Las diputadas logramos que en la actual legislatura federal se creara el tipo penal de “tentativa de feminicidio” y también haremos posible la creación del delito de “apología de la pederastia”.
El contexto: el Código Penal Federal (CPF) tenía tipificado el feminicidio consumado, pero tuvo que aplicársele la noción de grado de tentativa porque los agresores que no culminaban su intención de quitarle la vida a sus víctimas podían enfrentarse a menores penas porque su conducta se tipificaba como “lesiones”, a pesar de la evidente brutalidad y saña.
En esa misma lógica, el CPF sanciona el delito de pederastia, una conducta que es aberrante porque los delincuentes agreden sexualmente a menores de edad, pero también es necesario sancionar a quienes se encargan de alentar y promover, por cualquier medio, este delito y elogiar a los pederastas.
Esta última posición surge a partir de la difusión de mensajes y videos en redes sociales de un psicólogo de 33 años, originario de Nuevo León, quien valiéndose de su visibilidad mediática hace una explícita y evidente apología a la pederastia. Ubica a cuadro a menores de edad y afirma, entre otras cosas, que estaría planeando agredirlos sexualmente.
Lo monstruoso es que aparecen con claridad los rostros de los pequeños. ¿Se reirán los papás de los niños por lo que dice el individuo aludido? ¿Usted permanecería inmutable si viera en ese video a algún hijo o nieto suyo? ¿Verdad que no tiene nada de divertido hacer apología de la conducta de los pederastas? ¿Qué opina de que el mediático apologista de los pederastas tiene licenciatura en psicología? Con sus estudios profesionales, queda claro que el regiomontano sabe exactamente lo que hace.
En marzo del 2022 presenté una iniciativa de ley para que todos los delitos sexuales no prescriban. Como mujer, hija y madre me estremece pensar que los delincuentes sexuales al cabo de unos años puedan evadir legalmente la acción de la justicia porque el delito prescribió.
El panorama de violencia se agudiza y es claro que estos actos delictivos son cometidos, en su mayoría, en agravio de mujeres y niñas que llevarán de por vida la marca traumática de haber sido abusadas y con la lamentable situación de que sus victimarios pueden quedar impunes.
De cada mil casos de abuso sexual cometidos contra menores en el país, solo cien se denuncian y, de estos, únicamente 10% llega ante un tribunal. De ellos, solamente 1% recibe sentencia condenatoria.
Más del 98% de los casos de violencia sexual en la República no son denunciados y la violación prescribe entre 5 y 10 años en varios de los códigos penales del país, cuando especialistas afirman que una víctima puede tardar décadas en denunciar. Para muestra está el caso de estupro de Luis de Llano con Sasha que se hace público 33 años después, o los niños abusados por Marcial Maciel que lo revelaron 40 años más tarde.
Los delitos sexuales infringen una serie de derechos humanos fundamentales, no obstante, hay algunos delitos en este rubro que prescriben, por lo que la iniciativa que presenté establece que cualquier delito sexual, sin excepción, sea imprescriptible porque entre las secuelas que más dañan a las víctimas se puede llegar a la automutilación y al suicidio.
A la fecha no se ha dictaminado, pero he propuesto reformar el artículo 20 de la Constitución, para que el Estado mexicano garantice el resguardo de la identidad y datos de las víctimas de violación, hostigamiento sexual, abuso sexual, estupro, pornografía, turismo sexual, incesto y trata de personas.
También se pretende reformar el CPF para que no corran plazos de prescripción a partir de que una víctima infantil cumpla la mayoría de edad. En resumen, que no prescriban los delitos sexuales, sin excepción alguna.
En su raíz etimológica, “prescripción” proviene del latín praescriptpio, que significa “argucia o escapatoria” y no queremos que los delincuentes sexuales huyan a la pena sancionatoria. El Diccionario de la Real Academia Española refiere que el concepto de “prescripción” alude, en una de sus acepciones, a:
“Dicho de un derecho, de una responsabilidad o de una obligación: Extinguirse por haber transcurrido cierto periodo de tiempo, especialmente un plazo legal.”
