Corrupción en Ciudad de México, una constante de la última década: Dip.Gabriela Salido

Gabriela Salido Magos (PAN), diputada del Congreso de la Ciudad de México y presidenta de la Comisión de Uso y Aprovechamiento del Espacio Público, considera que el tema de los cárteles inmobiliarios no es nuevo, que la corrupción ha sido una constante en la ciudad en la última década, donde su entramado más elaborado está en la planeación y en el desarrollo urbano.

Habla en entrevista para la revista Cámara sobre el descontento social que desató la presentación del nuevo Plan General de Desarrollo y Programa General de Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México porque, lejos de consultar a los vecinos, se los pretenden imponer. En su amplia carrera en la política se ha desempeñado como consejera del Partido Acción Nacional, integrante del Comité Directivo Regional desde 2015 y fue diputada local en la I Legislatura del Congreso CDMX. Es Licenciada en Ingeniería Industrial y Sistemas; del 2015 al 2018 fue directora Ejecutiva de Desarrollo Social en la Delegación Miguel Hidalgo.

La diputada Salido es defensora de causas, como el uso de suelo, la planeación de la ciudad, el desarrollo inmobiliario, pero, afirma, no tiene una agenda legislativa coyuntural. “Escucho lo que me plantean mis vecinos, soy muy de calle”, asegura.

¿Qué significa ser representante en el Congreso de la Ciudad?

Si te pones a verlo en términos fríos, soy una entre 66, de una ciudad de nueve millones. De ese tamaño es la responsabilidad. Siempre he sido defensora de causas. Yo no tengo una agenda legislativa coyuntural, sino estoy convencida que bajo la vía que sea yo represento a mi electorado. En ese sentido, mis propuestas tienen que ser congruentes con la representación. Escucho lo que me plantean mis vecinos, yo soy muy de calle, y eso me ha hecho muy empática con las causas vecinales.

¿Qué causas ha enarbolado?

Empecé con la defensa del uso de suelo y así me he metido en un sinnúmero de temas. Actualmente presido la Comisión de Espacio Público, estoy en Desarrollo Urbano, en Ordenamiento Territorial, Medio Ambiente, Planeación, todo lo que tiene que ver con la construcción de Ciudad.

Yo soy ingeniera industrial de profesión, entonces todos estos temas me hacen sentido. A partir de ahí empecé a tomar causas, como el Bosque de Chapultepec, el Espacio Público. Hemos estado construyendo una agenda de la nada porque no ha avanzado por la mayoría de Morena. También estuve en el tema de los parquímetros y en el de las bicicletas.

¿La planeación de la ciudad ha sido el principal problema?

Desafortunadamente el entramado de corrupción más elaborado de la ciudad tiene que ver con la planeación y con el desarrollo urbano. La normatividad en la materia se ha convertido en algo tan complejo que existe un espacio y oportunidad para la corrupción y hoy se puede hacer lo que quieras, y esto obviamente se lo debemos a Claudia Sheinbaum, porque este caos se vino del 2021 a la fecha. Actualmente puedes decir: yo quiero construir un boliche arriba de un bar en esta calle con 80 niveles y entonces hay alguien en Seduvi que te dice: “Sí, ahorita te encuentro la norma que te aplica”. La letra pequeña la adaptan a lo que tú quieras.     

¿Qué pasa con el Plan General de Desarrollo?

Es una historia triste, ha sido un esfuerzo desperdiciado para la ciudad desde hace casi 18 años. Tres gobernantes de la ciudad han querido aprobarlo y los tres han sido evidentemente expuestos por la sociedad civil. Marcelo Ebrard, al final de su administración lo intentó, luego Mancera, y ahora Claudia, ella lleva tres intentos, pero a diferencia de los anteriores, ella, lo que sí tiene es una ley en la materia, porque fue un mandato constitucional. En esta administración te dice la Constitución que tienes que hacer una Ley de Planeación y una Ley de Ordenamiento Territorial, para que a partir de ahí puedas construir un Instituto que sea transexenal y su titular tiene que ser avalado por el Congreso.

Con el Instituto, era muy claro que debía haber una independencia con el gobierno, pero esa autonomía nunca se logró. Toda la operación y el trabajo de construcción de estos documentos fueron permeando la propia estructura del gobierno de la ciudad y hasta de Morena, entonces los únicos consultados, y los que participaban, eran grupos afines, pero aun así no lograron el consenso, sobre todo en temas de pueblos y barrios, porque fueron documentos que empezaron a tornarse más como instrumentos para el desarrollo inmobiliario que como instrumentos para planeación de la ciudad. Si hay la posibilidad de construir 20 pisos imagínate el impacto al valor de la tierra. Por eso el descontento en Milpa Alta, Xochimilco, Tláhuac.

De hecho, estos lugares se irán por la vía del amparo, se empieza a descomponer nuevamente el escenario. En esta descomposición Claudia dice: “hay un alto en el camino y vamos a reponer el proceso”. Todo mundo se queda tranquilo con esa decisión, todo mundo se relaja, pero hace unas semanas sale Martí Batres a presentar el nuevo proyecto diciendo ya lo cambiamos y éste es el bueno; fue una tomada de pelo.

