Estamos ante un régimen presidencial semiparlamentario: diputado Augusto Gómez Villanueva

Augusto Gómez Villanueva (PRI) tiene 93 años. Es el presidente de la Mesa de Decanos de la Cámara de Diputados. Atesora una vasta experiencia que ha transitado a través de dos siglos, el XX y el XXI. Es un compendio de tiempos y cambios cruciales de México en cuyas páginas se descubren ecos de hechos y reflexiones, ya sea sobre el Poder Legislativo, el Estado, el sistema político mexicano, la alternancia democrática y el pluralismo.

De jure, en México existen los contrapesos, la división del poder público: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. La paradoja son las realidades de facto.

El diputado Augusto Gómez Villanueva pone el siguiente acento político:

“No hemos entendido que estamos ante un régimen presidencial semiparlamentario. ¿Por qué digo semiparlamentario? Porque se utiliza la mayoría legislativa para cumplir con los objetivos que señala el Ejecutivo. Las iniciativas de ley que manda el Ejecutivo no corresponden a un proyecto programático; no responden a un plan de desarrollo nacional, lo que obviamente origina una serie de confrontaciones que no tienen solución. La Cámara de Diputados cumple con sus funciones: ser la que interviene, no solo para vigilar la Cuenta Pública, sino para determinar el Presupuesto de Egresos de la Federación en relación con los grandes reclamos del desarrollo nacional”.

Respecto de los retos del Poder Legislativo frente al Ejecutivo, enfatizó que primero se debe tener presente el contexto. Es decir, las circunstancias que manifiestan los efectos de la alternancia del poder que vive México, proceso que inició desde el año 2000. A partir de ese contexto, el legislador de Aguascalientes consideró:

“El Legislativo debe potenciar su poder en el tema presupuestal. Lamentablemente, no hemos logrado avanzar. ¿Por qué tenemos que ponerle énfasis al tema presupuestal? Porque va en la medida en que las buenas intenciones de un presidente que tenga como propuesta combatir a la pobreza, pero, a su vez, no se utilizan los mecanismos que la realidad impone para enfrentar este gravísimo problema. El problema tiene muchas manifestaciones de violencia y deformaciones de las estructuras sociales y políticas motivadas por fenómenos como el crimen organizado, el tráfico de drogas, la migración masiva, la inseguridad.

“Además, está la eliminación del sentido social que tendría que prevalecer en un gobierno que se dice revolucionario. Las decisiones que se toman se pueden calificar más de derecha y de populistas, por encima de una postura de seriedad como Jefe de Estado.

“La única forma como lo hemos logrado es la contención ante disposiciones que pretenden reformar la Constitución, que no corresponde a una sensata y racional propuesta que contribuya al desarrollo del país. De alguna manera, significa perder el futuro. Es decir, no solo tenemos que gobernar para el presente, sino para el futuro”.

Augusto Gómez Villanueva nació en tiempos en que Plutarco Elías Calles organizó el Partido Nacional Revolucionario. Después, el PNR se transformó en el PRI que durante décadas dominó el poder. El sistema político mexicano ha transitado a un presente con mecanismos que permiten la participación ciudadana, la competencia político-electoral y un pluralismo que incluye a todas las expresiones, a todas las voces de la sociedad. El proceso de apertura requirió de reformas legislativas, cambios que han posicionado a la democracia.

Sin embargo, para el diputado Augusto Gómez Villanueva, todavía falta llegar a una fase superior de la democracia. Reflexionó:

“Entender que la suma de partidos contribuye a la vitalidad que el país requiere para fortalecer la democracia y darle el cauce que nos permita arribar a las etapas que el desarrollo nacional facilite una fase superior de la vía democrática del país.

“Esta fase superior tendría que ser arribar no solamente a la experiencia de la alternancia, no solamente la experiencia de esta pluralidad dominante en la Cámara de Diputados, sino, además, que el papel del Legislativo pueda contribuir de manera importante a que el Ejecutivo se coordine para atender las cuestiones programáticas que requiere el país en todos los campos de la actividad. Pero respetando, sobre todo, la existencia de los tres Poderes de la Unión y del régimen republicano federal”.

