Trabajo Legislativo / Entrevista


news

El Servicio de Carrera garantiza personal profesional: León Aceves Díaz de León


Luz María Mondragón

¿Cómo mueren las instituciones? ¿De qué manera se debilitan? ¿Están en peligro? ¿Qué hacer para salvarlas? Son preguntas que punzan, aguijonean e incitan a la reflexión de politólogos.

Más allá de estas interrogantes, el director general de la Unidad de Capacitación y Formación Permanente de la Cámara de Diputados, León Aceves Díaz de León, coloca los reflectores sobre las instituciones efectivas. La respuesta está en el Servicio de Carrera. Profesionalización es la palabra central de su vocabulario.

¿Qué es el Servicio de Carrera, para qué sirve, por qué es fundamental para instituciones como la Cámara de Diputados? Son puntos que analiza el maestro León Aceves Díaz de León, en entrevista con la revista Cámara:

La Unidad de Capacitación y Formación Permanente es responsable del diseño y operación del Servicio de Carrera, piedra de toque de un nuevo paradigma.

Adiós a palancas, padrinos y amiguismo

Sin profesionalismo es difícil obtener resultados a favor de sociedad. El Servicio de Carrera garantiza que quienes laboran en instituciones públicas sean profesionales, honestos y efectivos. Es decir, que realicen las funciones asignadas con altos estándares de calidad.

La percepción social sobre las instituciones públicas es que en ellas no siempre laboran personas con capacidad, talento, convicción, ni probidad para el buen desempeño de las dependencias.

Esto es muy grave. Debilita la confianza de la sociedad en sus instituciones. Por eso, la Cámara de Diputados, a través del Servicio de Carrera, busca que quienes ingresen a desarrollar determinadas funciones aprueben concursos rigurosos e imparciales.

Por medio de estos concursos, quienes ingresen demostrarán tener competencias profesionales, conocimientos, aptitudes y los valores necesarios para laborar en la Cámara de Diputados.

El primer proceso del Servicio de Carrera es el ingreso por concurso, que busca erradicar prácticas nocivas que dañaron a las instituciones: el sistema de cuates y cuotas donde a los puestos públicos entran quienes tienen palancas, un padrino, un compadre, un familiar, un amigo. Esto no garantiza que quienes ejercen las funciones públicas cuenten con las competencias profesionales requeridas, los conocimientos, ni las habilidades o aptitudes para resolver problemas que preocupan a la sociedad.

El Servicio de Carrera de San Lázaro es nuevo. Si bien está en la Ley Orgánica del Congreso desde 1999 y en el Estatuto de la Cámara de Diputados desde 2000, wquedó trunca su  implementación más de 19 años.

En 2019, la secretaria general, Graciela Báez Ricárdez impulsó la existencia real del Servicio de Carrera. Los Grupos Parlamentarios tomaron acuerdos. Emergió la Conferencia para la Dirección y Programación de los Trabajos Legislativos. Se estableció el Consejo Directivo del Servicio de Carrera, presidido por Graciela Báez. Participan los secretarios de Servicios Parlamentarios, el de Servicios Administrativos y Financieros, así como tres expertos externos (en la profesionalización de la función pública). Y nació la Unidad de Capacitación y Formación Permanente, que estaba en la ley, pero no en la vida real.

El Servicio de Carrera ha sido gradual.  Ha implicado nueve convocatorias para concursos internos (participa personal que ya labora en distintas áreas de San Lázaro). Y cinco convocatorias de concursos externos, abiertas al público en general. En ambos casos han concursado mil 500 aspirantes.  Han ingresado más de 100 servidores públicos.  En los siguientes meses habrá más convocatorias.

Equilibrio de Poderes y democracia efectiva

¿Dónde se ubica el personal del Servicio de Carrera? Principalmente en el cuerpo de investigadores de los Centros de Estudio de la Cámara de Diputados. Tienen diversos perfiles o áreas de expertis: derecho constitucional, estudios parlamentarios, temáticas de la agenda nacional, seguridad ciudadana, desarrollo social, económico, finanzas públicas, gestión de riesgos de desastres y políticas educativas.

¿Por qué es fundamental? Porque generan documentos de solvencia científica y metodológica. Su objetivo es apoyar a las y los diputados en sus funciones de representación política, a fin de que tengan información respecto de los problemas del país y posibles soluciones, así como en la generación de leyes de mayor calidad y utilidad social.
Los investigadores parlamentarios generan valiosos análisis para que la Cámara de Diputados cumpla una de sus funciones fundamentales, pero poco conocida: el control parlamentario. La supervisión que, constitucionalmente, debe ejercer el Congreso respecto de los otros Poderes, como el Ejecutivo. Supervisar cómo se ejercen los recursos.