Por su parte, el Diccionario Jurídico Mexicano, editado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, define así a la “prescripción penal”:
“En la voz extinción penal se ha expresado que ella puede referirse tanto a la acción como a la pena y que la prescripción es un modo de extinguir la responsabilidad penal por el simple transcurso del tiempo”.
A continuación, tres testimonios de este crimen de lesa humanidad.
Pilar: A los 17 años llegué a la organización juvenil del partido. Mi agresor era un funcionario de la capital. Yo estaba inconsolable y mis amigas me dijeron que no debía denunciarlo porque “así es la política” y que de hacerlo podía acabar con mi carrera. Yo siempre quise ser diputada federal, me crecí a la amargura y la depresión y finalmente mi sueño se cumplió y tengo claro que debo luchar por todas las mujeres agredidas.
Selene: Cuando tenía 4 años mi hermano comenzó a violarme; fue tal la angustia, el no entendimiento de la situación y la confusión, que nunca le conté a nadie sobre lo ocurrido. Lo que más me duele es que mi mamá lo sabía y callaba por vergüenza. Así pasó durante 19 amargos años.
Estela: Hasta que llegué a la Universidad me atreví a confesarle a una amiga que mi papá me manoseaba de pequeña y al cumplir los 15 años se decidió a violarme. Fueron 3 años de abuso constante, por eso para mí fue un alivio mudarme para seguir mis estudios y también para alejarme de mi papá que seguro arde en el infierno porque ya está muerto.
Los relatos que me fueron compartidos por las víctimas son estremecedores y por ello hago un exhorto respetuoso a la Comisión de Justicia para que dictaminen al respecto. En esa misma lógica, les anticipo que robusteceré mi iniciativa para incorporar la reforma al CPF, a fin de crear el nuevo tipo penal de “apología a la pederastia”.
Y efectivamente, al momento de convertirse en ley vigente, no le aplicaría la retroactividad al inefable de Adrián Marcelo, pero en lo sucesivo, él y todos los que promuevan la pederastia serán castigados con pena de prisión porque su conducta es aberrante y será calificada como criminal.
Comentarios Tw: @lorenapignon_Las diputadas logramos que en la actual legislatura federal se creara el tipo penal de “tentativa de feminicidio” y también haremos posible la creación del delito de “apología de la pederastia”.
El contexto: el Código Penal Federal (CPF) tenía tipificado el feminicidio consumado, pero tuvo que aplicársele la noción de grado de tentativa porque los agresores que no culminaban su intención de quitarle la vida a sus víctimas podían enfrentarse a menores penas porque su conducta se tipificaba como “lesiones”, a pesar de la evidente brutalidad y saña.
En esa misma lógica, el CPF sanciona el delito de pederastia, una conducta que es aberrante porque los delincuentes agreden sexualmente a menores de edad, pero también es necesario sancionar a quienes se encargan de alentar y promover, por cualquier medio, este delito y elogiar a los pederastas.
Esta última posición surge a partir de la difusión de mensajes y videos en redes sociales de un psicólogo de 33 años, originario de Nuevo León, quien valiéndose de su visibilidad mediática hace una explícita y evidente apología a la pederastia. Ubica a cuadro a menores de edad y afirma, entre otras cosas, que estaría planeando agredirlos sexualmente.
Lo monstruoso es que aparecen con claridad los rostros de los pequeños. ¿Se reirán los papás de los niños por lo que dice el individuo aludido? ¿Usted permanecería inmutable si viera en ese video a algún hijo o nieto suyo? ¿Verdad que no tiene nada de divertido hacer apología de la conducta de los pederastas? ¿Qué opina de que el mediático apologista de los pederastas tiene licenciatura en psicología? Con sus estudios profesionales, queda claro que el regiomontano sabe exactamente lo que hace.
En marzo del 2022 presenté una iniciativa de ley para que todos los delitos sexuales no prescriban. Como mujer, hija y madre me estremece pensar que los delincuentes sexuales al cabo de unos años puedan evadir legalmente la acción de la justicia porque el delito prescribió.
El panorama de violencia se agudiza y es claro que estos actos delictivos son cometidos, en su mayoría, en agravio de mujeres y niñas que llevarán de por vida la marca traumática de haber sido abusadas y con la lamentable situación de que sus victimarios pueden quedar impunes.
