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Consolidar una política multilateral activa: diputada Amalia García


Luz María Mondragón

La diputada Amalia Dolores García Medina (MC) aplaudió el reingreso de nuestro país al G77, porque México debe consolidar una política multilateral activa. Por ello, cuestionó la ausencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en la cumbre del G20. Asimismo, urgió atender y aumentar la relación con el hemisferio norte, principalmente Estados Unidos, porque somos su principal socio comercial.

Actualmente la política exterior recobra relevancia. La legisladora aporta sus puntos de vista:  

¿Qué política exterior necesita México?

Una política que haga frente a los desafíos globales: las pandemias, el cambio climático, la urgencia de finalizar las energías fósiles para garantizar el futuro, las migraciones. Por ello, México debe actuar en el ámbito multilateral.

Una política que se proponga un planeta con desarrollo humano, compartido por todas y todos; un mundo en paz donde sean inaceptables invasiones de los más fuertes contra los más débiles, como la de Rusia contra Ucrania, que destruye infraestructura de salud, escolar, alimentaria.

México debe defender una política exterior pacifista, que no admita presencias de ejércitos invasores de naciones más débiles, como sucedió, lamentablemente, y lo digo de verdad, pesándome, en el desfile del 16 de septiembre. Necesitamos una política multilateral activa. Por cierto, qué bien que México haya estado en la cumbre del Grupo de los 77 más China, donde está el sur global pugnando por un desarrollo incluyente.

Errores

Pero es de lamentarse que Andrés Manuel López Obrador no haya ido a la India, a reunirse con el G20, para impulsar la democratización de las agencias financieras, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Por cierto, Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, presidirá el G20 en 2024. México debe cambiar su política por una multilateral activa que atienda las relaciones con todo el mundo y también necesitamos atender nuestro hemisferio norte.

En este segundo caso, México es el principal socio comercial de los Estados Unidos. Hay una interdependencia cada vez más fuerte, las nuestras son economías integradas, las cadenas de suministro también están vinculadas. Además, tenemos la oportunidad de crecer con el nearshoring. Y está el tratado con Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, que ha incluido 34 capítulos. Además del comercial y de mercancías ya se incluye la agricultura, los hidrocarburos, un apartado que ha sumado el ámbito laboral.

México y Estados Unidos también comparten desafíos, retos y dificultades. Los gobiernos comparten una problemática que tiene que ver con ámbitos como el de la migración y el tráfico de los estupefacientes.

Hay una incapacidad persistente para garantizar seguridad humana. Los pueblos de nuestros países en este hemisferio norte sufren por el tráfico y consumo de drogas, por la proliferación de armas de alto poder, la mayoría de la industria armamentista norteamericana, por los cárteles y su estela de sangre, muerte y miedo. Por ejemplo, lo que sufren en Zacatecas familias por el secuestro y asesinato de niños y jóvenes a manos de los criminales. Esto es también parte de la relación binacional que tenemos que atender.

No puede y no debe haber impunidad, repetición de estos hechos sangrientos, ya basta. Los gobiernos de esta región deben enfrentar este miedo y tienen que garantizarnos seguridad. Tenemos derecho en esta región del mundo, además del Tratado de Libre Comercio, tenemos derecho de vivir en paz. Necesitamos una política exterior e interior que asuma decisiones frente a los cárteles, a los flujos del dinero, que detenga ese dinero que mata.

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