¿Perritos con superpoderes en San Lázaro?

“Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana…”, así comienza el relato de la “Guerra de las galaxias” y sus protagonistas. Desde la antigüedad se narran las hazañas de los héroes. Sean los clásicos como Aquiles, Perseo, Teseo, Ulises, Prometeo. O los contemporáneos: los legendarios Jedi, Batman, Thor, Spiderman… Icónicos personajes de novelas, poemas, películas, cómics, series.

Presenciamos otra era, una nueva saga de superhéroes que redefinen la narrativa clásica, porque son adorables criaturas protagonistas de una versión emotiva, real y actual del relato. No son como los “Caballeros del zodiaco” con sus armaduras doradas. Los personajes centrales de este reportaje son de carne y hueso.

Nos referimos a los integrantes de la patrulla canina (Grupo Especial de Neutralización de Riesgos) de la Cámara de Diputados. Guardianes de la seguridad, la paz, el orden, el lado luminoso de la fuerza. En sus batallas y aventuras no empuñan espadas de luz, pero tienen superpoderes: envidiable entrenamiento de élite, inteligencia, olfato privilegiado, aguzado oído, vista casi de rayos X. Son entrenados para misiones cívicas que merecen medallas de oro.

Jack y Nix, dos integrantes de la unidad de binomios caninos nos cuentan, por así decirlo, sus historias en las que palpita emoción, acción y leyenda:

Hola yo soy el travieso Jack

ack es un joven de energía desbordante. Golden retriever de sedoso pelaje dorado. Es el perrito más popular en el Palacio Legislativo. Seductor. Supercoqueto, apenas le dices guapo y ya quiere casa. Se roba el corazón de todos porque es extrovertido, sociable, simpático, alegre, gentil, tierno, cariñoso. Experto en juegos y diversión. Es tan juguetón que sería capaz de abandonar una misión por el placer porque le encantan los mimos, las caricias, los abrazos. Entrañable, encantador, siempre dispuesto a jugar. A su paso va dejando una estela de ternura.

Nix la leyenda del Palacio Legislativo

La LXVI Legislatura es orgullosamente paritaria e inclusiva. La patrulla canina tampoco es un “club de Tobi” (puros machos) ni margina a las heroínas, menos si es Nix, la leyenda del Palacio

Nix se corona como la estrella, el alma de la unidad canina. Desborda talento en cada una de sus pisadas. A ella no le interesa ser coqueta, ni los tórridos romances, ni las aventuras sentimentales, ni los suspiros salvajes. Sólo le importa cumplir rigurosamente su trabajo. Es extraordinario su sentido del deber. Resplandece su inteligencia, su disciplina espartana, su entrega total a la misión que le encomiendan.

Nix es pastor belga malinois, la mejor raza para las misiones, hasta las “secretas”. Rezuma poder, su estampa es imponente. Cuando trabaja se transfigura. Agudiza su olfato privilegiado, percepciones, oído (siempre mantiene sus orejas levantadas) y la penetrante mirada escudriñadora. Es habilidosa, esbelta, ágil, veloz como flecha. La motivación está escrita en su ADN. Su actitud grita: “¡llévame a trabajar…me encanta trabajar!” Durmiendo con la luna o despertando con el sol, tiene disposición para el trabajo.

Ejecuta con decisión y precisión euclidiana sus tareas, exhibiendo empeño y tenacidad para cumplir órdenes y objetivos, sin importar la hora. Por ejemplo, a los miedosos les hela la sangre los misterios de la noche, les crea desasosiego una fugaz e inesperada aparición fantasmagórica (sientes que el ángel de la muerte viene a llevarte). Nix es serenidad, nada la turba, nada la espanta.

En momentos brilla más que el sol. Nix, debido a su inteligencia, y por ser gran estratega en el cumplimiento de su deber, debería llamarse Atenea, la diosa griega de la sabiduría y la guerra.

A la caza del talento

Sergio Cruz es el titular del Grupo Especial de Neutralización de Riesgos, de San Lázaro. Óscar y Rafael nos comparten detalles del trabajo de los binomios caninos:

No es fácil encontrar superhéroes de cuatro patas. Producirlos es una creación, un trabajo paciente y riguroso. Primero se adquieren a empresas proveedoras especializadas. Independientemente del costo económico, su verdadero valor es incalculable, porque son canes que salvan vidas humanas. Entonces, no tienen precio, porque la complejidad de la modernidad causa mayores riesgos y amenazas a la sociedad.

Son seleccionados como si participaran en un casting de una película de acción. Se elige a los más capaces. Ya en San Lázaro, como si fueran diamantes en bruto, son pulidos con adiestramiento especializado.

El dato que faltaba: el interés

Se pulen sus cualidades: instinto, olfato educado, fortaleza y disciplina. Sin embargo, el principal valor es el interés; hace la diferencia. Todos los perros de élite traen el instinto, el extraordinario olfato; se les puede educar para la disciplina. Pero no todos tienen el interés de cumplir rigurosamente las tareas encomendadas.

Cuando un perro posee el valor supremo del interés (como Nix) se convierte en un elemento tenaz que se entrega al cumplimiento de la misión. Si poseen la determinación y la tenacidad, estos guardianes dan lo mejor de sí mismos en cada tarea. Para ellos no hay misión imposible.

Recordemos que el olfato de los canes es extraordinario. Se estima que el ser humano tiene, aproximadamente, 5 millones de células olfativas frente a las cerca de 300 millones presentes en la nariz del perro. Además, el área cerebral dedicada al olfato es 40 veces mayor que en las personas. Por eso detectan rápidamente no solo catálogos aromáticos, sino pequeñas partículas. Una sinfonía de aromas.

Los agentes de la patrulla canina parecen modelos de pasarela, siempre guapos. Viven en la limpieza. Se bañan cuando es necesario, se secan milimétricamente. Cepillan su pelaje diariamente. Se cuidan los horarios de trabajo, la alimentación y salud.

El poder de la imagen

Los perros guardianes realizan un trabajo disuasivo. Es necesario mostrar una presencia poderosa al exterior, sobre todo ante malandrines. Por eso, se necesitan perros que impongan, que demuestren fuerza. Es excelente la raza pastor belga malinois, su estampa produce sensaciones y sentimientos específicos en la gente, de respeto, poder, orden, fuerza.

La psicología

No es fácil llegar a ser un distinguido miembro de la patrulla canina. No sólo valen las aptitudes físicas, también atributos como la sociabilidad y la serenidad, porque a la Cámara de Diputados llega mucha gente, especialmente los días de sesión legislativa. Los perros deben mantener la actitud zen, la tranquilidad entre tanta gente, nada de inquietud, nerviosismo y agresividad con los extraños. Tampoco sentir miedo ante escenarios inesperados, menos frente a los aromas raros.

Cuando el destino es la jubilación

Su vida laboral dura seis años. Cuando los achaques y enfermedades asaltan, se siguen protocolos para otorgarles la jubilación a la que tienen derecho. Una opción es la adopción, en condiciones óptimas. Merecen un retiro con los honores correspondientes.

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