Esta actividad de control también permite citar a los funcionarios del Ejecutivo a la rendición de cuentas.  Es decir, el Servicio de Carrera contribuye al equilibrio del poder, que establece la Constitución. Por lo tanto, apoya que las y los diputados cumplan con la democracia.

El Cuerpo Técnico Parlamentario

Personal de Servicio de Carrera también integra el Cuerpo Técnico Parlamentario. Parte de estos servidores son asesores de las comisiones de la Cámara de Diputados. Aportan apoyo técnico a las y los legisladores.

No se trata de los asesores que son parte del equipo de cada una de las y los diputados, que es el personal político. El Cuerpo Técnico depende directamente de la Cámara de Diputados. Es personal neutral, apartidista. Está bajo las instrucciones del secretario de Servicios Parlamentarios.

Su tarea es recabar, procesar, analizar y aportar información a las comisiones para dictaminar las iniciativas. Presentan evidencias a fin de establecer si son benéficas o no, si convienen en términos sociales, económicos, ambientales.

Personal de Carrera también labora en la Unidad de Asuntos Internacionales, en la Unidad para la Igualdad de Género. Se desempeña en 12 áreas administrativas de San Lázaro.
El Servicio de Carrera es un proceso de ingreso mediante concursos. El mérito es crucial. Se basa en capacidades, aptitudes, habilidades y vocación de servicio. Este sistema no es elitista porque permite a todos, independientemente de orígenes, convicciones o situación socioeconómica, concursar e ingresar a la Cámara de Diputados.

Cuando no hay Servicio de Carrera los servidores públicos están sujetos a los vaivenes electorales. Cada tres o seis años son despedidos, sin importar sus méritos. Los vaivenes políticos son los condicionantes. Salen…entran. Es cuento de nunca acabar. Lo peor: se pierde la memoria institucional, la continuidad de los proyectos. Cada tres o seis años se inventa el agua tibia.

El Servicio de Carrera, además del mérito, implica estabilidad. Pero no significa inmovilidad, ni favorecer malas prácticas laborales tipo: “me hecho en la hamaca”… “hago como que trabajo”... “me duermo en mis laureles”. El personal de Servicio de Carrera está obligado a cursar programas de formación permanente: proceso y técnica legislativa, ética, el papel del Congreso en las políticas públicas (ejemplo, evaluar el impacto de las leyes, antes y después de su aprobación).

La Unidad de Capacitación y Formación Permanente también diseña dichos   programas, impartidos por gente con solidez académica y alto sentido práctico, quienes transmiten no solo conocimiento, sobre todo el saber hacer las cosas. Y coordina los procesos de evaluación del desempeño individual de las personas del Servicio de Carrera.

Anualmente se revisa, mide y valora su actitud frente al trabajo, compromiso y resultados. Se identifica quiénes dan excelentes resultados y quiénes no. La Unidad propone medidas para solventar las carencias de habilidades y conocimientos, corregir en términos profesionales, cerrar la brecha intelectual.

Una institución profesionalizada da resultados

El Servicio de Carrera da estabilidad útil, que trasciende la temporalidad de las legislaturas. De lo contrario, cada tres años habría cambio de personal. Esta estabilidad está condicionada a óptimos resultados laborales. No significa inmovilidad. Hay disciplina para el personal del Servicio de Carrera.

Además de sus responsabilidades como servidores públicos, el Estatuto del Servicio de Carrera establece derechos y obligaciones: siempre actuar de manera apartidista, objetiva e imparcial. Solo esto garantiza credibilidad. Así, las y los diputados reciben información y apoyo riguroso, sin sesgos partidistas.

La secretaria general, Graciela Báez Ricárdez, presidenta del Consejo Directivo, ha marcado: las instituciones no se manejan solas, las componen personas; por eso, quienes ingresan deben tener las competencias profesionales para resolver problemas públicos.
Hay vínculo directo entre una institución profesionalizada, profesional y sus capacidades para atender cuestiones fundamentales que interesan a la sociedad.

Cuando no hay instituciones profesionales, profesionalizadas, son muy bajas las probabilidades de que atiendan las problemáticas que más preocupan a la sociedad. Existen menos probabilidades de que haya compromiso ético y lealtad hacia el Estado. Prevalecen intereses proclives a una determinada facción, a un padrino, a un grupo.

Los servidores públicos de Servicio de Carrera tienen la obligación de lealtad hacia las instituciones y el Estado, no a un partido político en particular. Sin profesionalismo, sin profesionalización, no hay resultados en las instituciones públicas.

En México sí hay ejemplos probados de logros que aporta la profesionalización de las instituciones. Por mencionar: el Servicio Exterior Mexicano y el Servicio Profesional Electoral, concluyó el maestro León Aceves Díaz de León.

El equipo: José Carlos Reyes, Saúl Sánchez, Vania Fuentes, Carlos Ortega, Eva Amador, Javier Farrera y Alejandro Díaz

Notas relacionadas