De cada mil casos de abuso sexual cometidos contra menores en el país, solo cien se denuncian y, de estos, únicamente 10% llega ante un tribunal. De ellos, solamente 1% recibe sentencia condenatoria.
Más del 98% de los casos de violencia sexual en la República no son denunciados y la violación prescribe entre 5 y 10 años en varios de los códigos penales del país, cuando especialistas afirman que una víctima puede tardar décadas en denunciar. Para muestra está el caso de estupro de Luis de Llano con Sasha que se hace público 33 años después, o los niños abusados por Marcial Maciel que lo revelaron 40 años más tarde.
Los delitos sexuales infringen una serie de derechos humanos fundamentales, no obstante, hay algunos delitos en este rubro que prescriben, por lo que la iniciativa que presenté establece que cualquier delito sexual, sin excepción, sea imprescriptible porque entre las secuelas que más dañan a las víctimas se puede llegar a la automutilación y al suicidio.
A la fecha no se ha dictaminado, pero he propuesto reformar el artículo 20 de la Constitución, para que el Estado mexicano garantice el resguardo de la identidad y datos de las víctimas de violación, hostigamiento sexual, abuso sexual, estupro, pornografía, turismo sexual, incesto y trata de personas.
También se pretende reformar el CPF para que no corran plazos de prescripción a partir de que una víctima infantil cumpla la mayoría de edad. En resumen, que no prescriban los delitos sexuales, sin excepción alguna.
En su raíz etimológica, “prescripción” proviene del latín praescriptpio, que significa “argucia o escapatoria” y no queremos que los delincuentes sexuales huyan a la pena sancionatoria. El Diccionario de la Real Academia Española refiere que el concepto de “prescripción” alude, en una de sus acepciones, a:
“Dicho de un derecho, de una responsabilidad o de una obligación: Extinguirse por haber transcurrido cierto periodo de tiempo, especialmente un plazo legal.”
Por su parte, el Diccionario Jurídico Mexicano, editado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, define así a la “prescripción penal”:
“En la voz extinción penal se ha expresado que ella puede referirse tanto a la acción como a la pena y que la prescripción es un modo de extinguir la responsabilidad penal por el simple transcurso del tiempo”.
A continuación, tres testimonios de este crimen de lesa humanidad.
Pilar: A los 17 años llegué a la organización juvenil del partido. Mi agresor era un funcionario de la capital. Yo estaba inconsolable y mis amigas me dijeron que no debía denunciarlo porque “así es la política” y que de hacerlo podía acabar con mi carrera. Yo siempre quise ser diputada federal, me crecí a la amargura y la depresión y finalmente mi sueño se cumplió y tengo claro que debo luchar por todas las mujeres agredidas.
Selene: Cuando tenía 4 años mi hermano comenzó a violarme; fue tal la angustia, el no entendimiento de la situación y la confusión, que nunca le conté a nadie sobre lo ocurrido. Lo que más me duele es que mi mamá lo sabía y callaba por vergüenza. Así pasó durante 19 amargos años.
Estela: Hasta que llegué a la Universidad me atreví a confesarle a una amiga que mi papá me manoseaba de pequeña y al cumplir los 15 años se decidió a violarme. Fueron 3 años de abuso constante, por eso para mí fue un alivio mudarme para seguir mis estudios y también para alejarme de mi papá que seguro arde en el infierno porque ya está muerto.
Los relatos que me fueron compartidos por las víctimas son estremecedores y por ello hago un exhorto respetuoso a la Comisión de Justicia para que dictaminen al respecto. En esa misma lógica, les anticipo que robusteceré mi iniciativa para incorporar la reforma al CPF, a fin de crear el nuevo tipo penal de “apología a la pederastia”.
Y efectivamente, al momento de convertirse en ley vigente, no le aplicaría la retroactividad al inefable de Adrián Marcelo, pero en lo sucesivo, él y todos los que promuevan la pederastia serán castigados con pena de prisión porque su conducta es aberrante y será calificada como criminal.
Tw: @lorenapignon_