Trabajo Legislativo / En Opinión de...


news

Una Mirada Optimista: el 2024


Maikel Ansted Hoffmann

Con el último suspiro del año 2023, nos despedimos de un capítulo lleno de desafíos, aprendizajes y, por supuesto, de cambios significativos. Mientras miramos hacia atrás, es inevitable reflexionar sobre lo que hemos vivido, pero también es crucial dirigir nuestra atención hacia el horizonte que se avecina: el 2024.

El nuevo año nos recibe con la promesa de oportunidades frescas y desafíos emocionantes. Uno de los eventos más cruciales que definirá el destino de nuestro país es, sin duda, la próxima contienda electoral federal. Este proceso democrático se erige como el escenario donde los ciudadanos expresarán sus voces y decidirán el rumbo político que tomará nuestra nación en los próximos años, decidiremos si queremos seguir con los mismos que en 6 años han destruido a México o queremos un cambio.

En medio de la agitación política y la diversidad de opiniones, es imperativo adoptar una mirada optimista y esperanzadora. Es fácil caer en la desilusión cuando recordamos los obstáculos superados en el pasado, pero también debemos recordar que cada nuevo año representa una oportunidad para el cambio y la mejora.

Los comicios electorales son la piedra angular de nuestra democracia, y es nuestra obligación constitucional como ciudadanos participar activamente en este proceso. La pluralidad de voces, ideas y perspectivas es lo que enriquece nuestro sistema político, y este 2024 no será la excepción.

Al despedirnos del 2023, reflexionemos sobre las lecciones aprendidas y los logros alcanzados. Al dar la bienvenida al 2024, abracemos la posibilidad de un futuro mejor, donde la participación ciudadana y la responsabilidad colectiva sean los motores del cambio.

Es importante mencionar que los jóvenes tendremos un trabajo importante: salir a las calles a ejercer nuestro voto. Los jóvenes ya somos el presente y en nuestras manos está decidir por nuestro querido México.

En este año electoral, recordemos que cada voto cuenta y que nuestra elección contribuye al tejido mismo de nuestra democracia. Celebremos la diversidad de opiniones y enfoques, manteniendo viva la llama de la esperanza en un México que avanza hacia un futuro más próspero y equitativo.

Que el 2024 sea un año donde la voz del pueblo resuene con fuerza, construyendo juntos un país más fuerte, justo y unido. ¡Adiós 2023, hola 2024! Estamos listos para escribir un nuevo capítulo en la historia de México.

Terminaré diciendo una frase de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei: ¡Año nuevo, lucha nueva!

Notas relacionadas