estructuración compacta de tejidos biológicos, la materia posee una sorprendente variedad de densidades y organizaciones. 

El intrincado ballet del cosmos nos produce, en última instancia, a nosotros, los seres humanos. Nuestra existencia es la culminación de varios procesos, desde la energía solar hasta las vibraciones subatómicas y la formación de la materia en diferentes densidades. Este viaje cósmico, desde la energía del sol hasta la creación de la humanidad, sirve como recordatorio de la profunda interconexión entre la energía, la materia y la insondable complejidad de la existencia dentro del vasto tejido del universo. 

En este intrincado tejido de energía, desde la luz solar hasta la vibración subatómica que nos conforma, somos arquitectos y custodios de la complejidad de la existencia. Nuestra contribución como seres humanos en este entramado social de acuerdos éticos y morales es la huella que dejamos en la sinfonía de la evolución. En cada instante, nuestras creencias y valores moldean el lienzo colectivo del tiempo, recordándonos que, como portadores de energía consciente, estamos conectados no solo a nuestro pasado, sino también a las generaciones futuras que heredarán la trama tejida con nuestras elecciones y convicciones, esperando que el sistema de política se use como de la palabra griega "polis" (πόλις), que significa "ciudad" o "estado". La "polis" era la unidad política y social básica en la antigua Grecia, y la vida en la ciudad (política) involucraba la toma de decisiones, la organización social y la administración de los asuntos comunitarios. 

Ig: @antoniolozadammx 


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