Trabajo Legislativo / Entrevista


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El guion y la puesta en escena, por cuenta de Apoyo Parlamentario


Juventina Bahena

Los servidores públicos solo pueden hacer aquello que la ley les indica, mientras que los ciudadanos lo que la ley no les prohíbe, así que todo aquello que las y los legisladores pueden hacer está regulado en la Constitución, la Ley Orgánica y el Reglamento Interno, donde se reglamenta el desarrollo de las sesiones.

Pero evidentemente, un ordenamiento legal es meramente declarativo y aquí es donde toma relevancia la Dirección General de Apoyo Parlamentario para concretar esas disposiciones en un guion al que se ajusta la Presidencia de la Mesa Directiva para que esta puesta en escena sea fluida. De ello nos platica Mariano David Mora Hernández, director general del área.

—Somos un área de acompañamiento en todos los momentos procesales de los y las diputadas; somos un área de servicios de apoyo que facilita el trabajo, bajo una premisa institucional; les facilitamos el trabajo cuando llegan para superar la curva de aprendizaje y para nosotros es muy importante que se sientan acompañados y respaldados por personal serio, apartidista, que buscan únicamente robustecer a la Cámara.

La Dirección de Apoyo a Comisiones dependiente de Apoyo Parlamentario; es la que les brinda la asesoría técnica, jurídica, de procedimiento a comisiones ordinarias, y si lo requiere algún presidente de una comisión bicameral que sea diputado, también, para que su actuación legislativa no rebase los marcos normativos, y como en el cine, esta dirección elabora un guion que los guía durante el proceso parlamentario, cuando se instala una comisión, durante las sesiones ordinarias, extraordinarias o permanentes.

—Incluso cronometramos sus reuniones para facilitar su manejo. En el caso de las comparecencias, se llevan a cabo bajo un formato previamente acordado por la Junta de Coordinación Política, pero hay que elaborar el guion de ese acuerdo para llevarlo a la práctica por parte de los presidentes de las comisiones donde se verifique el encuentro. Ahí se establece el tiempo para preguntas y respuestas, para réplicas, cuántas rondas son, el orden ascendente o decreciente de los grupos parlamentarios para sus intervenciones.

Lo que no se puede prever

—Algunas veces todo fluye muy tranquilo, en un ambiente de consenso, pero cuando se dan las discusiones acaloradas ¿cómo va a procesar la Presidencia los cuestionamientos al orador con relación a las alusiones personales, las mociones suspensivas? todas estas herramientas del debate y la discusión que no podemos prever en ninguna guía. Cuando los debates son intensos, acalorados, se pueden salir del guion, también para eso estamos presentes, junto al secretario de Servicios Parlamentarios, Hugo Christian Rosas de León, cerca de la Presidencia, con las herramientas necesarias para llevar los trámites legislativos a buen puerto.

El Diario de los Debates, Estenografía y la Gaceta Parlamentaria se encargan de subir al portal el desarrollar en el orden del día, las convocatorias a reuniones de las comisiones, los movimientos que hay entre los integrantes de los grupos parlamentarios, las invitaciones a algún evento, foro, etcétera. En el Diario de los Debates se asienta lo que contiene una sesión y las palabras que expresan los diputados que hacen uso de la voz quedan asentadas íntegramente de manera textual; de eso se encarga el área de estenografía, que captura en tiempo real lo que se va expresando de viva voz y lo registran en un programa.

¿Esta labor aporta a la transparencia o solo es para apoyo de diputados y diputadas?

—Yo creo que todas las áreas que participamos en la Cámara somos sujetos obligados de una manera o de otra. Y lo que hacemos en la Dirección General de Apoyo Parlamentario forma parte de una obligación que tiene la Cámara en materia de transparencia. Nosotros subimos las listas de asistencia y de votaciones a la Gaceta, somos el área auxiliar de la secretaría de la Mesa Directiva para llevar esos registros y hacerlos públicos.

Como parte de una transparencia proactiva, nuestra es consultable y son, hasta cierto punto, datos abiertos porque se pueden copiar y pegar. Prácticamente todos los registros que tenemos, la estadística, los contenidos que elaboramos, los análisis, los estudios, son para informar a la ciudadanía y cuando hay alguna solicitud en materia de transparencia, generalmente nos turnan todo lo relativo a la información parlamentaria.

Por ejemplo, cuántas iniciativas ha presentado un diputado, cómo ha votado una iniciativa, las proposiciones con punto de acuerdo que ha presentado, sus asistencias, y el sentido de sus votaciones, sus fichas curriculares, los estudios que tiene, su trayectoria política. Como respuesta generalmente los redireccionamos con un link, porque todo el trabajo de los diputados está en nuestra dirección electrónica y les explicamos la forma de consultarlo. Esto es transparencia.

Las reservas, al alza; se esperan más de dos mil 500

La reserva es el mecanismo por medio del cual uno o varios diputados busca cambiar el sentido de un dictamen por medio de propuestas de modificación, pero se requiere de un tratamiento experto para procesar esta figura legislativa.

—Las reservas generalmente se inscriben antes o durante los posicionamientos de los grupos parlamentarios y con el último posicionamiento concluye el plazo para recibirlas. Durante ese lapso, que dura aproximadamente 45 minutos, hay que verificarlas, que estén bien elaboradas, que estén correctos los ramos del presupuesto, que existan los anexos citados, de dónde se va a obtener el recurso, etcétera. Se hacen estudios muy rápidos, con la asistencia del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, por el tema presupuestal.

