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"La impunidad es más grave que la corrupción": diputado Jorge Luis Llaven


Juventina Bahena

Gobiernos anteriores modificaron leyes generales, inclusive la Constitución, para favorecer actos de corrupción y la acumulación de riqueza en pocas manos. Hoy legislamos a fin de corregir estos abusos y que haya distribución equitativa de la riqueza.

También buscamos la aplicación de una política de recuperación de la soberanía nacional en materia eléctrica, energética y minera, porque se dedicaron a vender en pedazos al país. Jorge Luis Llaven Abarca, diputado del Partido Verde, nos da su panorama de la corrupción en México, justo cuando Transparencia Internacional acaba de presentar los resultados de la percepción de este flagelo a nivel mundial, donde el país es uno de los peor evaluados.

El diputado Llaven, licenciado en derecho, con maestría en Ciencias Jurídico Penales y Criminológicas y doctorado en Derecho Público, considera que esas prácticas se llevaron a cabo por “falta de vocación soberana. Entregaron con total cinismo bienes, incluso territorios, al capital extranjero, pero hoy estamos recuperando todo para que la riqueza de México sea para bien de las y los mexicanos”.

Respecto de las evaluaciones de Transparencia Internacional, plantea que con los resultados que se reportan los mexicanos pueden pensar que no se está haciendo nada para evitarla.

—Hay que ser autocríticos y reconocer que la corrupción sigue siendo un problema muy grave en el gobierno y también en la población mexicana, pero también hay que admitir que no es lo mismo la percepción que la realidad de las cosas y tampoco refleja los esfuerzos que está haciendo el gobierno federal para terminar con esas prácticas que tanto daño nos ha hecho; ha dañado la confianza de la ciudadanía, se ha dejado de creer en las instituciones, en las autoridades, en sus gobiernos, porque la corrupción se volvió parte de los gobiernos.

Hace cinco años, añade, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador inició su administración, se encontró con algo muy grave que hemos llamado “corrupción institucionalizada”; es decir, había todo un procedimiento dentro de diversas áreas del gobierno, con normas, leyes que se habían aprobado para permitir acciones delictuosas.

Para enfrentarlas, se han realizado acciones legislativas importantes, como la relativa a la condonación y devolución de impuestos. Desde 1994, el gobierno del PRI modificó el artículo 28 constitucional para darle al Ejecutivo la facultad exclusiva de condonar créditos fiscales a grandes contribuyentes. Esa reforma obedeció a los intereses de unos cuantos, lo que generó corrupción y acumulación de la riqueza en pocas manos.

“Hoy ya nadie está exento de pagar impuestos, pues había empresas privilegiadas por las leyes. En la Cámara de Diputados hemos realizado acciones importantes; ya no se legisla en lo oscurito y llegaban a acuerdos que no se hacían públicos. Se entregaban moches a los diputados para que votaran a favor de cierta ley. Actualmente, nos apegamos a mecanismos de transparencia en el proceso legislativo como el parlamento abierto, con rendición de cuentas para que haya participación ciudadana, un desempeño con ética y probidad de las y los legisladores. Todo esto ayuda a contrarrestar la corrupción.” En esta misma vía, Jorge Luis Llaven Abarca se refiere a la aprobación de los titulares de áreas de control interno de órganos autónomos como la Fiscalía General de la República, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Instituto Nacional de Acceso a la Información, el Instituto Nacional de Estadística y el Instituto de Telecomunicaciones, “mediante un proceso muy transparente, muy democrático donde escuchamos a todos los interesados y después se seleccionaron a los mejores. Con estos procedimientos también evitamos la corrupción.”

¿Qué tanto le pega el caso de corrupción en Segalmex a la credibilidad del gobierno federal, considerando que se habla de un costo de 10 mil millones de pesos?

—Le hace un daño muy grave, estamos en contra de la corrupción, sea de la cantidad que sea, no podemos tolerarlo, porque si la corrupción es grave la impunidad es más, cuando hay denuncias y no se castigan. Eso es lo que ha marcado la diferencia entre los gobiernos anteriores y este gobierno. El presidente ha manifestado de manera textual que no va a permitir un acto de corrupción en su gobierno y si llega a suceder se debe investigar hasta sus últimas consecuencias. Si no hay tolerancia a la corrupción, mucho menos vamos a permitir la impunidad.

Por último, hizo un llamado a la población, “porque normalmente los actos de corrupción se dan en los trámites ante las dependencias públicas y hay que ser muy claros en que la población también participa o es parte de la corrupción. Pedimos que la ciudadanía sea muy responsable y no caiga en actos de corrupción, y si algún servidor público tuviera la intención de corrompernos, de manera inmediata denunciarlo.

La denuncia ciudadana es la llave para terminar con esta práctica. Tenemos que generar otra mentalidad en las nuevas generaciones donde la corrupción no sea parte del lenguaje ni mucho menos del pensamiento. Estamos ante un problema serio, pero este gobierno trabaja para combatirlo y erradicarla; para ello contamos con el apoyo de la ciudadanía. Tenemos que trabajar de la mano de la sociedad.

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