Durante la entrevista sobrevuela una idea: el Estado de Bienestar. No es fácil encontrar las huellas del primer modelo de Estado de Bienestar, porque no existe uno único, que trascienda al tiempo y al espacio, porque la cuestión social se modifica junto con la sociedad. Es un proceso de permanente construcción social. En el ocaso del siglo XIX, entre los precursores de las ideas del Estado de Bienestar se puede mencionar a Hobson (1858-1940).

Tenemos que pasar del Estado asistencial

Pero en este 2022, en este momento de la historia, el diputado Augusto Gómez Villanueva cuestiona la existencia del Estado asistencial.

“Yo creo que tenemos que pasar de la inclinación hacia el Estado asistencial”.

En lugar del Estado asistencial, el legislador propone ir “al Estado que vuelva a tener como valor la producción. Una producción y una distribución de la riqueza que permita disminuir la desigualdad social y crear mayores oportunidades de incorporación al trabajo y al mejoramiento de los individuos que formamos parte de esta nación”.

¿Cuál es el riesgo de mantener el Estado asistencial?

“Bueno, la crisis económica. Nos llevaría a graves consecuencias, que en este momento ya se manifiestan justamente en los diferentes fenómenos de criminalidad, de secuestros, de robos, de participación en el crimen organizado.

“Un tema que debemos de tener como ejemplo es que, efectivamente, cuando se hizo la reforma para que los ejidos pudieran optar por el dominio pleno, que es la propiedad privada del individuo que forma parte del ejido, pues ha originado la renta y la venta de sus tierras y han tenido que emigrar hacia los Estados Unidos. Pero, al mismo tiempo, quienes se quedan aquí, los familiares, las esposas, los niños, los jóvenes, muchos de ellos han tenido que vincularse al crimen organizado.

 “El gran problema está que, de alguna forma, la penetración del crimen organizado en la sociedad rural va minando la antigua fortaleza que nos había permitido tener paz en el campo y en las ciudades. Una paz social que propiciaba un mínimo de respeto al régimen de derecho y un estímulo a la ciudadanía para utilizar la vía política para lograr su incorporación en el mejoramiento del desarrollo del país”.

Por otra parte, el legislador Augusto Gómez Villanueva analizó que actualmente México vive todavía los efectos de la alternancia del poder.

“¿Qué significa la alternancia? Desde el punto de vista político, es darle participación a los partidos minoritarios que alcanzan no solamente a través de coaliciones llegar al Poder Ejecutivo para la conducción del país.

“El problema no es que al poder lleguen otros partidos, otras opciones. El problema es que quienes llegan no tienen una propuesta programática. Eso significa que, de alguna manera, se inicia un proceso de improvisaciones”.

Recordó la alternancia del poder que se dio con la llegada de Vicente Fox Quesada a la presidencia de la República.

“El Presidente Fox tuvo que acudir a lo que se conoció como los head hunters, gente calificada que integró a su gobierno. Pero esos elementos no respondían a un proyecto programático.

“Ese cambio emergió de una coyuntura: el PRI, como partido histórico, había llegado a una etapa: la globalización. Tenía que aceptar como realidad que era una nueva etapa de impulso a la democracia política, por encima de la democracia social, porque estaba impulsando no solamente la apertura del mercado, sino la sintonía con los grandes cambios que ocurrían en el mundo, como el fin de la Guerra Fría o los cambios fundamentales desde el punto de vista de la legislación internacional”.

Diputado federal en seis ocasiones, senador de la República, legislador constituyente de la Ciudad de México; embajador en Italia y en Nicaragua, desde septiembre de 2021 es integrante de la LXV Legislatura. Su tarea parlamentaria se centra primordialmente en la Mesa de Decanos de la Cámara de Diputados y en el Comité de Ética.

Desde estas dos importantes áreas planteó que el Poder Legislativo insista en el respeto a la Constitución, donde están plasmados los principios básicos que han logrado la paz de México y el ejercicio de la libertad.

En el caso del Comité de Ética es importante darle los instrumentos para que pueda preservar la orientación de moral política en el comportamiento de las y los diputados con respeto a la libertad de expresión e individualidad de cada partido e integrante de los institutos políticos.

Subraya la importancia fundamental de la Constitución y las definiciones programáticas de quienes lleguen al poder, por encima de las cuestiones ideológicas.

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