“Implementamos una estrategia con una base de datos donde se vacía la estructura de la Ley de Presupuesto y un grupo de compañeros capturan la información -de manera simultánea. Para procesar las más de dos mil reservas que se presentaron el año pasado tuvimos 15 equipos que trabajaron en parejas; mientras uno capturaba, el otro estaba revisando en lo que duró la discusión en lo general, que se lleva dos o tres horas. En ese lapso pudimos capturar todas estas reservas que luego se presentaron a la presidencia de la Mesa Directiva para someterlas a discusión y votación.

Las reservas se presentan desde el principio del documento de dictamen. En esta legislatura hubo quien reservó incluso el título. Después seguimos con el artículo primero y los subsecuentes. Incluso se ha reservado hasta la misma fecha del documento. Esa pasa al final de la discusión.

El director general de Apoyo Parlamentario recuerda que cuando estaba presidiendo la diputada Laura Rojas recibieron más de 500 reservas al dictamen de la Ley de Presupuesto. Fue su primer reto aquí en la Cámara.

—Jamás habían recibido tanta reserva. Después, en la presidencia de la diputada Dulce María Sauri, se recibieron unas mil; con el diputado Sergio Gutiérrez recibimos alrededor de mil 400 y con el diputado Santiago Creel fueron dos mil. Hay una tendencia al alza de entre 300 a 400 reservas por año. Creo que este año andaremos rondando las dos mil 500, a menos que algo pase.

Pero ya tienen el proceso más que dominado ¿no?

—Ya tenemos ese mecanismo muy aceitado. Además, es algo que ensayamos previamente; fuimos preparando los equipos. El presupuesto está compuesto por el esqueleto presupuestal, luego vienen los anexos y los ramos, pero todo va engarzado y lo tenemos que ir acomodando muy bien en la base de datos, porque entre el cúmulo de reservas hay quien cita mal un ramo y le compete otro, en consecuencia, el anexo también está mal, o está bien citado el anexo, pero no pertenece a ese ramo, etcétera.

“El año pasado nos estuvimos capacitando quienes íbamos a participar en este proceso con información del presupuesto del año anterior: hemos hecho ensayos con un paquetito de 100 reservas que se capturaron en el sistema y se revisaron. Fue ensayo tras ensayo. Así es como hemos logrado salir a flote, con ensayos, con preparación, con experiencia y ampliando el número de compañeros que pueden participar. La base de datos la diseñó Hans Suárez Ramírez, un genio de la informática, pero además de ese perfil, conoce muy bien el proceso legislativo. La captura la pueden hacer 30 personas simultáneamente. Lo difícil es supervisarlos a todos, y con el cúmulo de trabajo, las carreras y las prisas, algo puede salir mal.

“Al final, el sistema hace una revisión a través de sus algoritmos y emite los reportes correspondientes. Con todo listo y revisado se entrega a la presidencia de la Mesa Directiva. Hasta el momento no hemos necesitado hacer recesos, aunque cabe la posibilidad, como se hacía anteriormente, que para procesar estas reservas la Presidencia dictaba un receso en lo que se terminaba de capturar y de ordenar porque es un proceso muy delicado, de mucha trascendencia y tiene que estar impecable”.

Mariano Mora y su equipo realizaron dos sesiones a la semana durante el mes de octubre por un lapso de dos horas en una especie de taller elaborado para consumo propio, para desarrollar el proceso con plena seguridad. Incluso han incorporado a más personal para que los que traen la experiencia se las compartan por si se necesitan más manos que apoyen el trabajo.

“Cuando menos debe haber un binomio, un equipo de dos personas que sepan hacer exactamente lo mismo. Aquí echamos mano del personal del área de Comisiones y de Sesiones y del personal que tengo asignado”.

También revisan dictámenes

—Si nos los comparten, el área de Comisiones también realiza análisis técnicos preliminares de los dictámenes, iniciativas y minutas que llegan a la Cámara. En la sección de Información Parlamentaria (Infopal), alojada en el portal de la Cámara de Diputados, al abrir cada iniciativa que se consulta se despliega el análisis que hacemos, el cual consiste en un estudio de constitucionalidad y del contenido de la iniciativa, esto es, que cumpla con los requisitos reglamentarios, que el título esté correcto, que contenga la fundamentación y sea constitucionalmente viable; también les agregamos un cuadro comparativo del texto y si se encuentra vigente. Esta especie de predictamen es una herramienta que ayuda a las comisiones porque lo pueden imprimir tal cual o se pueden basar en él para elaborar el definitivo.

“El análisis que hacemos puede ser una herramienta para dictaminar, pero quien tiene las facultades para hacerlo son las comisiones, los diputados que integran cada una de las comisiones pueden allegarse la información necesaria de las dependencias competentes, las secretarías del ramo y, por supuesto, de las áreas que tenemos aquí, que pueden dar opiniones expertas como son los centros de estudio y el Centro de Documentación, Información y Análisis (Cedia), por si quieren hacer algún rastreo bibliográfico o de alguna investigación que se haya hecho anteriormente, alguna publicación, pueden proporcionar bibliografía para robustecer todavía más el dictamen”.

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