Y eso es parte del problema actual y una gran molestia, porque la esencia es la misma y lo único que cambió es la extensión del contenido y entre menos dices menos tienes que explicar.

Lo grave es que se abusó de la confianza, porque se le dice a la gente que ya no se hará, todo mundo se relaja, y de repente sale, aquí está el bueno y se va a mandar al Congreso, días antes de que Claudia se vaya.

Hay vecinos que aluden a que van a pretender no turnarlo a Comisión, sino por la urgencia mandarlo directamente al Pleno, sin un análisis, situación que excluiría los documentos del ejercicio de Parlamento Abierto, que tenemos la obligación de realizar.

¿Qué pasa con los tiempos?

Ése es otro asunto que preocupa, a pesar de que ya se ha modificado dos veces la Constitución para empatar con los tiempos, ya llevamos un retraso de 300 días, pero parece ser que todas esas cosas son menores. 

Aun así, hay un problema mayor: la Ley de Planeación nos dice que si en un término de seis meses no se ha llegado a una dictaminación se aplicará la afirmativa ficta. Por donde quiera que se vea estamos en un trabuco con documentos mal hechos que, además, tienen una carga ideológica y dedicatorias especiales para intenciones específicas. Han convertido el documento en un documento de desarrollo inmobiliario y no de planeación de la ciudad.

¿El caos inmobiliario tiene que ver también con este desencuentro?

Esta historia de los cárteles es un distractor que ha creado el gobierno de la Ciudad. Lo que sí quiero que quede muy claro es que la corrupción ha sido una constante en la ciudad en la última década. No es un tema nuevo, las denuncias por niveles adicionales han estado desde el 2010.

Teníamos denuncias sistemáticas por ese tema, por no respetar el uso de suelo, incluso por solicitudes de uso de suelo al Congreso de la ciudad.

En una ocasión recibimos para el cambio de uso de suelo para hacer la plaza comercial Portal Churubusco, cuando la plaza ya estaba funcionando y ya tenía un boliche, un cine, bancos. Yo hacía el recuento y para que ese número de locales estuvieran funcionando, por lo menos había 80 autoridades de diferentes niveles coludidos, empezando por quien era delegada: Clara Brugada.

Además, ninguno de los documentos que ha presentado este gobierno considera el riesgo como un factor determinante para la toma de decisiones: las condiciones del subsuelo no son relevantes para esta ciudad que es sísmica, que tienes minas.

Y ahí está el discurso hipócrita, porque construyen donde ya está la infraestructura, aunque sea de riesgo, donde ya hubo una inversión en infraestructura, y entonces el desarrollar no es caro. Son decisiones que más bien convienen a proyectos y a intereses particulares, pero no a la ciudad.

¿Cuáles serían los temas pendientes para el próximo periodo?

Nosotros seguiremos insistiendo en la Ley de Espacio Público, la Ley de ordenamiento del cableado, el tema de publicidad exterior que se anunció con bombo y platillo y que seguimos viendo el mismo desorden, porque lo que están haciendo es bajar publicidad, por un lado, pero la compensan por otro, y ver en qué termina el Programa de Ordenamiento y Plan General de Desarrollo, y vienen a debate en el Congreso varios cambios de uso de suelo.

Sabemos que hay una agenda controlada por la mayoría y su consigna clara es que lo de la oposición no pasa y lo de ellos sí, por eso luego tienes iniciativas brillantes como la de las “chelas calientes” para que no las consuman en la calle. Es una mayoría que se volvió oficialía de partes del Ejecutivo.

¿Hay temas que se deben de desahogar aquí en el Congreso Federal?

En materia de espacio público nosotros estamos impulsando precisamente el reconocimiento como derecho en la Constitución federal, porque ya está en la local, eso nos abre la gama de posibilidades para poder trabajar en la materia y son esos temas los que sí creemos que deben de llevarse para allá.

Todo lo que tiene que ver con ordenamiento territorial. Tenemos el tema de la zona conurbada, Estado de México, Hidalgo y Tlaxcala. No podemos plantear su desarrollo de manera aislada.

También seguir el desempeño de las dependencias de la ciudad, el otorgamiento de los recursos, que sea equitativo, que nos permita tener un desarrollo equilibrado. Sobre seguridad privada, que no avanza por la falta de la ley general.

Otro tema que preocupa son los mercados públicos. La Secretaría de Desarrollo Económico tiene un programa de mantenimiento de mercados y cuando revisas la asignación de los recursos, no de este año sino del anterior, te das cuenta que 80 por ciento de los recursos está en la Gustavo A. Madero y luego sigues revisando y dicen qué medidas está tomando la Secretaría de Desarrollo Económico en los mercados.

Estamos generando giros nuevos o cómo potencializarlos, pero si ya los quieres exterminar, mejor dilo, aseveró la diputada del PAN en el Congreso de la Ciudad de México. 

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